Lo mejor está por llegar

Emilio de Justo salda en una oreja el mano a mano con un Román que no toca pelo. Se dejaron hasta dos toros de Montalvo pero no llegó el triunfo rotundo en la tarde.

27 de julio de 2019/Javier Fernández Caballero

Emilio de Justo y Román, en mano a mano, se batían en la plaza de toros de Valencia en la tarde de este sábado para lidiar un encierro de Montalvo. Era la tercera de abono del serial levantino y reaparición de Collado.

Especialmente sabor tuvo el inicio de faena de Emilio de Justo al primero de Montalvo, un animal que ya mostró virtudes de salida. Tuvo calidad el de Montalvo, con el que De Justo decidió torear por la mano derecha en las primeras series en redondo. Fue cuajando con mucho gusto al natural dos series más para rematar faena, con cadencia, expresión y gusto en los finales de tanda. Muy buena condición del astado charro. Bien le hizo la suerte suprema, pero marró en múltiples ocasiones con el descabello, escuchando hasta dos avisos.

“Atractivo” llevaba por nombre el tercero de la tarde, segundo del lote de Emilio de Justo, animal que abría más la cara que sus hermanos anteriores. Un mero trámite fue el tercio de varas. Con mucha intensidad vivió la afición valenciana la actuación de un torero que comenzó por el pitón derecho a lidiar al astado de Montalvo, viendo las buenas virtudes del astado por ese lado. También al natural lo llevó encajado y templado el extremeño, gustándose especialmente en los torerísimos remates de finales de serie. Un zambombazo final con la espada tumbó ipso facto al toro, otorgando el palco una oreja –con petición no atendida de la segunda-.

Especialmente bien tocó De Justo las teclas del último de su lote, un quinto al que ya dejó sabor Víctor Manuel Blázquez en el quite por verónicas. El extremeño, en una faena de menos a más, fue haciendo ver al tendido las complicaciones de un animal totalmente descompuesto en las embestidas y al que había que mimar mucho en los toques. Lo hizo Emilio, que consiguió especialmente al natural correr con bella factura tras el trazo su mano. Imagen muy compacta en toda la tarde de De Justo.

Román Collado brindó al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el toro de su reaparición: “Estoy seguro que con usted en el gobierno está garantizada la libertad”, le dijo el torero levantino a uno de los hombres fuertes de Pedro Sánchez. No el ayudó después el animal. Series cortas del torero ante un astado con peligro sordo, muy probón, que no le puso nada fácil y que finalmente manseó en la faena. Así, fue tirando de la chispa desclasada del de Montalvo hasta conseguir que la música sonase… pero la intentona de entrar a matar recibiendo y una fea media estocada final enfriaron la petición. Palmas tras dos avisos. Devuelto fue el segundo del lote de Román, un cuarto sustituido por el sobrero, de 610 kilos. Animal soso y con el que no pudo lucirse el torero de la tierra. El sexto fue difícil y no le prestó opciones algunas al torero, que dejó detalles pero no pudo redondear labor.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Valencia. Tercera de abono de la Feria de Julio. Corrida de toros.

Toros de Montalvo.

Emilio de Justo, palmas tras dos avisos, oreja y vuelta. 

Román, palmas tras dos avisos, silencio y silencio. 

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