Emotiva inauguración del Cortijo “Valente Arellano” en San Juan del Río

Triunfan “El Capea” y Alejandro Esplá paseando dos orejas respectivamente en la Fiesta Campera en la que Antonio Lomelín quien sustituyó a Diego Silveti, paseó una oreja. José Mauricio hizo el esfuerzo siendo ovacionado.

20 de junio de 2021/Texto y Fotos: Emilio Méndez

Fue en el Rancho “El Pedrero” en la localidad queretana de San Juan del Río,  en la que se vivió  este sábado 19 de junio, una tarde emotiva, llena de diferentes sensaciones en la que el matador de toros, apoderado y empresario Adolfo Guzmán y su familia, después de mucho esfuerzo y afición, lograron hacer uno de sus sueños realidad, por lo que abrieron las puertas de su rancho para varios invitados con el principal motivo de inaugurar el Cortijo que lleva por nombre “Valente Arellano” siendo un homenaje al torero de Torreón, quien sin duda ha sido el de mayor trascendencia para Adolfo Guzmán durante su importante trayectoria como apoderado.

Una tarde nublada, con el cielo encapotado, que parecía tener nostalgia, pero fueron llegando los invitados y amigos de la familia Guzmán López-Collada, para ocupar un lugar en el cortijo, que lucía muy guapo, hecho con buen gusto pero sobre todo con mucho cariño, para pasar después a la develación de una placa en una emotiva ceremonia para  esta inauguración, siendo el Ingeniero Valente Arrellano y su hija Sandra Arellano, los encargados de develarla. Siguieron las palabras de Adolfo Guzmán quien agradeció a todos los presentes por estar este día tan importante para él y su familia, recordando la memoria de Valente Arellano, y agradeciendo a los toreros que más tarde partirían plaza por primera vez en este lugar en una fiesta campera de talla internacional. Tocó el turno del Ing. Valente Arellano, quien se mostró emocionado por este gran gesto. También tocó el turno del Maestro Español Luis Francisco Esplá quién dirigió unas palabras de reconocimiento y hermandad entre la afición y los toreros de México y España.

Después de las palabras y felicitaciones, los matadores de toros Pedro Gutiérrez “El Capea”, José Mauricio, Alejandro Esplá y Antonio Lomelín, hicieron el paseíllo en el ya inaugurado Cortilo “Valente Arellano” en lo que fue una emotiva Fiesta Campera en la que se lidiaron erales de la ganadería de La Paz.

Alejandro Esplá abrió el festejo vestido de Charro mexicano, dejando detalles muy toreros de capa, ya con la muleta, cuajó una faena con sentimiento después de brindar a la familia Guzmán, culminó con personalidad dejando una buena estocada, usando el sombrero de charro como engaño en la suerte suprema para cortar las dos primeras orejas del festejo.

Siguió el turno de José Mauricio, ante eral un tanto complicado, aun así a base de oficio se impuso dejando algunos muletazos de mérito, desafortunadamente el de La Paz se rajo por lo que se le complicó la suerte suprema. Ovación.

Antonio Lemelín quien sustituyó a Diego Silveti, hizo el esfuerzo ante otro eral que tenía sus teclas, faena de poder que fue premiada con una oreja.

Cerró el festejo Pedro Gutiérrez “El Capea” quien lució de capa a la verónica y en un quite variado conectando con el tendido. Ya con la muleta el de La Paz fue complicado, con genio, pero la raza y madurez de El Capea estuvieron por encima, realizando una faena  de mérito que culminó con una buena estocada para obtener dos orejas.

Culminó el festejo para después pasar a la comida en donde los invitados disfrutaron de una rica paella, música en vivo, con muy buen ambiente.

Ficha: Cortijo «Valente Arellano», Rancho «El Pedrero». San Juan del Río, Qro.- Entrada: Fiesta Campera de inauguración. Erales de La Paz, variados de juego Pedro Gutiérrez «El Capea»: Dos orejas. José Mauricio: Ovación. Alejandro Esplá: Dos orejas. Antonio Lomelín, que sustituía a Diego Silveti: Oreja. Incidencias: El orden de lidia fue alterado debido a que se sorteo por orden en la que estaban colocados lo erales por ello El Capea cerró plaza. Antes de comenzar el festejo se develó una placa conmemorativa para Valente Arellano. Los encargados de hacerlo fueron Valente Arellano Flores y la hija de éste, Salma Arellano.

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