11 de septiembre de 2024/Mar Muñoz
Arganda del Rey albergó la tercera novillada de su Feria La Vid de Oro con novillos de Pablo Mayoral para Sergio Domínguez «El Mella», Adrián Centenera e Iker Fernández «El Mene». Novillos, que con las dificultades que presenta el encaste se prestaron al lucimiento. El 2° aplaudido en su salida y en el arrastre y 6° de vuelta al ruedo. «El Mella» abrevió con el primero que aprendió pronto y dejó una faena de poder ante el tercero, un novillo incierto con el que se acoplo. Adrián Centenera estuvo torero y resuelto con el primero de su lote. Tuvo una complicada lidia con el quinto que rubricó con una gran estocada. «El Mene» hizó una gran faena al primero de su lote que deslució con la espada y con el sexto lució toreo del caro matando de un espadazo y contándole las orejas.
El Mella paró con unos lances de recibo a «Trabuquero». Brindó al respetable e inició su faena sobre el pitón derecho, llevándolo en el tercio, obligándolo mientras lo probaba bajándole la mano. Dejó una tanda ligada que cerró con el de pecho. Siguió por ese piton ante un animal que seguía el engaño. Sin embargo, en la siguiente ya había aprendido y protestaba. Cambió al natural, pero se quedaba a mitad del pase y buscaba. Retomó el derecho se cruzaba y recolocaba para lograr los pases. Ya había visto las tablas. Tomó la espada, Genuflexo hizo su epílogo, lo cuadró y a la segunda dejó una estocada defectuosa que le obligó a descabellar.
Centenera se estiró a la verónica con «Lista», un novillo aplaudido en su salida. Brindó en los medios y rodilla en tierra lo pasó por ambos pitones en el tercio, para después seguir por el pitón derecho dejando pases ligados. Cambió al natural y abriéndole se fue enroscando con el. Siguió por ese pitón ya de uno en uno, porque ya se quedaba más corto pero dejó naturales con sabor y clase. Retomó el derecho dejando series con clase como el novillo con echuras de toro, que seguía el mando de Adrián. No quiso alargar. Fue a por la espada y con unos molinetes ajustados y toreros cerro y cuadró y dejó media suficiente.
«El Mene» bregó con «Papelón» hasta poder estirarse con el con lucidas verónicas. Tras brindar al respetable, sin probaturas, se puso a torear por el pitón derecho en los medios. Le fue bajando la mano y el novillo metía bien la cara, pero le punteaba la tela, descomponiendo. Cambió al natural, llevándole muy despacio, dejando pases al relentí. Retomó el pitón derecho, enroscándose con el con cadencia. Volvió al pitón izquierdo, llevándolo lejos, acompasando cintura y muñeca. Lo llevó con cuidado ya que no le sobraban las fuerzas. Siguió por el derecho dejando series que calaron en el tendido. El aire comenzó a molestar y fue a por la espada. Al natural dándole el pecho dejó una tanda de cartel de toros. Lo colocó en suerte y a la hundió el estoque.
El Mella paró a «Infantero» de hinojos con una larga cambiada, para después bregarlo. Genuflexo lo fue probando y sacando a los medios, pero al natural se puso a torear. También molestaba el viento ante un animal que tenía una embestida incierta. Montó la muleta y lo llevó tapado y templado para lograr los pases. Así logró una serie con fundamento. Cambió al natural y perdiéndole pasos le fue robando los naturales. Retomó el derecho por donde era más toreable y le robó pases con poso. Se acopló con el y con lo que necesitaba el novillo. Tomó el estoque le pasó con gusto por ambos pitones, lo colocó en suerte y hundió medio estoque, tuvo que descabellar, aviso.
Centenera de hinojos recibió a «Loguero» para seguir a la verónica. Brindó la lidia a su padre y genuflexo lo fue probando por ambos pitones para comenzar su faena. Siguió por el pitón derecho para dejar unos muletazos de calidad y después cambiar al natural y con toque tiraba de el de uno en uno, pero le sacaba la cara alta. Había que llevarlo a media altura de dentro a afuera. El animal se iba viniendo a menos. Adrián le iba robando los muletazos por el pitón derecho de uno en uno y ya le costaba pasar, ponía lo que le faltaba al animal. Pero no había lucimiento. Tomó la espada y sin epilogo dejó una gran estocada.
A El Mene le costó encelar en su capote a «Aparecido», pero después se lució a la verónica. Por el derecho se puso a torear dejando pases con gusto. Siguió por ese pitón, le dio tiempo y sitio y con temple le fue corriendo la mano. Le dio sitio nuevamente para aprovechar la inercia y ligar la tanda. Cambió al natural y girando la muñeca y la cintura lo fue llevando en redondo dejando una tanda aplaudida en el tendido. El animal atendía al cite de Iker y sin ser un gran humillador pasaba con lucimiento. Le pudo con toreó caro en Arganda. Fue a por la espada lo colocó en suerte y lo mató de un espadazo.
Arganda del Rey. Novillos de Pablo Mayoral para El Mella, silencio tras aviso ovación tras aviso; Adrián Centenera, oreja y dos vueltas al ruedo; El Mene, vuelta al ruedo y dos orejas.