17 de marzo de 2024/Texto y foto: Patricia Prudencio

San Agustín del Guadalix albergó una nueva clasificatoria de la Copa Chenel. El cartel lo componían los matadores de toros Manuel Dias Gomes, Lagartijo y Christian Parejo que se midieron a los ejemplares de las ganaderías de Saltillo (1º, 5º y 6º) y Montealto (2º, 3º y 4º). Los toros dejaron mayor juego en la primera mitad del festejo, sobre todo por parte de los del hierro de Montealto, destacando por encima del resto al tercero de la tarde. Los de Montealto se movieron y embistieron, pero el tercero en particular dio movilidad, clase y una embestida clara, que parecía inagotable. Los de Saltillo siguieron su comportamiento lógico, siendo menos manejables y mucho más exigentes en las distancias, obligando a recomponer en cada pase. La espada tuvo su protagonismo particular, mermando los triunfos de la tarde en el caso de Dias Gomes y Lagartijo. Parejo, que se llevó el mejor lote de la tarde y mostró una gran claridad y orden en sus ideas, desorejó al primero de su lote, un toro de Montealto, de merecida vuelta al ruedo, que le abrió la Puerta Grande.

Genuflexo en el tercio recibió con su capote Dias Gomes a «Guapito» de Saltillo. En el tercio, genuflexo, le fue obligando para decidirse por el pitón derecho. El de saltillo pasaba y se quedaba a media embestida, sin completar el trazo. Dias Gomes le iba llevando, enseñándolo a embestir de uno en uno, perdiéndole pasos y atacándole para poder ligar la tanda. Siguió por ese piton, pero el animal estaba a otra cosa, había visto las tablas y no tenía interés en la tela. Cambió al natural, girándole la muñeca para llevarle lo más lejos posible en el pase e intentó poner lo que le faltaba al animal. Le mostró el pecho y tiró de el, pero no había mucho más que añadir, cerró con desplante en rodillas y fue a por el estoque y le quedó una estocada defectuosa.

Lagartijo recibió con unos lances con ritmo a «Liviano», con el hierro de Montealto. Junto a las tablas y por el pitón derecho comenzó su faena. A base de toque firme y mucha voz trataba de llevar la embestida. Le bajó la mano, ligando los muletazos, poniendo de acuerdo al tendido. Con el paso atrás y la ligazón en redondo encontró el compás. Cambió al piton izquierdo, siempre  con la muleta puesta para seguir tirando de el de uno en uno de un animal que ya iba acusando la faena. Recuperó el pitón derecho e intentó pases en redondo invertidos para lucir su faena cerrando con desplate en rodillas. Algo más quiso añadir, un arrimón final para dar paso a la suerte suprema, que empañó con la espada.

Christian llevó entre lucidos lances a «Farolero»  de Montealto a los medios. Daba comienzo la faena de muleta y Parejo lo iniciaba a pies juntos, pasándole por ambos pitones. Le siguió por el derecho, ligando una tanda en redondo que cerró con el pase de pecho. El animal colocaba la cara y atendía con fijeza al cite del matador, lo que le permitió seguir ligando por ese pitón. Le dio tiempo y le citó de lejos a un animal que seguía acudiendo presto. Parejo le llevaba con su muleta totalmente embebido. Al natural  le bajó la mano, enroscándose con el. Los penúltimos compases se desarrollaron de uno en uno, robándole pases a un toro de calidad y con el que encontró sabor. Pases en redondo para adornar la faena y desplante para ir a por la espada, matando con acierto y determinación.

Genuflexo y con verónicas a ralentí recibió Dias Gomes a «Caracol» de la ganadería de Montealto. Obligándole a humillar comenzó su faena, para después estirarse con el, ganándole terreno para sacarlo a los medios, con despaciosidad. Con la mano derecha, le dio tiempo para después, con ritmo, ponerle la muleta y tirar del animal. En los medios intentó ligar una tanda por ese pitón, pero el Montealto tenía poco carbón, por lo que no había transmisión. El portugués intentaba poner lo que el animal no tenía. Cambió al pitón izquierdo buscando como adornar su faena con recursos, alternando pitones. El animal estaba ya muy parado. Entre pitones y con arrimón incluido seguía poniendo todo Dias Gomes por lucir lo imposible. Fue a por el estoque y con ayudados por alto cerró y cuadró para dejar un estocada baja y poco efectiva que le obligó a descabellar.

Lagartijo paró a «Caramelito» de Saltillo con unos lances de recibo, sin pararse con el. Tras probarlo por ambos pitones y sacarlo a los medios, por el derecho intentó comenzar su faena con el incierto y lesionado saltillo. Se ponía y tiraba de el intentado lograr el muletazo. Cambió al natural, le perdía pasos, se colocaba y citaba, pero al animal no le sobraban las fuerzas tampoco. Retomó el derecho y con la muleta puesta logró algún muletazo. Continuó alargando en exceso mientras seguía alternando pitones,  buscando como lidiar a «Caramelito». Por el izquierdo era una lidia imposible, aun así se puso y le robó algún que otro pase. Tomó la espada, le cuadró y mató con aseo aunque quedó caída.

Christian Parejo frenó a «Pajarero» de Saltillo, sin poder estirarse con el. Entre probaturas y obligándolo por abajo iniciaba su faena el más joven de la terna. Poco a poco logró sacarlo y ganarle terreno, siempre con torería. En los medios fue tirando del animal en línea, logrando pases que alcanzaron a calar en los tendidos. Aún así, el de Saltillo exigía y se le quedaba muy encima, por lo que tuvo que perderle pasos y recomponer en cada pase, evitando que le ganara terreno. Tiraba del animal uno a uno, para después cambiarle de mano e intentar abrirlo a base de vuelos. Tuvo que seguir muy paralelo a tablas, tratando de que se tragara los pases. Le dio tiempo y sitio, intentando ahormar las series. Falló con la espada.

San Agustín del Guadalix. Toros Saltillo (1º, 5º y 6º) y Montealto (2º, 3º y 4º). Los toros dejaron mayor juego en la primera mitad del festejo, sobre todo por parte de los del hierro de Montealto, destacando por encima del resto al tercero de la tarde. Los de Montealto se movieron y embistieron, pero el tercero en particular dio movilidad, clase y una embestida clara, que parecía inagotable. Los de Saltillo siguieron su comportamiento lógico, siendo menos manejables y mucho más exigentes en las distancias, obligando a recomponer en cada pase. Manuel Dias Gomes, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos; Lagartijo, silencio tras dos avisos y ovación; Christian Parejo, dos orejas y aplausos.

Incidencias: Joselito Rus, de la cuadrilla de Lagartijo, resultó herido y tuvo que pasar por la enfermería, presentando una herida inciso contusa en la cara anterior de la pierna derecha con afectación del músculo tibial anterior que precisó de sutura por planos. Claudio Miguel, de la cuadrilla de Manuel Dias Gomes, también se vio obligado a pasar por la enfermería por una herida inciso contusa en la zona izquierda de la cara que precisó de 8 puntos de sutura y no le impidió continuar la lidia.