Frustrante tarde de Zalduendo: sólo Juli puntúa en la tercera de Olivenza

5 de marzo de 2022/ S. C. / Foto: Alfonso Plano

Decepcionante encierro de Zalduendo el lidiado en una tercera de abono de Olivenza en la que Morante pechó con un lote de nulas opciones, El Juli paseó el único trofeo en el segundo y perdió otro premio por la espada en el quinto y Emilio de Justo también se enfrentó a otro agrio lote.

Morante de la Puebla, El Juli y Emilio de Justo trenzaban, en la tarde de este sábado, el paseíllo en la tercera de abono de la Feria de Olivenza en un festejo en el que se lidiaba un encierro con el hierro de Zalduendo. Con un lleno en los tendidos, a las cinco y media de la tarde arrancaba la corrida.

Saltó al ruedo de Olivenza un primer toro manso que huyó del capote de Morante y rehusó de la suerte de varas. Fue el picador que hace guardia el que tuvo que llevar a cabo esta labor. Con estas nulas condiciones José Antonio optó por abreviar. Enterró los aceros con solvencia. Silencio.

El Juli se estiró a la verónica para recibir al castaño que salió en segundo lugar. Tras el puyazo, quitó por chicuelinas que remató con una media. Por abajo con la pierna genuflexa lo sacó del tercio para iniciar la faena. Con su muleta poderosa lo metió en el canasto desde el principio, incluso por el pitón izquierdo que protestó en la primera serie. Concluyó con circulares y una estocada casi entera y paseó una oreja.

Sueltecito y perdiendo las manos salió el tercero. Un toro alto y fuerte que apretó en el caballo. Con mucha torería se lo llevó entre las rayas de picar. Allí lo pulseó con lentitud en la primera serie haciendo sonar la música. Por el pitón derecho, lo llevó sometido por abajo. Al natural le costaba más y al volver con con la diestra ya quiso irse a tablas el Zalduendo. Eso no impidió que lo terminara de exprimir en esos terrenos. Enterró los aceros a la tercera y perdió al menos un trofeo. Ovación con saludos.

Hasta en dos veces fue picado el manso cuarto bajo la pitada del público enfadado, por lo que el presidente sacó el pañuelo verde. En su lugar salió un sobrero bastote de la misma ganadería. Pegado al estribo y con pases por alto comenzó la faena para llevárselo a los medios. A pesar de la embestida informal del astado, Morante dejó detalles muy toreros con la diestra. El toro se vino a menos gente cada vez se quedaba más cortito. Lo mató de un pinchazo y una estocada y saludó.

A pies juntos recibió El Juli al quinto que se pegó una voltereta al enterrar los pitones en el albero. A los medios se lo llevó y desde lejos lo citó. Allí ejecutó la faena. Estuvo inteligente, dándole tiempos y cogiéndole la distancia precisa hasta templar la embestida por ambos pitones. Cuando se sintió podido, intentó rajarse y Julián se metió entre los pitones. Pinchó dos veces antes de meter la espada, que precisó del verduguillo, por lo que perdió la puerta grande.

El sexto se pegó una costalada en el capote de Emilio de Justo y otra en el de uno de sus banderilleros antes de ser picado. El sobrero tampoco tenía mucha fuerza. Con el enfado generalizado en los tendidos, el extremeño arrancó las palmas en un quite por chicuelinas. Protestando y echando la cara arriba a final del muletazo tomó la muleta. Se rajó tras la primera tanda y abrevió. Mató a la primera. Silencio

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Olivenza, Badajoz. Tercera de la Feria del toro. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.

Toros de Zalduendo, el cuarto y el sexto como bis.

Morante de la Puebla, silencio y ovación.

El Juli, oreja y ovación.

Emilio de Justo, ovación y silencio.

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