Las calles del Casco Viejo se han reencontrado este viernes con los toros. En el primer encierro de San Fermín 2023 la manada de La Palmosilla sigue cosiendo su inmaculada estadística: carrera sin cornadas y, pese a que Escandalito se ha hecho el remolón en la Plaza de Toros, muy rápida. 2 minutos y 32 segundos. Se les conoce como los toros del viento y vuelan.

7 de julio de 2023/Emilio Méndez/Fotos: Varios

La ganadería gaditana se ha presentado en Pamplona con cuatro animales de capa castaña y dos negros que serán lidiados esta tarde por los diestros Rafaelillo, Manuel Escribano y el mexicano Leo Valadez.

Mansos al mando desde Santo Domingo, tramo en el que dos toros han hecho amago dirigiendo sus cuernos hacia los costados, y ya. También en estos primeros metros un morlaco negro se ha resbalado, pero se ha repuesto inmediatamente y ha seguido sin problemas arropado por la manada, al ritmo de sus hermanos.

Pasado el Ayuntamiento un mozo casi se topa de bruces con un toro que venía a la carrera. Y tras la curva de Mercaderes con Estafeta se ha vivido un buen susto; la primera amenaza seria de cornada. Los toros han salvado la curva sin resbalones ni caídas -prácticamente ni han tocado el muro- y cuando enfilaban el tramo más largo del recorrido un bicho ha acariciado con la pala del cuerno a un corredor (que estaba prácticamente parado en el peor lugar) sin llegar a pinchar.

A partir de ahí, manada más estirada en Estafeta, también con cabestros a la cabeza y espacio entre cuernos para correr a gusto. Las clásicas caídas y buenas dosis de peligro en Telefónica y la bajada al callejón, con un morlaco negro raspando primero la pared derecha y cruzándose a la izquierda después. Más tensión después y una caída en el callejón que ha dejado una imagen preocupante: la de un mozo boca abajo, inconsciente en el callejón después de que la manada le pasara por encima, y cuando todavía quedan toros por llegar.

Ya en la plaza de toros, cinco de los seis hermanos de la ganadería gaditana han entrado a los corrales de la Plaza en apenas 2 minutos 11 segundos. Faltaba Escandalito, el más joven de la torada, que ha llegado al ruedo acompañado por un cabestro. Cuando enfilaba los corrales se ha dado la vuelta amenazando a los corredores que se encontraban a sus espaldas. Afortunadamente, los dobladores estaban al quite y han reconducido al animal. A guardar.

En definitiva, encierro peligroso, como siempre, pero sin mayores sustos, como muchas veces. Con seis traslados al Complejo Hospitalario de Navarra: dos en Estafeta (bajada Javier y Espoz y Mina, este último con traumatismo craneal por un pisotón en la cara), dos en el tramo de Telefónica y dos más en la Plaza de Toros. Carrera rápida y limpia, frase manida en fiestas y siempre buena señal. Quedan 7. Este sábado más encierro, muchos más corredores -la llamada del fin de semana- y protagonismo para José Escolar.