8 de mayo de 2024/Patricia Prudencio Muñoz
El matador de toros Miguel Ángel Perera ha sido homenajeado, este martes 7 de mayo, en el patio de arrastre de la plaza de toros de Las Ventas. El acto fue dirigido por el periodista Carlos Ruiz Villasuso, que recordó, de la mano del propio matador de toros y de los ganaderos protagonistas, las seis Puertas Grandes del extremeño, entre los que se encontraban Ricardo Gallardo (Fuente Ymbro), Adolfo Martín, Ricardo del Río (Victoriano del Río), José Juan Fraile (Puerto de San Lorenzo) y Jaime Mora Figueroa (Núñez del Cuvillo).
Se hizo una detallada y emotiva presentación del diestro, de un diestro definido como «un torero de acero inolvidable, que tiene arte, pero que va más allá y que tiene en sus muñecas la precisión de un reloj suizo». Posteriormente se le dio paso a cada una de las tardes señaladas, empezando por la del 6 de mayo de 2008, continuando con la del 3 de octubre de ese mismo año, la del 23 de mayo de 2014, la del 3 de junio de 2014, la del 30 de septiembre de 2017 y la del 15 de mayo de 2019.
Fueron tardes repletas de anécdotas y detalles en las que Miguel Ángel no ha escatimado en recuerdos. Además, las intervenciones de los ganaderos fueron claves para añadir algunas pinceladas de los toros lidiados en esas tardes que permitieron el triunfo de Perera. Explicaron cómo fueron las circunstancias de aquellos toros en los días y momentos previos a la corrida de toros.
Todos coincidieron en la emoción de la tarde y el reconocimiento del triunfo, siendo estos rotundos e incuestionables en una plaza tan exigente como Madrid. Incluso Ricardo Gallardo reconoció que se la llegado a encoger el corazón viento torear a Perera el 15 de mayo de 2019.
Culminaban el acto con algunas frases de personas de la categoría de Picasso, Einstein, Renoir o Dalí, entre otros muchos. Aquellas frases sirvieron para interiorizar en la personalidad y el toreo de Miguel Ángel. Fueron unos últimos compases de reflexiones muy profundas, sobre las cornadas, el disfrute de las tardes duras, del arte, la creatividad, la perfección, de las Escuelas Taurinas a la hora de crear tu personalidad o de la dificultad de mantener la ilusión inocente de querer ser torero cuando eres un niño.