22 de junio de 2024/Mar Muñoz
Alalpardo albergó la segunda semifinal de la Copa Chenel donde Rafael de Julia, Molina y Christian Parejo se midieron a los de Aurelio Hernando (1°, 5° y 6°) y Salvador Gavira-García (2°, 3° y 4°), unos toros de juego variable con muchas teclas que tocar. El primero de Salvador Gavira-García fue aplaudido en el arrastre tras ser desorejado por Molina, al que permitió expresarse al natural. Rafael de Julia dejó destellos de su poso pero perdió sus trofeos con ambos con la espada. Molina se lució al natural con pases largos y cadenciosos con el primero de su lote al que cortó las orejas, asegurándose la puerta grande y tuvo nulas opciones con el quinto. Parejo estuvo desafortunado en sus dos toros con la espalda perdiendo la opción de triunfo.
A portagayola recibió Rafael de Julia a «Lobito» de Aurelio Hernando hasta que le desarmó, después se estiró con el por veronicas. Brindó en los medios y en el tercio genuflexo lo fue obligando, ssacándolo con torería a los medios para seguir por el derecho, dándole sitio y aprovechar la inercia. El animal acudía, pero cambió al natural y tuvo que perderle pasos hasta acoplarse con el y lograr una tanda con sabor. Siguió por ese pitón con pases largos y profundos, el astado colocaba la cara y seguía el engaño y atendía al cite de mando de Rafael. Así logró varias tandas reconocidas en el tendido. Retomó el derecho por donde tenía una embestida menos armónica, lo mostró y fue a por la espada hizo su epílogo al natural, lo cuadró y la tercera hundió el acero.
A Molina le costó encelar a «Enjaulado» de la ganadería de Salvador Gavira-García en su capote, después se estiró con el. Le realizó un lucido quite. Juan Carlos Rey y Fernando Sánchez saludaron una merecida ovación por su actuación. Molina brindó al respetable y desde el tercio le fue sacando genuflexo para después seguir al natural. Montó la muleta y siguió por el pitón derecho, bajándole la mano. Así le fue llevando en redondo. Le dió tiempo y cambió al natural, logrando pases eternos que fueron aplaudidos en el tendido. Surgió por ese pitón ya le costaba acudir al cite y de uno en uno le fue robando al natural con cadencia. Retomó el pitón derecho y se adornó con pases invertidos en redondo, aguantando mucho entre pitones los parones de su adversario. Fue a por la espada y por ayudados lo pasó por ambos pitones cotorería, cerrando con el del desprecio le colocó en suerte. Lo mató con acierto.
Christian Parejo paró con un lucido saludo por delantales a «Jorobado» de Salvador Gavira-García. Brindó en los medios, allí dejó su montera y en el tercio genuflexo lo fue obligando por ambos pitones. Por el pitón derecho le siguió llevando, dándole sitio y perdiéndole pasos para después tirar de el. Cambió al natural y de uno en uno le fue llevando. Cruzándose con el, dándole el pecho con despaciosidad le fue robando los naturales, aguantando mucho, pero el animal se venía por dentro y ya le había avisado varias veces. Montó la muleta e intentó adornar lo que le faltaba al animal. Retomó el pitón izquierdo y siguió pasándole de uno en uno donde ya no había nada. Se fue a por la espada, a pies juntos lo pasó por alto por ambos pitones antes de colocarlo en suerte y fallar con los aceros.
Rafael de Julia bregó a «Salpicón» de Salvador Gavira-García en su saludo capotero. Montó la muleta y en el tercio, obligándolo, pasó por ambos pitones. Sacándolo en los medios lo citó por el derecho, por donde tenía una embestida renqueante. Con mando lo fue pasando. Cite fijador y tirar para llevarlo a media altura, así lo fue pasando por ese pitón. Cambió al izquierdo y de uno en uno lo fue pasando enroscándose con el con pases largos y profundos. Se cruzaba con el para lograr que entrara en el siguiente pase, pero cada vez le costaba más acudir al cite. Retomó el pitón izquierdo le robo los últimos naturales antes de cerrar con un desplante e ir a por la espada. Pinchó, pero logró matarlo con acierto.
Molina bregó a «Tejedor» de la ganadería de Aurelio Hernando sacándolo a los medios. Le probó por ambos pitones, obligándolo y por el derecho se puso a torear. No tenía una embestida clara, no atendía al cite y se paraba, pero le aguantó Molina. Cambió al natural y el animal mostraba la misma condición, de uno en uno le fue robando los pases. Molina se cruzaba, se ponía, tiraba de un animal que no pasaba. Cuando entraba había que perderle pasos para ligar algún natural. El animal no tenía pase bueno, aún así el diestro quiso seguir al natural robando los naturales hasta que fue a por el estoque. Falló con la espada.
Christian Parejo bregó a «Bombero II» de Aurelio Hernando sin poder estirarse con el. Agarrado al tabloncillo le fue pasando Parejo por ambos pitones para comenzar su faena. Por el pitón derecho siguió ligando muletazos y el animal era pronto, pasaba a media altura. Así lo tuvo que llevar Parejo, corriéndole la mano. Tenía movilidad y la aprovechó el diestro. Cambió al natural le dio el pecho y tiró de el con la muleta planchada. Volvió al derecho y girándole la muñeca intentó darle amplitud al pase. No quiso alargar su faena y fue a por la espada y la hundió al tercer aviso.
Alalpardo. Toros de Salvador Gavira-García y Aurelio Hernando para Rafael de Julia, ovación tras aviso y ovación; Molina, dos orejas y ovación tras aviso ; Christian Parejo, silencio tras dos avisos y ovación.