José Ventura, presidente, maestro y sastre de la Unión de Toreros de Yucatán 

Afirma que, hasta mil 500 festejos, no todos formales, pero sí con toros de lidia, se dan en el estado

30 de julio de 2020/Adiel Armando Bolio

A un año de que la Unión de Toreros de Yucatán (UTY), que aglutina alrededor de 54 socios, se incorporó a las filas de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), José Ventura, presidente de dicha unión, asegura que han ganado en respeto de parte las agrupaciones taurinas de nuestro país, que antes no tenían, así nos lo informa el colega y gran amigo Gustavo Mares, quien abunda de manera interesante en esta entrevista.

Debido a la dura situación económica ocasionada por el Covid-19, muchos de sus socios atraviesan por duros problemas económicos. Confía por ello Ventura en que una vez superada la contingencia sanitaria la actividad en el sureste se reactive. Además de representar a los subalternos del sureste, José dirige una escuela taurina y es sastre de toreros.

“En el tema de la incorporación a la CATEM se decidió en asamblea que como sindicato independiente nos podíamos afiliar donde mejor conviniera y esa fue la opción”, agrega.

“Anteriormente pertenecíamos a la CTM, pero nunca tuvimos su apoyo. De este lado sí hemos tenido el apoyo y el respaldo. Antes las agrupaciones taurinas no nos respetaban, ahora puedo decir que hay más respeto como agrupación”.

Sin embargo, apunta que han llegado a tener diferencias con la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, “que quiere imponer a sus socios. Es sabido que hay una pugna por monopolizar todas las plazas. Pero como por ley no se puede, hablan personalmente a los toreros. Muchos jalan con ellos y otros no. No nos permiten trabajar y es lo único que queremos, trabajar”.

“Aquí hay toreros muy preparados y puestos para salirle a cualquier toro. En la Unión tenemos 54 socios, pero además hay por la libre entre 100 y 200 toreros, muchos choneros o como quieran llamarles”.

Subraya la importante cantidad de festejos, no todos completamente taurinos, que se dan en el sureste mexicano donde entre corridas de postín, es decir, como marcan los cánones de la tauromaquia y, otros más heterodoxos, suman alrededor de mil 500, “la mayoría en puntas”, menciona.

“Yucatán tiene 106 municipios, además de sus comisarías. Las corridas de postín son las que se dan como marca el reglamento. Hay otras en las que en un día se estoquean tras una breve lidia en fiestas de ciertos lugares más de cien toros, todos astados de lidia de la región que incluso compran algunos feligreses a manera de manda”, comenta Ventura.

“Hay ferias que duran un mes con toros diarios. No digo forzosamente corridas de toros, pero sí con toros de lidia y toreros que tienen que salirles”, apunta.

José Ventura probó fortuna como torero. Sobre su paso por los ruedos, dice: “‘No tomé la alternativa. Toree muchas tardes, aunque la gran mayoría como chonero o con toros de media casta. Afición siempre la ha habido”.

Dirige la Escuela Taurina de Yucatán, cuyos alumnos han tenido oportunidad de alternar con chavales de otros estados. Sus chavales han partido plaza en Tlaxcala y Zacatecas.

Y, por si fuera poco, calma su sed creativa confeccionando trajes de luces a los toreros de la región, más allá de ser o no figuras del escalafón o choneros, pues ambos por igual se juegan la vida. “Estoy dedicado completamente a la Fiesta Brava de alguna u otra manera”, puntualiza.

También es maestro de toreros en Yucatán / Cortesía Ventura

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