El 9 de julio de 2011 se lidio un bravo e interesante encierro de Dolores Aguirre con el que Josellillo, uno de los toreros consentidos de la afición de Pamplona corto una oreja de ley, por su parte Salvador Cortes y Alberto Aguilar dejaron momentos que emocionaron en una tarde en la que estuvo presente Suertematador.com
9 de julio de 2011/Suertematador.com/Fotos: Emilio Méndez
Llegaba el festejo del 9 de julio de 2011 a la Monumental de Pamplona. Salió Langosta’, nombre femenino para un señor toro. 580 kilos de fijeza y calidad, con el hierro de Dolores Aguirre. Burraco, muy armónico. De nota regular en el caballo; superior en la muleta. Bueno de verdad. Joselillo empezó embravecido de rodillas en los medios con un molinete. Y después se fue templando por las dos manos. Y es que el doloresaguirre tenía temple en la embestida. Sobre ambas manos lo toreó son soltura. Mató de una estocada y cortó una merecida oreja.
Salvador Cortés se encontró en su primer turno con un toro muy huidizo de salida, una locomotora en fuga. Faltó quizá un puyazo en orden. Cortés le abrió faena de rodillas en el platillo, en redondo, muy arreado. En las primeras tandas, cada dos derechazos el toro se escupía y se volvía del revés. Sin embargo, cuando la faena basculó hacia el tercio y el torero de Mairena del Aljarafe le dejaba la muleta en la cara, ató dos series en las que el de Dolores volvió a demostrar su nobleza. Cerca de tablas las escapadas del toro no fueron tantas ni tan repetidas porque ya estaba donde quería. Dato para otra ocasión. Una estocada atravesada y algo tendida se tragó como si tal cosa el animal, que pudo herir de gravedad al tercero cuando se disponía a descabellar. Se levantó el doloresaguirre como si le hubiesen dado a un resorte y empitonó a Pedro Mariscal. Sólo la taleguilla afortunadamente. Casi se repitió la situación con el cuarto, que era un caballo de altura. También duro para morir. En la muleta, un mulo más bien. Salvador Cortés pasó de puntillas.
Alberto Aguilar sorteó un segundo que anduvo en los tercios preliminares y luego se estiró en la muleta por abajo. Faena básicamente diestra. Muy despatarrado Aguilar. El toro lo que no tuvo fue final. Se paró a plomo. El chorreado en verdugo quinto venía un pooquito estrecho. Bonita pinta y buen empleo sobre la mano izquierda de un Alberto Aguilar que lo recibió con una larga cambiada. A estas alturas la corrida de Dolores Aguirre ya les llevaba algunos cuerpos de ventaja a los toreros. Aguilar cobró una estupenda estocada en el segundo envite.
La corrida de Dolores Aguirre, que volvió a triunfar en Pamplona, como si mantuviese una especie de idilio, no se despidió con su mejor guinda, más bien guindilla la del geniudo sexto. Joselillo se peleó y sufrió un par de desarmes. Pero se despidió con el buen sabor de boca de una estocada.
Ficha: Monumental de Pamplona. Sábado, 9 de julio de 2011. Quinta de feria. Lleno de «no hay billetes» (20.000 personas). Toros de Dolores Aguirre, serios en conjunto, de diferentes hechuras y diversos remates; desde el altísimo 4º, un mulo, al armónico y extraordinario 3º; huidizo y manso pero noble el largo 1º; el 2º se estiró en la muleta por abajo, sin final; bueno el estrecho 5º por el izquierdo; ensillado y astifinisimo el lavado, nervudo y geniudo 6º.
Salvador Cortés, de azul marino y oro. Estocada atravesada y algo tendida. Dos avisos (silencio). En el cuarto, estocada y descabello. Aviso (silencio).
Alberto Aguilar, de blanco y plata. Pinchazo y estocada baja (silencio ). En el quinto, pinchazo y estocada (saludos).
Joselillo, de grana y oro. Estocada (oreja). En el sexto, estocada (petición y vuelta al ruedo).