La terna se estrella con una insoportable corrida de Las Ramblas
4 de junio de 2019/Javier Fernández-Caballero/Fotos: Emilio Méndez
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Morenito de Aranda, Juan del Álamo y Tomás Campos trenzaban el paseíllo, en la tarde de este martes 4 de junio, en la vigésimo segunda de la Feria de San Isidro. Los toros albaceteños de Las Ramblas se lidiaban en el festejo.
“Valeroso” llevaba por nombre el primero de la tarde, número 24, animal negro meano nacido en diciembre de 2014 y primero del lote de Morenito de Aranda. Por cordobinas fue el quite de Juan del Álamo ante un toro que no se empleaba en los capotes. No tenía ritmo ni entrega el animal en la muleta de Morenito, que intentó alargar sin lucimiento el trasteo ante tal mulo. Imposible. Mató de media estocada.
Por la mano derecha fue el comienzo de faena de Juan del Álamo, que basó en ese pitón la primera parte de su faena. Animal con movilidad pero sin entrega en los embroques ante un torero que dejó una faena larga y con momentos de conexión especialmente por ese lado. Toro desentendido al final de la lidia, matando de estocada que requirió de descabello, siendo ovacionado el charro.
Volteó el tercero a Tomás Campos, un animal cornalón y grandón, ovacionado por la plaza de salida, al que el extremeño intentó dejar muletazos con buen gusto, pero el viento y las embestidas sin entrega del de Las Ramblas lo impidieron. No le importó al joven, que se montó entre los pitones del toro a pesar de las circunstancias. En las manoletinas finales, el animal albaceteño también hizo por el joven, prendiendo con el astifino pitón la chaquetilla del torero. Afortunadamente, el pitón no caló en el joven y saldó el encontronazo sin consecuencias aparentes. Le costó matar al animal.
Pocas opciones también le prestó el cuarto a Morenito de Aranda, un animal que soltaba mucho la cara y que no obedecía con clase al temple de la muleta del burgalés que le ofreció en el inicio de la faena. Animal imposible. Silencio tras despacharlo con el acero.
Muletazos de entrega dejó Del Álamo en el quinto, otro toro que no tuvo precisamente eso: la entrega. Juan del Álamo se mantuvo firme ante la falta de transmisión del toro, siendo finalmente ovacionado.
Grandón también era el sexto del festejo, un animal que iba y venía sin clase en el inicio de la faena y al que pudo soplarle algunos muletazos sentidos el extremeño, especialmente por la mano derecha. Intentó la colocación pura el pacense, pero sin fruto final porque el toro no rompió. Espada en mano, dejó una media estocada tendida para finalizar una tarde complicada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Vigésimo segunda de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. 12434 espectadores.
Toros de Las Ramblas.
Morenito de Aranda, silencio y silencio.
Juan del Álamo, ovación y ovación.
Tomás Campos, silencio tras aviso y silencio.