Huracán “Andrés” Roca Rey     

Huracán “Andrés” Roca Rey                              

31 de mayo de 2019/Carlos Abella/Cultoro.com/Foto: Emilio Méndez

La costumbre americana de bautizar con nombres los “huracanes” que con insólita frecuencia asolan los Estados Unidos, ha llegado a los ruedos españoles y en este caso procedentes del encantador Perú, en la persona y personalidad del Huracán “Andrés” apellidado Roca  Rey, de forma que el miércoles 22 de mayo el muy joven torero peruano acreditó su arrolladora ambición, dejando sobre la arena de Las Ventas el sello inolvidable de los toreros de leyenda, tal fue su actitud, su disposición, y su íntimo orgullo de demostrar que su toreo combina la espectacularidad con el clasicismo, y que apuesta decididamente por el riesgo, por la improvisación, por la combinación entre pasarse el toro lo más cerca posible por delante y en ceñirse lo más posible por detrás, en cites de inverosímil distancia e imprevista salida. Sus dos orejas fueron de un incontestable mérito y todo ello adobado con la circunstancia de que toreó a sus dos toros con una herida producida por una espeluznante cogida causada por la fiereza del toro de salida. Su actuación en el sexto toro fue de época, por la firmeza con la que toreó, la profundidad y largura que confiere a su toreo al natural y lo tremendamente obligado que lleva sometido a los toros.  Con la espada, es un cañón.

Dicho esto, también en la versión hierática y estoica, el triunfo de David de Miranda, en la tarde de su confirmación, tuvo el mérito de haberse producido con el alto nivel de exigencia del toro de Juan Pedro Domecq, que es hasta la fecha el toro más bravo y por ello exigente que ha salido por toriles en este San Isidro, que está resultando bien, con entradas por encima de las expectativas, y con un tono general de satisfacción. En este podio de destacados, sitúo a Fernando Robleño, que acreditó su buen concepto taurino, con detalles de su naturalidad, en el cuarto toro, el más manejable de un encierro de José Escolar difícil en general.

López Simón estuvo lucido con un buen toro de Parladé, “El Cid” se despidió con dignidad del ruedo que le dio celebridad, Ureña volvió con las mismas ganas y decisión que antes de su tremendo percance, y Gómez del Pilar y Angel Sanchez se justificaron ante los toros de Escolar y salieron indemnes del fuerte viento que condicionó la corrida. Juan Leal insistió en plantar cara a los toros desde la temeridad y Gonzalo Caballero cuajó en mi opinión su más delicada faena en Madrid.

Hoy 29 de mayo, los victorianos continuarán la feliz propuesta de la semana “Albaserrada” o “gris” como la han bautizado los aficionados, que aguardan con morbosa expectación la corrida del jueves 30 en el que el “Huracán” Roca deberá lidiar la dificultad de los toros de Adolfo Martin.

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