Gran entrada, gran novillada santacolomeña de La Quinta y gran imagen del novillero Alejandro Peñaranda, que hizo lo más destacado de un festejo en el que paseó cuatro y un rabo.
26 de julio de 2020/Javier Fernández-Caballero
La plaza de toros de la localidad albaceteña de Munera acogió, en la tarde de este domingo 26 de julio, una nueva novillada sin caballos del certamen “Promesas de Nuestra tierra”, organizado por Manuel Amador. Lo primero sorprendente del inicio del festejo fue el entradón que había en los tendidos: más de media plaza cubierta con las medidas sanitarias pertinentes, un gran número de personas dadas las circunstancias actuales, y la mayoría de ellas jóvenes.
Lo segundo a destacar fue el gran juego de los novillos santacolomeños de La Quinta, destacando primero y sexto –premiado con la vuelta al ruedo- como ejemplares cumbres del completo encierro enviado por la familia Conradi. Por último, un nombre: Alejandro Peñaranda. El alumno de la escuela taurina de Albacete dio el do de pecho ante sus paisanos, entregándose a la calidad del novillo cierraplaza.
Sobre todo, se le adivinaron virtudes muy interesantes en cuanto al correr la mano se refiere, uno de los matices que mejor ejecutaba delante de la cara del novillo. Aunque con los lógicos defectos de los novilleros, como los desajustes en algunas ocasiones, ilusionó y mucho hasta tal punto de cortar dos orejas y rabo de su segundo.
Borja Escudero no tuvo su día y Manuel Casado derrochó entrega, pero le falta asentarse y pausarse delante de la cara del animal.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Munera, Albacete. Tercera novillada del certamen “Promesas de nuestra tierra”. Casi dos tercios de entrada con las medidas sanitarias.
Erales de La Quinta, el sexto de vuelta al ruedo.
Borja Escudero, palmas y palmas tras aviso
Manuel Casado, oreja y dos orejas
Alejandro Peñaranda, dos orejas y dos orejas y rabo.