30 de agosto de 2024/Texto y fotos: Emilio Méndez
Miguel Ángel Perera y Fernando Adrián, que cortan dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos respectivamente, abren la Puerta Grande.
Palencia ha celebrado la segunda corrida de toros de su Feria de San Antolín. Los matadores de toros Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Fernando Adrián se midieron a los ejemplares de la ganadería de Luis Algarra. Los animales fueron variados en su comportamiento, dando juego con sus embestidas, que mostraron bravura y calidad, en las faenas. Fueron el primero y el cuarto los que menos opciones brindaron. Destacó muy por encima el sexto, un toro de muchas virtudes, de nombre «Cantaclaro» al que indultó Fernando Adrián. Castella se encontró con un primero que le duró poco en la tela, pero al que pudo cuajar. Con el segundo de su lote estuvo firme y derrochó oficio ante un toro al que le faltó un poco de fuerza y con el que culminó metido en las distancias cortas. Perera tuvo un inicio explosivo con el segundo de la tarde, al que cuajó por el pitón derecho. Hizo un gran esfuerzo con un quinto venido a menos. Fernando Adrián desarrolló una faena llena de entrega, en la que le pudo correr la mano, pero que deslució con la espada. Cuajó una gran faena ante un ejemplar de Algarra de extraordinaria calidad que no dejó de embestir.
Sebastián Castella ante un primero venido a menos
Sebastián Castella saludó en su capote al primero de la tarde, un toro de calidad, al que pudo recibir con algunos capotazos. Una vez se cumplió en el tercio de varas, en la faena de muleta el animal duró muy poco. Aún así, a pesar de su durabilidad, el francés aprovechó al abreplaza para cuajarle algunos muletazos con los que llegó y transmitió. Culminó con media estocada.
Perera corta las dos orejas al primero de su lote
Miguel Ángel Perera saludó al segundo de la tarde con un buen recibo por verónicas, luciéndose hasta rematarlo con torería. En el tercio de varas el toro mostró calidad y bravura. Después, el diestro se luciría en un gran quite por tafalleras con el que fue metiendo al público. En banderillas, se demonteraron Duarte y Herrera tras su actuación con los palos. Se alcanzó la faena de muleta y Perera decidió irse a los medios para recibirlo con dos pases cambiados por la espalda, con quietud, sin rectificar ni un solo milímetro. Un inicio explosivo que dio paso a una faena que el diestro desarrolló por ambos pitones, destacando el derecho, pitón por el que cuajaría varios muletazos que calaron hondo en los tendidos. En la suerte suprema dejó una estocada muy bien colocada.
Fernando Adrián empaña con la espada su faena
Fernando Adrián no se dejó nada en el tintero con el tercero de la tarde y primero de su lote. El animal fue un toro bravo y con clase con el que le pudo cuajar cinco largas cambiadas de rodillas en el tercio para que después rematara el saludo con una revolera. Fernando Adrián brindó al respetable para después iniciar su faena en los medios con dos pases cambiados de rodillas. Pudo desarrollar una faena llena de entrega, en la que le pudo correr la mano, dejando pinceladas interesantes con la franela. En la faena mantuvo un tira y afloja con el viento, que dejó momentos de mucho peligro. Culminó con unas manoletinas, pero después falló con la espada, empañando así su entrega.
Castella derrocha oficio y firmeza ante el cuarto
Castella recibió en su capote al segundo de su lote y cuarto de la tarde, al que llevó a base de verónicas de buen gusto. Después de que el de Luis Algarra cumpliera en el caballo, el francés se estiró y lució con un quite por tafalleras. Se alcanzó la faena de muleta en la que el diestro derrochó oficio ante la nobleza de un toro al que le faltó algo de fuerza en sus embestidas. A pesar de ello, Castella estuvo firme y pudo culminar la faena en las distancias cortas, con un arrimón en el que le pudo cuajar muletazos de uno en uno pero con los que llegó al tendido. Metió la espada al segundo intento.
Perera, ovacionado a te un quinto venido a menos
Perera se midió al quinto de la tarde, un toro noble al que saludó con algunas verónicas. Tras el tercio de banderillas se desmonteraron El Fini y Vicente Herrera. La faena de muleta decidió iniciarla en tablas, una faena en la que dejó muletazos de mucho empaque. Sin embargo, el toro se fue apagando poco a poco, llevándose las opciones de triunfo para el extremeño, que pudo dejar detalles con un esfuerzo agigantado por las lesiones que arrastraba de los últimos días. Cerró con media estocada ligeramente caída.
Fernando Adrián indulta a un gran toro de Luis Algarra
Fernando Adrián recibió al sexto, un toro de mucha calidad y bravura al que saludó por verónicas de rodillas y remató con una revolera con la que levantó a los tendidos. El toro cumplió con nota en el caballo para que después Fernando pudiera desarrollar una gran faena. El diestro aprovechó las virtudes de este gran ejemplar al que le cuajó muletazos de profundidad y empaque por ambos pitones. La faena fue larga y el de Luis Algarra no se cansaba de embestir, con muy buen son y calidad, lo que hizo que el público pidiera el indulto. El presidente se lo pensó, pero finalmente lo concedió y sacó el pañuelo naranja, indultando a este gran toro de nombre «Cantaclaro”.
Palencia. Toros de Luis Algarra (6° indultado de nombre «Cantaclaro”. N° 4 con 520 kg nacido el 12/19). Los animales fueron variados en su comportamiento, dando juego con sus embestidas, que mostraron bravura y calidad, en las faenas. Fueron el primero y el cuarto los que menos opciones brindaron. Destacó muy por encima el sexto, un toro de muchas virtudes, de nombre «Cantaclaro» al que indultó Fernando Adrián. Sebastián Castella, ovación y oreja; Miguel Ángel Perera, dos orejas y ovación; Fernando Adrián, oreja y dos orejas y rabo simbólicos.