28 de julio de 2024/Texto y Fotos:Emilio Méndez
El Puerto de Santa María iniciaba su Feria Taurina con una corrida de toros mixta en la que el rejoneador Diego Ventura y los matadores de toros Alejandro Talavante y Pablo Aguado se midieron a los toros de Los Espartales (1° y 4°) y El Parralejo (2°, 3°, 5° y 6°). Los animales dieron un buen juego, en líneas generales, siendo bravos, con durabilidad y entrega, aunque también fueron muy exigentes y tuvieron sus teclas, sobre todo el quinto y el sexto, que fueron los más complicados de la tarde. Diego Ventura tuvo el triunfo en sus manos pero el rejón de muerte le impidió que cortara más orejas, cortando una al segundo de su lote, que tardó demasiado en doblar. Talavante, que salió por la Puerta Grande, paseó dos orejas, una en cada uno de su lote, derrochando actitud y firmeza, sobre todo con su complicado segundo. Pablo Aguado tuvo mayores opciones con el primero de su lote y tercero de la tarde, ya que el sexto resultó exigente, de los que piden el carné.
Abrían la tarde Diego Ventura y un toro de Los Espartales, un toro bravo y con buen recorrido. Lo saludó Diego Ventura con un par de rejones de castigo bien colocados, con los que caló hondo en los tendidos, emocionando. Se cambió de tercio y se alcanzaron las banderillas, en las que también se lució con su cuadra. Las colocó al quiebro, toreando a la grupa por el redondel, haciéndolo muy bien y con mucho temple. En las rosas deleitó y lo tenía todo para el triunfo, pero falló con el rejón de muerte, un rejón que logró hundir al tercer intento, esfumando cualquier opción de triunfo.
Talavante saludó al segundo de la tarde y primero de El Parralejo, un toro con clase y calidad al que metió en el capote, estirándose con el a base de verónicas. Una vez culminado el tercio de varas, en el que el toro cumplió, llegó un lucido quite por chicuelinas muy ceñidas. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes brindó al cielo para después iniciar su faena en tablas, quedándose muy quieto, pasándolo por ambos pitones. La faena terminó por desarrollarse en los medios, donde lo cuajó con varios muletazos por el pitón derecho y su toreo al natural, aprovechando a un toro que fue a más y al que acabó cuajando. Le metió la espada con acierto.
Al tercero de la tarde, un buen toro de El Parralejo al que Aguado saludó por verónicas de buen gusto, desarrollando un recibo muy templado. En el tercio de varas el animal cumplió empujando y empleándose en el caballo, después, Aguado diseñó un quite muy artístico, se sabor y pellizco, por chicuelinas. Brindó al respetable e inició su faena agarrado a las tablas, pasándolo con buenos muletazos. Acabó cuajando una faena de muchos detalles artístico, cambios de mano y trincherazos ante un toro al que le corrió la mano con gusto. El de El Parralejo le dio las opciones derrochando buenas condiciones y buena calidad. Culminó la faena una estocada en vuen sitio.
Salió el cuarto de la tarde y segundo de el lote de Diego Ventura, con el que desde un principio estuvo rotundo. Le puso dos buenos rejones de castigo a su oponente para después lucirse en banderillas de una forma espectacular al quiebro. Lo mejor llegó con «Bronce», al que incluso le quitó la cabezada y puso varias banderillas de frente, siempre exponiéndose y conectando con el tendido. Las cortas las hundió al violín y aunque dejó el rejón de muerte en buen sitio, el animal tardó en doblar, teniendo que usar el descabello en un par de ocasiones.
Talavante recibió al segundo de su lote, sin poderse estirar con el, un toro bravo al que dejó algunos capotazos. El de El Parralejo empujó fuerte en el caballo, pero fue en las banderillas cuando llegara el peligro sordo, pues Izquierdo fue alcanzado por el astado después de dejar un buen par. También destacó Ambel con los palos, siendo ambos ovacionados. Se alcanzó la faena de muleta y Talavante, que estuvo en el tira y afloja con el quinto, la inició de rodillas con mucha firmeza y valor. Estuvo a punto de ser prendido en varias ocasiones, pero se alcanzó a salvar. Talavante derrochó actitud con un toro exigente que también tuvo pinceladas buenas. Le metió el espadazo y se pidieron las dos orejas con fuerza, pero el palco solo le dio una.
Pablo Agudo saludó al sexto de la tarde con algunas verónicas. El de El Parralejo se empleó en el caballo, empujando con fuerza y al que después realizó un quite también por verónicas. Aguado le buscó las opciones en la faena, intentándolo, dándole algunos muletazos, pero sin terminar de acoplarse con un toro de los que piden el carné. Fue nuy exigente, por lo que Aguado dejó alguna que otra pincelada. Falló con la espada.
Ficha de festejo:
El Puerto de Santa María. Más de un un tercio de entrada. Toros de Los Espartales (1° y 4°) y El Parralejo (2°, 3°, 5° y 6°). Los animales dieron un buen juego, en líneas generales, siendo bravos, con durabilidad y entrega, aunque también fueron muy exigentes y tuvieron sus teclas, sobre todo el quinto y el sexto, que fueron los más complicados de la tarde. Diego Ventura, ovación y oreja; Alejandro Talavante, oreja y oreja; Pablo Aguado, oreja y silencio tras aviso.
Incidencias:
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del maestro Pepe Luis Vázquez, Rafael Gómez Ojeda, Joaquín Camacho y Paco Moreno.
El tercero de la cuadrilla de Alejandro Talavante, Manuel Izquierdo, sufrió un percance ante el quinto de la tarde durante el tercio de banderillas en El Puerto de Santa María. El de plata fue alcanzado por el de El Parralejo, que hizo por él.
El parte médico es el siguiente:
«Banderillero que resulta cogido durante la suerte de banderillas del 5° toro de la tarde presenta varetazo contusivo en tercio distal de muslo izquierdo cata interna y pisotón en cara anterior de articulación de tobillo izquierdo con inflamación local sin limitación funcional.»