Borja Jiménez, otro golpe de verdad en las Fallas de Valencia

El sevillano da una tarde de gobierno, dominio y verdad ante sus toros de El Puerto y Juan Pedro, quedándose a milímetros de una salida a hombros que pidió el tendido; Juan Ortega sublimó el toreo a la verónica frente al segundo y Cayetano no tuvo su día.

18 de marzo de 2024/Suertematador.com/Foto: Pablo Ramos

Otro golpe de verdad. Ese fue el que Borja Jiménez dio hoy en la Feria de Fallas, en la que se quedó a milímetros de la Puerta Grande, un triunfo pedido por el tendido pero que no concedió el palco en el sexto. Antes, dio un recital de gobierno, de valentía en la proposición, de colocación y de gusto en la medida en la que le dejaron sus toros. Paseó una oreja más de su primero en un festejo en el que Juan Ortega sublimó el toreo a la verónica frente al segundo y Cayetano no tuvo su día.

Cayetano se arrebata contra el viento en el primero

“Puntero”, de Juan Pedro Domecq, era el primero de la tarde y primero del lote de Cayetano, un toro serio por delante y bien hecho por detrás, al que dejó algunas verónicas voluntariosas. No empujó con entrega en el peto, donde recibió hasta tres puyazos, echando incluso las manos por delante en el capote de Joselito Rus -que ayer fue corneado en San Agustín de Guadalix y, sin embargo, toreó este lunes en Valencia-. No fue fácil plantearle faena al toro porque el vieno arreciaba en la práctica totalidad de puntos de la plaza, por eso se fue a la querencia y se echó de hinojos Rivera, conectando con el tendido en ese momento. Luego se reposó mucho más en dos buenas series, pero la obra no fructificó. Metió el acero correcto a la segunda, tras un feo bajonazo cuando el toro perdió pie en el embroque. Ovación para Rivera.

Juan Ortega, toreo caro a la verónica ante el complejo segundo, que no se entregó en su muleta

De seda fueron las verónicas de Juan Ortega al primero de su lote, de Juan Pedro Domecq, al que toreó despacioso al animal, de más feas hechuras pero con un gran cuello, algo que le valió para querer humillar a lo largo de la lidia. Tras las varas, dejó un ramillete de chicuelinas de manos bajas y una revolera Borja Jiménez que fueron pura delicia. En la faena, Ortega tiró de parsimonia y cadencia en cada cite que hizo al toro, destacando en detalles sublimes por la derecha. Aunque al conjunto de la obra le faltó rotundidad por la falta de entrega del toro -que reponía a partir del tercer muletazo y era difícil seguir ligándole-, Juan Ortega dejó instantes de toreo caro. Pero no caló el conjunto de la obra, a pesar de esos bellos momentos. Le echó la cara arriba en el momento de la suerte suprema, y encontró hueso Ortega. A la segunda, quedó trasera y tendida una estocada que además quedó corta. Ovación.

El gobierno de Borja domeña el motor del tercero de El Puerto, al que le corta una oreja de peso

Pronto y alegre fue el tercero, de El Puerto de San Lorenzo, un animal largo y bajo al que dejó verónicas de buen trazo de inicio Borja Jiménez y luego galleó por chicuelinas con garbo para acercarlo al caballo, al que se arrancó también con prontitud. Al tendido brindó el sevillano, que se dobló con gusto en terrenos del tendido 10 para ir sacándoselo con mucha torería hasta los medios. Incluso se echó de hinojos en el penúltimo muletazo, antes de uno de pecho de buen trazo. El mando fue la tónica habitual de la primera de las series, por la derecha, consintiendo al animal, dando toque fuerte, gobernándolo y llegando con fuerza al tendido.  Tenía un motor nada fácil de domeñar, una chispa a la que se enfrentó con gobierno Borja, destacando en tres series por la diestra y en las manoletinas finales. La estocada, hasta las cintas, puso en sus manos una oreja de peso.

Cayetano no logra imponerse al difícil cuarto

Frío de salida el cuarto de El Puerto, muy en Atanasio, con el que no se acopló de salida. Apretó fuerte en el peto el animal. Y luego medía mucho y se quedaba corto, pero tampoco hizo el esfuerzo Cayetano, que fue desarmado en varias ocasiones y no logró imponerse a su condición. Estocada y silencio.

Juan Ortega se estrella contra el deslucido quinto

No rompió en los primeros tercios tampoco el quinto, un toro frío de inicio con el que anduvo fabuloso Miguel Ángel Sánchez en la lidia. Dejó un garboso inicio de faena Juan Ortega, con un molinete al paso y un remate de mucho sabor. Torería en cada gesto del sevillano. Pero el toro se defendió en la muleta y no transmitió, por lo que Ortega tan sólo pudo justificarse y despacharlo con dignidad con el acero.

Borja Jiménez llena de verdad su obra al sexto y se queda a las puertas de la salida a hombros

Le bajó la mano con gusto a la verónica Borja Jiménez al serísimo sexto, un toro serísimo, el más por el momento que ha salido en esta Feria, al que cuidó en los primeros tercios. Al maestro Curro Romero, que hoy cumple 65 años de su alternativa en esta plaza, brindó el torero. Tras la diana floreada de El Soro, a pies juntos comenzó faena Borja Jiménez, que dejó un prólogo con una trinchera de muy bello y poderoso trazo, lástima que se cayese el animal tras ella. Pero luego fue sujetando su embestida a base de tragar. Le dio sitio al toro, planteando siempre de frente el toreo, y logró series meritorias por la diestra. Muy importante con el toro el sevillano, que se cruzó, se entregó de verdad y tuvo que navegar entre los derrotes que daba al final del viaje el toro. Firmísimo el joven, que acabó por luquecinas, metido entre pitones, y desplantado sin muleta. El tendido en pie. Lástima que la estocada cayó media, y tardó mucho en tumbar al animal.

Plaza de toros de Valencia. Novena de la Feria de Fallas. Dos tercios de entrada.

Toros de Juan Pedro Domecq -primero, segundo y sexto-, El Puerto de San Lorenzo -tercero y cuarto- y La Ventana del Puerto -quinto-. Emotivo pero sin entrega el primero; de mejor inicios que finales, porque no se acabó entregando, el segundo; de motor y exigencia el tercero;

Cayetano, ovación y silencio.

Juan Ortega, ovación y silencio.

Borja Jiménez, oreja y vuelta al ruedo.

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