Buena novillada de El Parralejo con la que Manolo Vázquez y Jaime González-Écija evidenciaron falta de rodaje en algunos momentos y salieron ovacionados y la entrega de Manuel Perera paseó un premio de cada novillo.

21 de septiembre de 2021/Pablo López Rioboo / Fotos: Emilio Méndez

Manolo Vázquez, Jaime González-Écija y Manuel Perera trenzaban el paseíllo en la tarde de este 21 de septiembre para la primera novillada picada del abono. Se lidiaba un encierro de El Parralejo.

Ovación tras aviso para Vázquez en el novillo de su presentación en Sevilla

Desde que se enfundó el traje venía desprendiendo el aroma que dejó su abuelo el día de su despedida de Sevilla. Mismo terno, mismos andares, hasta su forma de coger los trastos dejaban a las claras de donde venía. Tuvo Manolo Vázquez un primer novillo con clase, ritmo y profundidad, pero al que había que hacerle las cosas muy bien. Tan bien que con el molesto aire no pudo sacárselo más allá del tercio. Acertó Manolo en dejarle la muleta en la cara y tirar del animal, pero pecó de no apretar ni exprimir al animal en series más largas. Es indudable que tiene gusto, temple y buenas maneras, pero a su labor le faltó mayor apuesta. Aún así gustó en la parroquia sevillana, la cual estuvo en todo momento junto al sevillano. Buenos fueron los de la firma, dejó tambien algún trincherazo jaleado y varios de pecho buscando barrer el lomo del humillador animal. Un ejemplar que fue a más. Lástima el molesto viento, el cual condicionó una labor que no acabó de romper. Tras atacarse con los aceros sonó un aviso, siendo finalmente ovacionado.

Ovación tras aviso para González Écija con el geniudo segundo

El segundo de la tarde fue un animal con genio de El Parralejo, un novillo que ya desde salida tendió a soltar la cara. Tuvo la virtud de la prontitud y la fijeza, pero sus embestidas fueron cambiantes, un animal poco agradecido. González Écija estuvo dispuesto, templado en ocasiones, pero al cual le faltó una mayor estructura de faena, eso se lo dará el oficio. Un novillo al que había que llevar siempre enganchado y muy sometido, no permitía la relajación. Cuando el astigitano acertó a cogerle la velocidad el animal fue otro, eso sí, poco agradecido, ya que su irregular embestida no permitía que la faena tomase vuelo. También el viento condicionó la faena. Se atascó en el último tercio, sonó un aviso siendo finalmente ovacionado.

Oreja a la disposición de Perera con el noble tercero

Muy dispuesto anduvo Perera en toda su labor ante un novillo con nobleza pero al que la raza le duró lo que tardo Perera en meterse en sus terrenos. Se le dio una buena lidia, acrecentando así sus ganas de embestir. Saludaron Álvaro Núñez y Antonio Vázquez en banderillas. Faena de total disposición de un novillero que tiene la hierba en la boca. Su comienzo rodilla en tierra fue un claro gesto de que venía a triunfar. Por el lado derecho embistió con más transmisión, mientras que por el izquierdo tuvo mayor temple. Cuando acertó a cogerle la velocidad y las alturas consiguió varios derechazos al ralentí, llevándose al animal tras la cadera. Anduvo centrado y toreando para el novillo cuando a este se le encendió la luz de reserva. En un final de faena en los terrenos del toro sacó la carta del arrimón, nunca le llegó el agua al cuello, tan fácil lo vio que sufrió una voltereta sin consecuencias. Tras dejar una media en buen sitio cortó la primera oreja de la tarde.

Ovacionado nuevamente Manolo Vázquez con el manejable cuarto

Volvió a dejar detalles, gotitas de su personal toreo Manolo Vázquez. Ante un cuarto animal de desiguales embestidas consiguió despertar la atención del respetable en una faena que no acabó de redondearse. Por ambos pitones dejó pasajes destacables, siempre intentando llevarse el animal tras la cadera y toreando con la cintura. Al tomar la zurda dejó una serie de gran plasticidad y empaque, llevó embebido a su muleta la nobleza del animal en una serie muy jaleada, pero después de aquello la faena se diluyó. Faena de expresión a la que le faltó mayor ligazón ante un novillo con viveza pese a faltarle mayor entrega. Cuando acertó a vaciar el muletazo y que este fuera de arriba hacia abajo conectó con mayor rapidez con los tendidos. Volvió a atacarse en el último tercio, sonó un aviso, saludando finalmente desde el tercio. Sevilla supo ver que al pequeño de los Vázquez se le atisba un toreo que gusta en Sevilla, pero al cual aún le quedan cosas pulir. Démosle tiempo.

La espada le priva de premio a González Écija con el ovacionado quinto de El Parralejo

El novillo con más clase y entrega fue el lidiado en quinto lugar. Un castaño con el que estuvo muy centrado González Écija. Novillo que derribó en el caballo y que fue ganando celo en banderillas para llegar con galope y acometividad a la muleta. Acertó el astigitano en darle la larga distancia, ahí embistió con alegría a derechas. Supo temparlo y llevarlo largo en dos series iniciales de buen metraje. Jugó con las alturas y las distancias para canalizar las embestidas del repertidor animal. A zurdas les costó más entenderse, por ello basó el trasteo a derechas. Un animal que no rehusó ninguna embestida por ese pitón, el derecho era el pitón del triunfo. Un animal que por su ansia de embestir no se salía de las telas, por lo que había que perderle siempre un pasito. Finalizó el trasteo con ayudados por bajo antes de perder premio con los aceros. Finalmente saludó una ovación.

Perera le corta la oreja al sexto y sale a hombros por la puerta de cuadrillas

Salió nuevamente a por todas Perera en el sexto. Se fue a buscarlo a la puerta de chiqueros en un claro ejemplo de compromiso con la tarde. La exposición fue total. Novillo con movilidad y emotividad, eso si, con un punto de geniecito al salir del jaco. Tras el tercio de banderillas saludó montera en mano Javier Perera. Volvió a irse de rodilla Perera, sindo prendido, afortunadamente sin consecuencias. Volvió a la cara del novillo para dejar la serie más rotunda de un trasteo a menos. Se redujo el animal por el lado derecho en una serie de gran temple por parte de ambos. Humilló muchísimo el animal, pero a partir de ahí se fue apagando. Por el izquierdo tuvo menor empuje. Volvió a derechas en otra buena serie en la que Bético pese a bajar la intensidad de su embestida siguió derrochando nobleza y humillación. Perera optó por acortar distancias, ahí se siente cómodo, no lo estuvo tanto el animal, bajando enteros su labor. El arrimon final junto a la buena estocada le ayudaron a cortar la oreja que le abría la puerta grande

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Tercera de abono. Novillada picada. Dos tercios de entrada del aforo permitido.

Novillos de El Parralejo.

Manolo Vázquez, ovación tras aviso y ovación.

Jaime González-Écija, ovación tras aviso y ovación.

Manuel Perera, oreja y oreja.