El Rafi confirma que quiere ser, puerta de los Cónsules en Nimes

Tres orejas y Puerta de los Cónsules para el joven matador nimeño el día que se presentó en casa en una corrida en la que Ferrera paseó un premio y Juan Ortega se llevó el peor lote.

12 de junio de 2021/Javier Fernández Caballero

Confirmó que quiere ser: El Rafi, seis días después de hacerse matador de toros, se presentó para confirmar su alternativa entre los suyos y paseó hasta tres orejas, lo que le confirió una Puerta de los Cónsules que es un gran escalón subido para seguir proyectando su carrera. Un inspirado Antonio Ferrera paseó una premio de su primero, que se dejó más que el cuarto, astado que no le permitió ejecutar el toreo al natural que selló en el Coliseo previamente. Juan Ortega se llevó el peor lote del encierro de Victoriano.

El Rafi, firme con el exigente y encastado primero de Victoriano, al que corta una oreja 

“Impuesto”, un burraco de Victoriano del Río de 532 kilos, fue el primero de la tarde, animal de la confirmación de El Rafi, al que el matador nimeño saludó a pies juntos a la verónica, colándosele en dos ocasiones al joven y echando las manos por delante. Torero fue el quite -por acción de quitar el toro del caballo- de Ferrera y por chicuelinas la respuesta de El Rafi, mostrando un intento de tornillazo el animal al final de cada viaje. A su abuelo fue el emotivo brindis antes de comenzar faena por estatuarios. Ese tornillazo que ya había presagiado el astado de capote lo volvió a demostrar en la primera serie, en la que dio un derrote al torero que a punto estuvo de herirlo. Sin embargo, ya repuesto, trató de impactar El Rafi, cambiándoselo por la espalda, intentando poder a un animal que exigía. Largo fue el trasteo, en el que logró imponerse a la condición del animal hasta meterse entre los pitones con éste ya refugiado en tablas. Mató extraordinariamente bien, paseando una oreja.

La inspiración de Ferrera al natural, oreja del segundo

“Casero” era el segundo del festejo, número 118, nacido en noviembre de 2016, para Antonio Ferrera, animal que no le dio opciones de lucimiento. Destacó Montoliú en un tercio de banderillas en el que el animal no lo puso fácil. Tras la devolución de trastos, al público fue el brindis del extremeño, que comenzó labor probando la condición noble del de Victoriano. Al natural brotó la inspiración de Ferrera: a pies juntos propuso el toreo, de uno en uno, tocando fuerte para que el animal siguiese el trazo y, aun sin música, selló su concepto el veterano diestro; también al natural toreó con la mano diestra, sin ayuda, pero sin duda el pitón del animal fue el izquierdo. Intentó matar bien dando mucha distancia al animal, pero la estocada cayó baja. Aún así, se pidió con fuerza una oreja entregada por el palco.

Juan Ortega, inédito con el imposible tercero, con el que se atasca con la espada

“Enamorado”, serio animal, fue el tercero del festejo, astado de la confirmación de Juan Ortega, que ya se le coló en el segundo capotazo, apretando hacia adentro y echando arriba la cara. Tras la ceremonia de confirmación de alternativa, torerísimos fueron los doblones hasta los medios -algunos incluso en redondo- sometiendo al animal, intentando que tornase en franqueza su embestida, pero no fue más que violencia. Imposible el animal. Quedó inédito el sevillano, que se atascó además por la espada. Silencio.

La falta de poder del cuarto deja a Ferrera sin opciones 

Ya mostró el cuarto su falta de poder desde su salida, un animal que blandeó y para defenderse de esa falta de fuerza, echó la cara arriba en la muleta de Antonio Ferrera, no dejando al extremeño estar a gusto en ningún momento. Sobrado en nobleza, careció de empuje y poder, algo que hizo que el trasteo no tomase vuelo. Mató de estocada entera con gran habilidad.

Otro deslucido quinto deja de nuevo inédito a Juan Ortega 

Otro toro deslucido fue el quinto del festejo, un animal que ya presagió de nuevo en el capote de Juan Ortega que iba a tener dificultades. Y es que no le planteó la posibilidad siquiera de plantear el toreo; intentó domeñar el galo el deslucido tranco del de Victoriano en el inicio muleteril… pero no hubo manera. Tras pasaportarlo con la espada, fue de nuevo silenciado.

El Rafi aprovecha la chispa del sexto y le pasea las dos orejas 

Mezcló verónicas con chicuelinas El Rafi para saludar al sexto, un animal que sí se dejó torear de capa. También variado fue tanto el galleo para dejar el toro en el caballo como el quite por lopecinas, que levantó el ánimo del tendido. De nuevo destacó Rafael Viotti, que tragó mucho palitroques en mano. Las dos primeras series por la mano derecha tuvieron la chispa de un animal que repitió y al que supo cuajar y embeber por abajo el nimeño, incluso desmayándose en alguno de ellos y mirando al tendido. In crescendo fue el trasteo, teniendo éste un gran sentido de la medida, pues acudió en el momento perfecto El Rafi a por el acero, matando a la primera al astado y paseando dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Coliseo de Nimes. Segunda de feria. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.

Toros de Victoriano del Río. 

Antonio Ferrera, oreja y silencio. 

Juan Ortega, que confirmaba alternativa, silencio y silencio. 

El Rafi, que confirmaba alternativa, oreja tras aviso y dos orejas. 

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