El Fandi paseó una oreja de cada uno de sus toros en el contexto de un gran encierro de Montalvo; Paco Ureña, que estuvo firmísimo con el segundo, dejó la faena de la tarde (y una de las de la Feria) al quinto, con el que se rompió al natural; Emilio de Justo, que pechó con el peor lote, se entregó de principio a fin.
19 de marzo de 2024/Suertematador.com/Foto:Lucas Sanz
El Fandi paseó una oreja de cada uno de sus toros en el contexto de un gran encierro de Montalvo; Paco Ureña, que estuvo firmísimo con el segundo, dejó la faena de la tarde (y una de las de la Feria) al quinto, con el que se rompió al natural; Emilio de Justo, que pechó con el peor lote, se entregó de principio a fin.
Una oreja del primero de la tarde, un buen toro de Montalvo, paseó El Fandi. Fue un animal serio de estampa, bajo, pero no con demasiada fortaleza. Supo cuidarlo David en los primeros tercios, dando su particular fiesta en banderillas, en un tercio en el que puso incluso cuatro pares, el último al violín. Tenía embestida humillada el de Montalvo, y las cuatro series que dejó sobre la mano diestra tuvieron plena conexión. Dejó su personalidad explosiva de principio a fin en la faena David, sobreponiéndose también al viento que había en el ruedo. No rompió el toro al natural, dejando una estocada entera y paseando el premio David.
La tardanza en caer del segundo le quita el premio a Paco Ureña, que dejó una obra meritoria
El segundo, primero del lote de Paco Ureña, fue un toro de buenas hechuras, que tras el recibo del murciano acudió al relance al caballo de Juan Melgar. Por chicuelinas quitó Emilio de Justo, iniciando tras las banderillas por estatuarios su obra el lorquino. Suprema la entrega del murciano en la primera serie por la diestra, en la que arrastró la muleta y dejó al menos tres muletazos de mucha calidad ante un toro que, poco a poco, fue perdiendo el recorrido. En la siguiente serie, por la misma mano, ya su viaje era menor, por eso decidió perderle pasos Ureña cuando tomó la muleta al natural. Faena corta y medida, pero intensa de Ureña. En la estocada se tiró recto como una vela el de Lorca, pero la tardanza en caer evitó el premio. Ovación.
La embestida dormida y sosa del tercero de Montalvo impide el lucimiento de De Justo
De cuerna acapachada, pero de bonitas hechuras, fue el tercero, un toro frío de salida, que se metía por dentro en el capote de Emilio de Justo y que acabó desarmándolo en el tercio. Perdió las manos tras el primer puyazo, que cayó fuera de la yema. A Colombia y su afición, en estos momentos críticos, brindó el torero, que se topó con un animal que venía con el viaje dormido, sin entregarse, y perdiendo las manos a partir del tercer muletazo. Así, era muy difícil ligarle. Además, echaba la cara arriba en el momento del embroque. Tampoco rompió al natural, por lo que decidió acortar obra en ese momento Emilio, que despachó dignamente al animal.
El Fandi corta otra oreja del cuarto que le abre la puerta grande
Con una larga cambiada en el tercio saludó El Fandi a “Tomatillo”, el cuarto, número 26, de 535 kilos, un castaño precioso de hechuras que luego le apretó a la capa de David, por lo que tuvo que andarle hacia atrás, ya que se quedaba corto. Y lo hizo con suma solvencia el granadino, algo que aplaudió el tendido. No se entregó en la pelea en varas el toro. Dio luego su característica fiesta El Fandi en el tercio de banderillas y de rodillas se echó en el inicio de faena, en un prólogo de obra que caló mucho arriba, pero en cuanto le obligó por abajo al toro, éste perdió las manos. Pero luego fue manteniendo el tranco del animal en series explosivas que cantó Valencia. Por circulares invertidos finalizó obra, además de una estocada que puso en sus manos una oreja más que le abría la puerta grande.
Paco Ureña se rompe al natural con el quinto
Muy serio de estampa el quinto, de hondas hechuras. No se entregó en varas y fue incierto el toro en banderillas. A un joven aficionado brindó Ureña, que luego deleitó al natural en la faena, dejando tres series de máxima pureza, de despaciosidad suprema, de temple exiquisito, enroscándose el toro a la cintura… hubo algunos que fueron pura delicia. El toro, en la muleta de Ureña, cambió totalmente a pesar de mansear en los primeros tercios. La última de las series tuvo una rotundidad máxima. Y con la mano derecha al natural epilogó faena el lorquino. Sensacional serie última del torero. La lástima fue que, tras la estocada, tardó mucho en caer el toro, lo que impidió el premio. Fortísima ovación del tendido tras aviso.
De Justo pecha con el peor toro del encierro en sexto lugar
No tuvo opciones Emilio de Justo con el sexto, en el que mostró su actitud y estuvo siempre por encima de las condiciones de un astado deslucido y que no rompió en ningún momento. Muleta en mano lo intentó por ambos lados, pero no hubo forma. Lo despachó con el acero con dignidad y fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valencia. Última de la Feria de Fallas. Corrida de toros. Más de media entrada.
Toros de Montalvo. Noble y de humillada embestida el buen primero; de calidad y buena intención pero con viaje a menos el segundo; de embestida dormida, sosa y perdiendo las manos al final del tercer muletazo el deslucido tercero; de noble tranco y humillado viaje el cuarto; corrigió su mansedumbre el quinto y explotó en bueno y de humillado viaje a zurdas en la muleta; deslucido y a menos el sexto.
El Fandi, oreja y oreja.
Paco Ureña, ovación y ovación tras aviso.
Emilio de Justo, silencio y silencio.