15 de marzo de 2024/Suertematador.com/Foto: Lucas Sanz
Pablo Hermoso de Mendoza cortó una oreja al cuarto en su despedida de Valencia, Morante de la Puebla dejó un ramilletes de verónicas para el recuerdo al segundo y el novillero con caballos Nek Romero paseó una oreja de su primero y el acero se la quitó en el sexto.
Pablo Hermoso de Mendoza en su despedida de Valencia, Morante de la Puebla y el novillero con caballos Nek Romero hacían el paseíllo, este viernes, en la quinta de abono de la Feria de Fallas, una corrida mixta en la que se lidiaban toros para rejones de Capea, toros de Juan Pedro Domecq y novillos de Alejandro Talavante.
El clasicismo de Pablo, lastrado por la poca duración del primero
Con Berlín fue dejando momentos de suma maestría en el inicio de la faena al primero Pablo Hermoso, un animal al que dejó un rejón de castigo de buena ejecución. Y luego fue corriendo de costado al animal al hilo de las tablas y llegando con fuerza al tendido. Propuso el toreo de frente Pablo, dejando palos de sumo clasicismo; a lomos de Ilusión, se gustó el navarro, llegando a cercanías con un astado que se vino soberanamente abajo. Puso una rueda de cortas de clásica ejecución, y aunque el rejón de muerte cayó un poco atrás, valió. Obtuvo palmas.
Morante, sublime a la verónica con el segundo, deja una torera y medida faena a un noble “Juampedro”
Caricias puras fueron las de Morante al primero de su lote, un toro de Juan Pedro alto, serio por delante y con más kilos de los que aparentaba por detrás. Lo vio claro José Antonio de capa, estirándose y dejando verónicas sublimes en el quite. Tras una ordenada lidia y tercio de banderillas, dejó una obra por ambas manos de asiento, de mando, de toreo reposado y de remates torerísimos en el final de las series. Por donde mejor estuvo, por la derecha, por donde selló instantes de pura magia; también al natural, en muletazos aislados por la informal condición del toro, logró llegar arriba. Pero fue por la diestra por donde se encontró más a gusto el cigarrero, que dejó una obra corta pero de quilates. Lástima el pinchazo antes de una estocada al encuentro a la segunda, atravesada. Finalmente fue ovacionado; la falta final de poder del toro evitó que la obra la culminase.
Nek Romero, faena de impacto al bravo tercero, al que le corta una oreja con fuerte petición de dos
Suelto de salida el tercero de Talavante, un utrero al que Nek Romero dejó verónicas de bella factura, y una media rematada en la mitad del viaje, con cierta torería. Se ciñó en las chicuelinas del quite tras la primera vara, cantadas todas ellas por el tendido. Fue prendido en banderillas José Manuel Mas, sin cornada aparente, pero pasando a la enfermería por una dolencia en la pierna derecha. Tras un brindis personal, torerísimo fue el inicio de faena, sacándoselo por ayudados hasta los mismos medios. A sones del pasodoble Ragón Falez, fue construyendo una faena de personalidad, planteando siempre con la muleta plana e intentando el gobierno del encastado animal, que mantuvo motor en la primera parte de la obra. Y supo torear con firmeza el valenciano, siempre muy hierático en sus formas. Supo también medir la faena, yéndose a por el acero en el momento ecuánime. Se tiró recto como una vela con la espada, cayendo ésta en todo lo alto y rodando el animal. Bravo el novillo y bravo el novillero, que le cortó una oreja con fuerte petición de dos.
Pablo Hermoso de Mendoza, oreja a su clasicismo en el toro de su adiós a Valencia
A lomos de “Nómada” saludó Pablo Hermoso de Mendoza al segundo de su lote, un cuarto en el que luego destacó de nuevo a lomos de Berlín. Y siguió haciendo gala de su puro clasicismo, en banderillas dando siempre el pecho al animal en los cites de frente, en la pureza en la ejecución… todo ante un colaborador animal de Capea, que cuando se vino abajo tiró de cercanías el navarro. En la última parte de la obra, con Malbec, dejó un toreo en redondo de muchísima calidad, y a pesar de quedar contrario el rejón final, fue efectivo y paseó una oreja en su adiós a Valencia.
Morante acorta faena ante el deslucido quinto
Era más basto de hechuras el quinto, un toro con el que dejó destellos a la verónica de nuevo Morante. Pero no lo vio claro ante un deslucido animal ante el que decidió acortar faena. A pesar de la diana floreada que le dedicó El Soro desde el tendido mientras José Antonio comenzaba faena por ayudados, el toro no ayudó -valga la redundancia-. Y todo quedó en una obra que acortó. Silencio tras una estocada entera.
La espada quita otra oreja a Romero en el sexto
Vibrante el saludo a la verónica de Nek Romero al sexto, cantado por el tendido con fuerza. Quitó por tafalleras con más empeño que pulcritud, jadeadas por el tendido. Y cuidó al utrero en varas. Tras otra diana floreada de El Soro, brindó a Pablo Hermoso y a Morante su obra Romero, que cuidó mucho al animal, que se guardaba las mejores embestidas para la distancia corta. Se colaba por el izquierdo, por lo que intentó plantear a diestras su obra, y por ahí consiguió momentos de calado arriba. Las manoletinas de rodillas llegaron con fuerza arriba en el cierre de faena, que la pinchó y dejó una estocada a la segunda. Vuelta tras petición.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valencia. Quinta de la Feria de Fallas. Corrida de toros mixta. Tres cuartos de entrada.
Toros para rejones de Capea, toros de Juan Pedro Domecq y novillos de Alejandro Talavante.
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y oreja.
Morante de la Puebla, ovación y silencio.
El novillero con caballos Nek Romero, oreja y vuelta al ruedo.