La magia de Morante consigue la mayoría absoluta del Coliseo de Nimes, pero el palco le niega el rabo

Morante de la Puebla paseó dos orejas del primer toro de la tarde, un bravo ejemplar en el que se le pidió incluso un rabo no concedido por el palco tras una mágica faena; una oreja de su primero paseó José María Manzanares y el presidente también le negó otra del quinto, misma que sí le entregó a Alejandro Talavante con idéntica petición tras una bella obra sin acero ante el cierraplaza.

28 de mayo de 2023/Stephan Guin/Foto: Muriel Haaz

Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante trenzaban el paseíllo este domingo, 28 de mayo, en la plaza de toros de la ciudad francesa de Nimes para lidiar una corrida con el hierro de Núñez del Cuvillo en la cuarta de abono de la Feria de Pentecostés.

Sublime faena de Morante al primero de Cuvillo en el Coliseo: el presidente le niega el rabo y pasea las dos orejas

Número 173, de octubre de 2018 era el primero, un negro mulato de 518 kilos. Fue un animal que salió abanto, y en cuanto Morante comenzó a pararlo lo cuajó de forma sublime con el capote, toreando a ralentí a la verónica, por abajo, y una media de auténtico cartel. Tras las varas, realizó un quite a cámara lenta José Antonio. Una locura. La faena fue realmente mágica, para la historia: comenzó con muletazos de rodillas de Morante, luego con trincherazos de cartel genuflexos, y después dejó ocho tandas por ambos lados ligando al toro muy por abajo, enganchándolo muy por delante en un trasteo increíble. Lo estoqueó recibiendo e, incomprensiblemente, el palco le negó el rabo. Es, sin duda, una de las faenas de la temporada. Dos orejas.

La tarde en el Coliseo, al alza: Manzanares cuida la falta de fuerza del segundo y le corta una oreja al natural

El segundo toro, número 48, de octubre de 2018, de 514 kilos, era un animal bajo y de buena hechura. Lo saludó Manzanares con buenas verónicas y una media en el recibo capotero. Empujó de forma irregular en el caballo, quitando Talavante por saltilleras. El toro tenía clase sobre todo por el pitón izquierdo, pero poca raza. Manzanares le dio sitio al animal, llevándolo con mucha suavidad para aprovechar sus cualidades sin «echarle cuentas» a su falta de fuerza. Tenía un gran pitón zurdo el animal y le sacó momentos importantes. Dejó un espadazo y cortó una oreja.

Talavante deja buenos momentos por ambos lados mientras le duró el tercero de Cuvillo

El tercer toro para Talavante, «Curito», número 92, de octubre de 2018, fue un castaño de 514 kilos, astifino y muy abanto de salida. Lo saludó con buenos delantales y chicuelinas Alejandro. Empujó muy fuerte en las dos varas el animal de Cuvillo. Toreó por abajo de rodillas para iniciar faena, rematando la suerte con un gran cambio de mano. Otro toro importante, con viaje, prontitud y mucha clase. Muy bien Talavante en las series por la mano diestra, pero el toro bajó de ritmo a partir de la cuarta tanda. En la corta distancia, dejó buenos naturales. Lo estoqueó de una casi entera y fue ovacionado.

Morante, ovacionado ante el deslucido cuarto

«Niñato», de marzo de 2019, de 521 kilos, negro mulato, fue un animal precioso de hechuras. El animal fue frío de salida y no se entregó en el capote de Morante ni en el caballo. El astado fue muy flojo y perdió las manos en el comienzo del trasteo; fue totalmente deslucido. Lo intentó por ambos lados José Antonio, dejando un espadazo y fue ovacionado.

El palco niega la oreja para Manzanares en el quinto

El quinto toro, número 177, de noviembre de 2018, un colorado de 524 kilos, fue un animal bajo, con buen morrillo y amplio. El toro embistió con clase, pero le faltaba raza y un poco más de fuerza. Faena de oficio de Manzanares, que dejó tres tandas de buena ligazón, aprovechando las cualidades. Dejó un gran espadazo, y el palco negó el premio tras petición.

Oreja para Talavante de otro gran sexto; pinchó el doble premio

El sexto toro, para Talavante, de 525 kilos, fue un animal al que saludó con tres estupendos faroles, dejando un toreo capotero de mucha variedad e inspiración. Y siguió toreando a la verónica con mucho gusto. Tras las varas, comenzó obra por ayudados por alto en los medios y dos trincherazos de cartel. Otro toro importante de Cuvillo, que derrochó clase y casta, transmitiendo mucho arriba. Dejó tres tandas superiores al natural, brotando la magia por ese lado. Espada en mano, pinchó en dos ocasiones y perdió el doble premio. Y el palco le concedió finalmente una oreja, en una decisión incomprensible porque previamente le había negado el premio a Talavante.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Nimes, Francia. Cuarta de la Feria de Pentecostés. Corrida de toros. Lleno.

Toros de Núñez del Cuvillo.

Morante de la Puebla, dos orejas y ovación.

José María Manzanares, oreja y ovación.

Alejandro Talavante, ovación y oreja.

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