Julio Méndez corta la única oreja de la tarde y a Jairo López se la niegan en el Palacio de Vista Alegre

24 de febrero de 2024/Mar Muñoz

El Palacio Vistalegre albergó la segunda tarde de la segunda edición de el Certamen Kilómetro Cero. El cartel lo componían Jesús Yglesias de la E.T. de Salamanca; Julio Méndez de la E.T. de Badajoz; Sergio Rollón de la E.T. El Juli; Jairo López  de la E.T. de Anchuelo; Rafael de la Cueva de la E.T. Yiyo y Pedro Rufo de la E.T. de Toledo. Ellos se midieron a los astados de Hermanas Ortega y Ginés Bartolomé con teclas que tocar pero que permitieron el lucimiento. Julio Méndez cortó la única oreja de la tarde y del certamen hasta ahora, Jesús Yglesias, Jairo López y Pedro Rufo dieron la vuelta al ruedo.

Jesús Yglesias abría la tarde recibiendo a «Taconero» de Hnas. Ortega a portagayola, para después seguir con una larga cambiada en rodillas. Brindó al respetable y en el tercio, de rodillas y por el derecho lo toreó en redondo. Se levantó y cambió al natural, llevándole con un trazo largo girando la muñeca. Reromó el derecho y logró una tanda aplaudida. Siguió alternando tandas por ambos pitones, luciéndose con un novillo que le costaba acudir al cite, pero que una vez dentro seguía el engaño y se dejaba llevar con fijeza. Con maloletinas en rodillas y desplante quiso cerrar su faena antes de ir a por el estoque. Logró pasaportarlo al segundo intento.

Julio Méndez bregó a «Frutero» del hierro de Ginés Bartolomé, logrando estirarse por lucidas verónicas. Brindó en los medios y en rodillas lo toreó en redondo, al natural le llevó cosido a la muleta. Cuando cambió al pitón derecho se enroscó con el llegando al tendido con un animal que era pronto y colocaba la cara. Con los vuelos en la cara encontró la ligazón, desarrollando tandas de trazo largo y mando. Lo prendió sin aparentes consecuencias, pero se repuso y volvió al derecho, cerrando con un pase de pecho. Por ayudados lo pasó por ambos pitones y fue a por la espada, le colocó en suerte y hundió el estoque.

Sergio Rollón se estiró por verónicas con «Panero», también con el hierro de Ginés Bartolomé. Por zapopinas se lució Jairo López en el quite. Comenzó su faena genuflexo, en el tercio, y lo fue sacando con torería. Siguió con una profunda tanda por el piton derecho, pero no tardó en cambiar al natural, dándole el pecho, tirando de el, pero el animal se quedaba parado y no le sobraban las fuerzas. Le dio tiempo y sitio, para después volver al derecho, logrando una tanda aplaudida con derechazos largos. El de Ginés Bartolomé mostraba fijeza, pero había que llevarlo tapadito. Con una última al natural se fue a por la espada, cerrando por por manoletinas muy ceñidas y un pase de pecho. Lo cuadró y pinchó.

Jairo López se fue directo a portagayola para recibir a «Asistente», de la ganadería de Hnas. Ortega, para después, en el tercio recetarle dos largas cambiadas en rodillas. Le siguió por verónicas, estirándose. El novillero fue el encargado de protagonizar el tercio de banderillas con pares reunidos, dejando un último al quiebro. Brindó al espetable y por ayudados, en el tercio lo fue pasando por ambos pitones, probándolo, al mismo tiempo que le iba ganando terreno con torería y disposición. Armó la muleta con la derecha y le dio diastancia y llevándolo en largo. Le costaba entrar en la tanda, teniendo que seguirle y darle continuidad dejándosela puesta en la cara. Lo llevó con mando, imponiéndose, pero casi le prende. No tardó en recomponerse, volviendo a la cara del animal dándole tiempo y sitio. Se dispuso al natural, alargando el muletazo, girando la muleta, haciendo pases inerminables, pero el animal no acompañaba, le faltaba fuerza. Le mostró el pecho, toreando con mucha verdad, tirando de el al natural, de uno en uno. Por el derecho logró muletazos templados y profundos con largura, llevándolo hasta el final, pero el animal acusaba descaradamente su falta de fuerza. Culminó por bernadinas su faena para después colocarlo en suerte y propinarle media estocada con la que fue suficiente.

A Rafael de la Cueva le costó encelar en su capote a «Artesano» de la ganadería de Hnas. Ortega, pues salió suelto. Una ve metido en el tela logró estirarse por veronicas en los medios. Por ayudados comenzó su faena en el tercio, probándolo, por el derecho, pasándolo sin continuidad, el animal pasaba sin transmisión. Le daba el pecho y tiraba de uno en uno, se cruzaba e intentaba poner la emoción que le faltaba a su adversario. Los buscó al natural, pero le miraba con descaro el cuerpo. Le prendió en varias ocasiones, sin aparentes consecuencias. Lo mató con aseo.

Pedro Rufo sacó por verónicas a «Cavellino», de Ginés Bartolomé, hasta los medios. Brindó a su hermano y en el

tercio lo pasó por ambos pitones, sacándolo a los medios con torería. Le citó de lejos por el piton derecho para ir encelándolo y meterlo en una tanda de vuelo. Al animal no le sobraban las fuerzas, pero el novillero siguió logrando tandas lucidas y de poso por el piton derecho. Cambió de mano y al natural le abría el muletazo para darle amplitud, bajándole la mano, mandando sobre un animal que colocaba la cara y seguía el engaño. Falló con la espada.

Ficha del festejo:

Segunda clasificatoria ‘Kilómetro Cero’ en el Palacio de Vistalegre. Novillos de Hermanas Ortega y Ginés Bartolomé con teclas que tocar pero que permitieron el lucimiento. Jesús Yglesias, vuelta al ruedo tras petición; Julio Méndez, oreja tras aviso; Sergio Rollón, ovación; Jairo López, vuelta al ruedo; Rafael de la Cueva, ovación tras aviso; Pedro Rufo, vuelta al ruedo tras aviso.

En banderillas, saludó una ovación Roque Vega tras parear al sexto novillo.

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