¡Qué maravilloso es el toreo!

¡Qué maravilloso es el toreo!

24 de mayo de 2019/ Javier Fernández-Caballero / Foto: Luis Sánchez-Olmedo

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David de Miranda, el joven al que un toro a punto estuvo de quitarlo de su profesión, toca la gloria de Las Ventas y corta dos orejas del gran sexto; Ureña oreja y silenciado Juli.

Confirmaba su alternativa en Las Ventas en la tarde de este viernes, 24 de mayo, el matador onubense David de Miranda. Lo hacía al lado de El Juli en un cartel en el que también estaba presente Paco Ureña con toros de Juan Pedro Domecq.

“Molador”, castaño, número 98, nacido en febrero de 2014 y con 541 kilos era el primero de la tarde, toro de la confirmación de David de Miranda. Emocionante fue el quite por saltilleras del joven, cambiándole el viaje al toro. Al Rey fue el brindis tras la ceremonia de la confirmación de alternativa. Por estatuarios decidió que fuese De Miranda el inicio de la faena ante un toro muy parado, siempre a menos y con el que apenas pudo expresarse el joven onubense. Remató su faena por manoletinas ajustadísimas pero sin eco por la inválida condición del animal. De pinchazo hondo se echó el toro.

Hizo sonar el estribo el basto segundo de José Antonio Barroso, echando la cara arriba y no augurando nada bueno. A punto de estar cogido resultó Paco Ureña en el quite por gaoneras, en las que el toro se le echó encima. Por chicuelinas fue el quite de Juli, rematadas de una bella media a pies juntos. Tras la ceremonia de devolución de trastos, al Rey Juan Carlos fue el brindis de Julián, comenzando faena por bajo, pero el fortísimo viento acechaba en ese momento. Además, la blanda condición del animal hizo que no fructificase tampoco labor. Puso tesón y entrega Juli, pero con las circunstancias todo se hizo imposible. Silencio.

Ritmo y recorrido pareció augurar el tercero del festejo, primero del lote de Paco Ureña, al que el murciano le sopló un ramillete de encajadas verónicas de inicio. Al público fue el brindis de Ureña, que dejó un sabroso inicio de faena con la rodilla genuflexa y ya con el cuerpo erguido entre las rayas del tercio. La primera de las tandas por la mano derecha , arrastrando por abajo la muleta al de Juan Pedro. Más lejos iba el viaje del toro por el lado izquierdo, por el que también se explayó Ureña, dejando de nuevo muletazos por bajo con emoción en el final del trasteo. Con fe se tiró a matar, pero dejó un pinchazo hondo arriba y una estocada entera a la segunda que fue efectivísima, debido a que estaba en toda la yema. Vuelta al ruedo.

Ya en los lances de recibo, Julián puso su verdad en algunos compases que llegaron con fuerza al tendido. Pausada lidia le dio la cuadrilla, pero se rompió una mano justo cuando estaba el clarín anunciando el tercio de muleta, por lo que a pesar de llevar una tanda de López, la presidencia sacó el pañuelo verde. Salió un sobrero de Luis Algarra que tuvo la misma condición y no fue para nada un animal fácil, pues la blandura la tuvo que explotar con mucho mimo el torero. No tuvo opciones. Silenciado tras matarlo.

Emotivo fue el brindis de Ureña al Rey Juan Carlos en el quinto del festejo, un toro con el que comenzó su faena en terrenos del 5. Tuvo que ir poco a poco haciendo la condición de un toro con el que fue encontrándose especialmente al natural, pitón por el que llegó con fuerza al tendido. Llegaron muletazos aislados de plena pureza y verdad, rematando su labor por manoletinas justo en el momento en el que sonaba un aviso antes de matar de estocada y pasear oreja.

Con tijerillas saludó David de Miranda al segundo de su lote, un animal al que luego se pasó muy cerca en el quite por chicuelinas. Quietísimo se quedó en el inicio de faena, que hizo por cambiados en el centro del anillo con el péndulo. La primera de las series por la mano derecha también tuvo transmisión al tendido, quedándose hierático el onubense ante el astado. Llegó con intensidad arriba el trasteo del joven, que le dio trazos y formas que gustaron a Las Ventas, además de su valor. Plena serenidad, plena quietud y muletazos de muchísimos quilates ante un toro extraordinario de Juan Pedro. Caló fortísimo en Madrid su actitud y su forma de interpretar el toreo. Por bernadinas ajustadísimas finalizó su faena, matando de estoconazo y paseando dos merecidas orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Duodécima de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.

Toros de Juan Pedro Domecq. De noble condición y fuelle muy justo el serio primero; obediente sin fuelle y a la defensiva el segundo; acometedor de viaje corto el exigente tercero, muy por dentro; devuelto el cuarto sobre el cambio de tercio por lastimarse una mano; de nobleza sin raza el anodino cuarto bis de Luis Algarra; 

El Juli, silencio y silencio. 

Paco Ureña, vuelta y oreja. 

David de Miranda, que confirmaba alternativa, silencio y dos orejas. 

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