El peso del toreo de Diego San Román se impuso hace un año en la tradicional novillada en Pamplona desorejando a un ejemplar de  vuelta al ruedo de Pincha al que le corto dos orejas de peso, Francisco de Manuel resultó silenciado y ovacionado Antonio Grande.

5 de julio de 2020/Texto, fotos y video: Emilio Méndez

Llego el tan esperado 5 de julio a la Monumental de Pamplona para iniciar los San Fermines del 2019, ya sentía la emoción, la pasión y las ganas de disfrutar de las carreras, del encierro, del apartado o sorteo y por su puesto la corrida de toros de la tarde a las seis y media de la tarde. Llegaban las  fiestas de Pamplona, donde todo funciona con el ritmo de las tripas sin darse cuenta, el baile de la Alpargata en el Casino, el almuerzo con los amigos que solo se disfruta de esa forma especial en las calles de Pamplona, la merienda en donde un bocata es un manjar  y una larga liturgia hecha tradición durante los siguientes días. Y por su puesto también es clásica la novillada del 5 de julio desde 1999, como comentario extra antes del 99 se programa el inicio del serial taurino desde el 6 de julio, el día del chupinazo que libera a las blancas peñas como una marea de etílica espuma.

La tarde noche del 5 de julio de 2019 la Monumental de Pamplona lucia una muy buena entrada, una plaza aun sin las famosas peñas de sol por lo que se respiraba paz, pero no exenta del buen ambiente ante una muy buena entrada arropaba a las promesas del toreo Francisco de Manuel, el salmantino Antonio Grande y el mexicano Diego San Román, en cuanto a la materia prima ganadera repetía la ganadería navarra de Pincha.

Abrió el festejo un  novillo contrahecho, sin cuello y sin cara, con genio, un prenda para un Francisco de Manuel que resolvió con firmeza y oficio su cada vez más complicada condición menos con el acero. Y en ese mismo aire pero con otras hechuras -tampoco bonitas ni armónicas- fue el segundo del lote de Francisco de Manuel, un novillo bravucón en el caballo, de pésimo y agrio estilo, aun así el torero hizo el esfuerzo, se justificó sobradamente con volteretón incluido, mato de buena estocada pero se le complico el descabello con pocos resultados a su favor.

Salió el segundo del festejo, en la que destaco en el primer tercio la media verónica a pies juntos de Antonio Grande y como respuesta a un ajustado quite de Diego San Román como carta de presentación mostrando sus intenciones, fue lo más limpio de su lidia. El novillo fue una tormenta de cabezazos que enganchó casi siempre la muleta del salmantino. Difícil y desagradecida papeleta para Grande. Con el quinto del festejo, un novillo aderrengado y bondadoso, no se encontró el salmantino que dejo solo algunos detalles sin poder redondear.

Llego el tercero del festejo con el que respiro la novillada. Un ejemplar bravo que  humillaba con emoción, lo cual era una fantástica noticia para un torero de Querétaro de cierta suerte negra y con un valor a prueba de todo que necesitaba uno bueno para poder demostrar los quilates que posee. Se abrió de capa ante las bruscas embestidas aguantando y resolviendo para después brindar ante las cámaras del Plus y a la postre el toreo de San Román con la muleta, de poderosa mano baja y colocación auténtica, ahí donde hay emoción y se siente miedo. Dos tandas ligadas con su derecha embrocada y una con su izquierda templada, después un par de cambios de mano que desembocaron en circulares son sensibilidad que explotaron y rindieron la buena condición del utrero. Cerró el debutante mexicano oportunamente la faena y culminó con un espadazo hasta las cintas y La presidencia se entregó al fervor de la afición con la vuelta para el novillo; y dos orejas para Diego San Román para asegurar la primera puerta grande de los sanfermines 2019.  Con el cierra plaza, San Román salió a por todas ante un novillo que no fue nada fácil, pero la actitud y determinación se impusieron para culminar su labor con un arrimón escalofriante, desafortunadamente el llevarse otro apéndice en la espuerta se esfumo tras la falla con el acero, aun así quedo muy claro que había mucho peso en el toreo de San Román a quien le esperaba una importante y emociónate temporada.

Ficha: Monumental de Pamplona. Viernes, 5 de julio de 2019. Primera de feria. Tres cuartos. Novillos de Pincha desiguales y feotes; malos 1º y 2º; bueno pero sin final el 3º, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; cambiante y a peor el 4º; derrengado el bondadoso 5º; desfondado el 6º.

Francisco de Manuel, de sangre de toro y oro. Dos pinchazos y estocada contraria (aplausos). En el cuarto, estocada defectuosa y varios descabellos. Aviso (silencio).

Antonio Grande, de blanco y oro. Estocada caída (silencio). En el quinto, estocada (saludos).

Diego San Román, de azul pavo y oro. Estocada (dos orejas). En el sexto, tres pinchazos y estocada (silencio). Salió a hombros.