El sobrero y Aguado libran de la ruina de Juan Pedro a la goyesca de Ronda

El sobrero de Domingo Hernández salva del hastío una decepcionante corrida de Juan Pedro. Morante selló su particular toreo en el tercero y Aguado cortó tres premios, brillando en el sexto.

31 de agosto de 2019/Suertematador.com

La tradicional corrida goyesca llegaba, en la tarde de este 31 de agosto, a la Real Maestranza de Caballería de Ronda. Por Roca Rey entró Pablo Aguado en un cartel mano a mano con Morante de la Puebla ante toros de Juan Pedro Domecq.

Acortó faena Morante de la Puebla ante el primero de la tarde, un animal de Juan Pedro Domecq con el que dejó capotazos de gusto a la verónica. Ya en la muleta, quería cogerla el animal, pero le costaba mucho proseguir los muletazos. La falta de casta y fuerza hizo que el animal no transmitiese, a pesar de que tenía nobleza. A media altura consiguió sacarle uno a uno los naturales Morante, que intentó aprovechar el corto viaje del de Juan Pedro.

“Orégano”, número 115 y castaño de capa era el segundo de la tarde, primero del lote de Pablo Aguado. Ganando sitio hacia adelante a la verónica fue el toreo de Pablo Aguado, que lució de salida ante el animal. Bonitas las chicuelinas finales y la media a pies juntos y de frente. La Maestranza rondeña entregada. A ralentí fueron las verónicas de los quites, tanto de Aguado como de Morante de la Puebla, haciendo conectar al tendido con el festejo. Pero le costaba desplazarse con ritmo al animal en los primeros compases muleteriles de Pablo Aguado, que no pudo hacer otra cosa que irse a por la espada. Ovación al torero.

A Santiago Abascal fue el brindis de Morante de la Puebla del tercero de la tarde, un animal con al que se fue sacando a los medios tocando suavemente y dejando momentos por debajo de mucha emoción. Trincherazos y trincherillas de pleno gusto. A sones del pasodoble “Morante de la Puebla”, de Abel Moreno, fue ligando el toreo también al natural José Antonio. Especialmente buena fue la última serie antes de irse a por la espada, sin duda el mejor toreo en redondo y enroscado de toda la faena. Por molinetes finalizó una faena bien medida y administrada el cigarrero. Un pinchazo hondo dejó en primer lugar, matando a la segunda y paseando oreja tras aviso.

“Manoslimpias”, número 136, colorado chorreado de capa y de bella estampa era el cuarto de la corrida, al que Pablo Aguado dejó un también bellísimo saludo a la verónica después de una larga cambiada de rodillas. Con temple, tras brindarlo, se sacó al toro a los medios Aguado, para luego jugar mucho con los toques y los terrenos para lidiar al astado de Juan Pedro. No terminaba de humillar el toro, pero intentó obligarle el joven. Intentó sonar el pasodoble, pero la división de opiniones y el propio matador hicieron parar a la banda de música. Momentos de garbo a final de faena, matando de media estocada trasera y agarrada. Oreja.

El subalterno Raúl Ramírez hizo el salto de la garrocha, suerte antigua rescatada en este tipo de festejos, en el quinto toro de Juan Pedro Domecq. Tras el tercio de varas, Morante llamó al subalterno, que hizo las delicias del público después de que José Antonio le pusiese al de Juan Pedro en suerte. Le duró luego muy poco el toro a Morante en la muleta. Macheteó al toro y lo mató de varios pinchazos y una estocada atravesada muy fea que le hizo guardia -que intentó sacarla el subalterno Lili y se cortó en la mano derecha-.

Roto a la verónica fue el saludo de Pablo Aguado al sexto de la tarde, un toro al que dejó un sublime saludo veroniquil. Los sombreros hicieron acto de presencia en el ruedo. También hizo el toreo en el quite. A Morante de la Puebla fue el brindis de Aguado, pero se echó prácticamente en los primeros compases muleteriles el animal. Regaló el sobrero.

“Mesonero”, número 124, de la ganadería de Domingo Hernández, fue el sobrero de regalo para Pablo Aguado, al que dejó verónicas de buen trazo de salida. Mucho tiempo estuvo en el peto el animal, que tras el brindis al tendido se pegó una voltereta en el inicio de la faena. Fue construyendo una faena en la que entró en raza el torero. Por la mano derecha dejó momentos deliciosos en el inicio del trasteo, mostrándose muy torero también al natural y creando una auténtica sinfonía torera. Estocada en todo lo alto y dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda (Málaga). Segunda de la feria de Pedro Romero. Corrida de toros. Lleno de No hay Billetes.

Toros de Juan Pedro Domecq y un séptimo de regalo de Domingo Hernández. 

Morante de la Puebla, silencio, oreja tras aviso y silencio. 

Pablo Aguado -en sustitución de Roca Rey-, silencio, oreja, silencio y dos orejas en el sobrero de regalo. 

FOTO: ARJONA

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