2 de septiembre de 2023/Patricia Prudencio

Alcalá celebraba su segunda corrida de toros con un cartel de lujo. Julián López «El Juli», Matías Tejela y Tomás Rufo se midieron a los de Alcurrucén. Los toros no dieron las opciones esperadas, dejando un juego escaso y poco variado en los que a base de trabajar con ellos se les sacaba ciertos matices. El Juli destacó en la tarde, alcanzando la puerta grande, aunque no llegaría a salir en hombros, puesto que salió andando por la puerta de cuadrillas. Cuajó dos buenas faenas a los de su lote, entendiéndose con ellos.

El Juli no se pudo estirar con el capote, dejando un saludo bregado. El inicio de la faena se desarrollaría por abajo. Genuflexo, exigiéndole por abajo. Al toro le costaba pasar, llevando la cara a media altura, a pesar de los intentos de El Juli por darle intensidad a la faena. Logró una muy buena estocada ante un toro noble que se dejó pero sin llegar a romper ni emplearse.

Tejela bregó al primero de su lote, sin llegar a estirarse con el. Se alcanzó el último tercio y el diestro lo inició por abajo, con un ligero tanteo por ambos pitones hasta sacarlo de tablas. La faena se desarrolló a media altura y es que el toro no humillaba, pasaba con la cara alta, sin emplearse. No se llegó a encontrar el compás en la faena. Metió la mano al segundo intento.

Rufo tuvo que ir al encuentro con el animal para meterlo en su capote. No se pudo lucir con el aunque dejó alguna que otra verónica. En la faena de muleta, tuvo que de nuevo, tirar del animal y buscarlo para meterlo en la franela, en tandas cortas y muy lentas. No se le podía contrariar. Al natural le marcó el recorrido con la ayuda, metiéndolo en el trazo, echándole los vuelos al morrillo y deslizando. Sacó rabia y raza frente al astado, con el paso atrás y envolvérselo por el derecho. Se le acabó rajando y tuvo que matar donde marcaba.

El Juli saludó al segundo de su lote ya en los medios, ya que salió suelto, se lució algo más al probarlo cuando salió del caballo. Pedía calma al inicio de la faena con un toro sin fuerza que se le caía en cuanto le exigía un poco más de la cuenta, así que lo llevó a media altura, pasándolo a cámara lenta, uno a uno, mimando lo poco que el animal le podía dar. No desistió a pesar de saber que se lo estaba haciendo pasar regular. Fue un toro noble al que tampoco le pudo pegar la franela al morrillo porque protestaba. Pero se mantuvo fijo en ella. Le metió la mano al segundo intento.

Tejela dejó alguna que otra pincelada en la faena de muleta logró asentarse con el, toreando de riñones, bajándole la mano a un toro que humillaba y que resultó el mejor de la tarde. Toreó al compás del quinto, dejando dos buenas tandas por el pitón derecho. La espada deslució la faena.

Tomás Rufo cerró la tarde con el sexto, sería en el saludo capotero cuando un apagón sorprendiera a la plaza dejándola totalmente a oscuras. Volvió la luz y con ella se alcanzaba la faena, que se presentó cuesta arriba, sin opción alguna para el triunfo. Lo intentó e insistió con el de Alcurrucén, pero no pasaba. Se lo llevó a los medios, pero se resistía a seguir los engaños en aquella faena ahogada por la lluvia. Lo pasaportó con habilidad.

Ficha del festejo:

Alcalá de Henares. Toros de Alcurrucén,  toros que no dieron las opciones esperadas, dejando un juego escaso y poco variado en los que a base de trabajar con ellos se les sacaba ciertos matices para  El Juli, oreja y oreja; Matías Tejela, ovación y ovación; Tomás Rufo, oreja y palmas.