1 de octubre de 2023/Texto y fotos: Gus Pelayo
La tarde de hoy vivida en el ruedo del Nuevo Progreso de Guadalajara, sin duda es un parteaguas para los aficionados que se dieron cita en los tendidos, y sea recordada por lo presentado por el joven diestro Bruno Aloi; al transmitir y conectar con los presentes, provocando que la afición ovacionara de pie al chaval que hacía su presentación en este ruedo, teniendo así la esperanza una nueva figura del toreo en México.
El primero de la tarde correspondió al Rejoneador Tarik Othón, quién se presentó por primera vez en tierras tapatías. Vestido finamente a la usanza portuguesa de marino y oro, el astado de nombre “Compadre”, desde su salida se emplazó en el centro del ruedo, donde esperaba a la reunión con el caballo para embestir sin atender a los quiebros qué el caballero mandaba a su cabalgadura. Muestra de ello es que, uno de sus equinos, fue fuertemente empitonado al momento de la reunión, saliendo lesionado del ruedo. Tras colocarle dos rejones, con las banderillas había que encelar al burel, mostrando así la buena rienda que tiene el joven queretano. Othón fue efectivo en banderillas; Los Forcados mexicanos tuvieron una buena labor en su primer intento. Así mismo con el rejón de muerte, fue certero tras dejar media estocada. Al final dío la vuelta al ruedo en medio de división de opiniones.
El tapatío Rubén Núñez vestido de tabaco y oro, recibió al primero de su lote de rodillas pegado a tablas. Con el capote fue breve, en el último tercio inició la muleta toreramente con doblones enseñando al burel por dónde pasar, el astado no se empleaba pues le miraba peligrosamente la taleguilla. Núñez fue inteligente y aprovechó las condiciones para recibir los aplausos del respetable. Mató de estocada desprendida, ovación.
Bruno Aloi, vestido con un terno verde manzana y oro, en el primer tercio poco pudo hacer. En el tercero comenzó su faena con un cambiado por la espalda en los medios de la plaza mostrando valor pues no se movió a pesar de un extraño que le hizo a la hora de la reunión su oponente, tras el leve atropello siguió en el mismo lugar con las zapatillas bien plantadas para terminar la primera tanda. Faena variada por ambos lados, clase y elegancia a cada pase fue la fórmula para que se desbordara el púbico de Guadalajara. Faena limpia que a pesar de matar en el segundo viaje, la afición pedía al palco la oreja que se había ganado a toda ley. Al final todo quedó en vuelta al ruedo con mucha fuerza.
El cuarto toro de la tarde y segundo para Tarik Othón fue distraído y más amarrado al piso que su primero, a pesar de eso mostró buenas maneras y cabeza para salir airoso del compromiso. Los Forcados de nueva cuenta al primer intento lograron su pega. Tarik mató de rejón trasero, leves palmas.
Rubén Nuñez no tuvo suerte con el segundo de su lote, un novillo que desentonaba con el resto de sus hermanos, montado que no dejaba ver cómodo al novillero de Jalisco. El animal fue debíl también y se quedó sin gas; al matar se le fue la mano abajo y se retiró al burladero con silencio.
El cierraplaza fue el de mayor peso del encierro marcando en la romana 525 kilos, Aloi lo recibió con verónicas que marcaron la atención de la afición, pues le querían ver de nuevo. Sacó al toro del caballo para elaborar un quite variado con tafalleras y chicuelinas. Con la muleta de nuevo agradó al tendido, con una faena muy bien pensada pues las condiciones del toro eran distintas al anterior, sobre todo que no bajaba la cara y con poca fuerza; a pesar de eso Aloi frente a los pitones fue inteligente, tuvo un arropón del cual salió sin consecuencias. Entregado totalmente a la hora de matar con efectiva estocada, el burel rodó por la arena, con la afición en la bolsa y el Juez otorgó sólo un apéndice de los dos que se pedían, provocando una fuerte bronca. Al final del festejo, Guadalajara despidió con una fuerte ovación al novillero capitalino que tuvo que pasar a la enfermería para ser revisado.
Ficha: Plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara, Jal. Quinta novillada de la temporada. Entrada: Poco más de un tercio de entrada en tarde calurosa. Novillos de Santo Toribio, bien presentados y variados de juego.
El rejoneador Tarik Othón: Vuelta y palmas.
Rubén Núñez: Ovación y palmas.
Bruno Aloi: Vuelta y oreja.
Incidencias: El caballo «Enzo» de la cuadra de Tarik Othón, tuvo que ser sacrificado en la plaza, luego que sufriera un percance durante la lidia del 1o. de la tarde.