Lo dulce y lo agrio de Alcurrucén ante la doble versión de gusto y poder de Galdós y Luis David en Montoro

Joaquín Galdós y Luis David Adame pasearon una oreja cada uno en un festejo en el que vivieron las dos caras del hierro de los hermanos Lozano.

25 de octubre de 2020/Texto: Fidel Núñez / Foto: David Hernández / Anf

La undécima corrida de la Gira de Reconstrucción llegaba, en la tarde de este domingo, a la localidad cordobesa de Montoro, que por la mañana vivió una corrida de rejones. Joaquín Galdós y Luis David Adame compartían cartel con un encierro de Alcurrucén.

Bonito comienzo de faena al primero de la tarde dejó Galdós, toreando en redondo de rodillas con la pierna genuflexa. Posteriormente, selló el peruano una tanda muy buena con la diestra para terminar crujiéndose al natural en la siguiente serie. Vio que ese lado era el pitón del animal y le bajó la mano Galdós a zurdas, rematando por doblones y matando de estocada que tiró sin puntilla al astado de los hermanos Lozano. Oreja con petición de la segunda.

Bajo y bien hecho, muy en el tipo de la casa, era el segundo de la tarde, pero tenía más defectos que su hermano anterior. Luis David Adame dejó una faena basada en la mano derecha ante un animal con menos transmisión que su hermano abreplaza, pero sin que el aquicalidense consiguiese conectar arriba ni aminorar del todo sus defectos. CIrculares como epílogo antes de otras manoletinas de cierre, estocada y también oreja con petición de la segunda.

“Peleón”, negro lucero, era el tercero del festejo, un animal serio como él solo y con sus dos serias puntas. Fue un animal reservón que le hizo pasar un mal rato a Gómez Escorial en banderillas. Faena de raza del torero, que le sacó lo poco que el de Alcurrucén tenía, sobre todo por la mano derecha. También lo intentó al natural ante, el que era hasta ahora, el toro más complicado de la corrida. Pinchazo y estocada para terminar con el animal y ovación.

Muletazos meritorios dejó Luis David por la mano derecha ante el cuarto de la corrida, todo un tío y además muy peligroso, ya que no humillaba en ningún momento e iba con todo cada vez que embestía. No fue fácil estar delante ni tampoco meterle la espada, algo que consiguió el aquicalidense tras un pinchazo. Fue ovacionado al esfuerzo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Montoro, Córdoba. Undécima de la Gira de Reconstrucción. Corrida de toros. Un tercio del aforo permitido.

Toros de Alcurrucén.

Joaquín Galdós, oreja y ovación.

Luis David Adame, oreja y ovación.

 

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