Samuel Navalón corta la única oreja de la tarde en Valencia

18 de julio de 2024/ Mar Muñoz /Fotos: Patricia Prudencio

Valencia abría su Feria con novillos de Núñez de Tarifa a los que se midieron Nek Romero, Jarocho y Samuel Navalón. Los animales dieron un juego variable y escaso, de poca duración y transmisión en las faenas. El 6° y el 6° Bis fueron devueltos. Nek Romero escuchó el silencio con el escaso primero con el que no logró conectar con el tendido. En el segundo hizo una meritoria faena que deslució con la espada. Jarocho salió a reivindicarse y a no dejarse nada en el tintero con su primero al que también puso las banderillas y con el que tuvo una fea cogida sin aparentes consecuencias. Toreó asentado y a base de temple. Con el segundo no tuvo opciones de lucimiento. Navalón cortó una oreja al primero de su lote tras una gran faena deslucida con la espada y recibió al sexto, al sexto Bis y al sexto tris a portagayola, con un cierraplaza en el que no encintró  opciones.

A Nek Romero le costó encelar a «Ponderoso» en su capote, pero después se estiró con el sacándolo a los medios. Brindó al respetable y en el tercio lo fue pasando, probándolo, sacándolo, pero acariciando aquellas embestidas. Siguió por el derecho, llevándolo a media altura de uno en uno y el novillo pasaba, pero no tenía fuerza para más. Cambió al natural y ligaba dos intentando llevarlo en redondo, pero tuvo que ir al uno en uno a media altura, ni humillaba ni transmitía. Siguió por ese pitón, bajándole algo más la mano. No tardó en retomar el derecho, buscando las distancias cortas para poner la emoción que faltaba ante un animal que ya se había rajado. Tomó la espada y buscó su epílogo con pases invertidos en redondo de hinojos, le colocó en suerte y hundió el acero con acierto.

Jarocho puso rodilla en tierra para pasar a «Almacenero» en su capote antes de estirarse a la verónica con el. El novillo mostró poca fuerza en el caballo y llegó a perder las manos. Jarocho le cuidó y le volvió a llevar al caballo donde se le dio el mínimo castigo. Navalón realizó un lucido quite que fue replicado por Jarocho, que también quiso protagonizar el tercio de banderillas con pares reunidos y aplaudidos en el tendido. Brindó en los medios y de rodillas en el tercio quiso comenzar su faena, pasándolo por ambos pitones con torería,  cerrando ya en pie con el de pecho. Siguió por el derecho en redondo, obligándole y conectando con el público. El animal atendía a las demandas del novillero. Cambió al natural con naturales largos y profundos a pesar de la embestida discontinua del animal. Retomó el pitón derecho, pero se le metió por dentro y le prendió feamente sin aparentes consecuencias. Volvió a la cara del animal, pero ya se había desentendido de sus demandas y se fue a tablas con el, donde casi le vuelve a prender. Había desarrollado mucho sentido. Tomó el estoque e intentó cerrar al natural, exponiéndose. Le colocó en suerte y la hundió de forma defectuosa y tuvo que volver a cuadrarse para pasaportarlo.

Con dos faroles en rodillas paró Samuel Navalón a «Centello», que salía desentendido de su capote. Fue en los medios donde lograra estirarse a la verónica. Brindó al Soro y en los medios de rodillas le citó de lejos. Lo pasó con un farol en su muleta, para después siguir toreándole de rodillas en redondo. Continuó por el derecho, pero le tenía que llevar muy tapadito para que siguiera la muleta. Logró llevarlo en redondo, enroscándose con el y conectado con el tendido. Cambió al natural, pierna atrás y el giro de muñecs, con el acompañamiento de cintura para ligar los pases. Retomó el derecho y rodilla en tierra le pasó con arte. Cambió nuevamente sobre la marcha al natural para cerrar una tanda aplaudida en el tendido. Volvió al derecho para cerrar con una gran tanda e ir a por la espada Hizo su epílogo por bernardinas, muy ajustadas y un desplante en rodillas. No tuvo acierto en la suerte suprema, con varios pinchazos.

Nek Romero pasó con una rodilla en tierra a «Ventoso», después siguió a la verónica, genuflexo, ganándole terreno. De rodillas, en el tercio, se puso a torear sin probaturas. Se fue a los medios y allí siguió por el derecho, pero no encontraba el acople con el de Núñez de Tarifa, así que cambió al natural. Le perdía pasos para buscar lucimiento de uno en uno. Retomó el pitón derecho y con la muleta puesta le fue llevando. Le dio tiempo y le siguió insistiendo por el derecho, bajándole la mano, pero al animal ya le costaba seguir sus demandas y ya había visto las tablas. Intentó poner lucimiento con un pase de las flores y pases invertidos en redondo pero el novillo solo pasaba… el resto lo hacía Nek, aguantando. Fue a por la espada y quiso cerrar con maloletinas. Le colocó en suerte y pinchó, a la segunda dejó media antes de escuchar el primer aviso.

A Jarocho le costó encelar a «Madroñero» en su capote, al que solo pudo bregar en su recibo. Obligándolo y sacándolo comenzó su faena. Montó la muleta y por el derecho siguió llevándolo sin transmisión, pero era un novillo reservón. Le dio tiempo y volvió sobre el derecho, logrando una tanda en redondo, perdiéndole pasos y tirando para fijar su atención. Cambió al pitón izquierdo, pero tenía una embestida renqueante. Tiró del uno en uno, pero no había lucimiento y volvió a montar la muleta. El de Núñez de Tarifa le punteaba la tela y descomponía. Le macheteó y fue a por la espada, se perfiló y lo mató.

Samuel Navalón se fue a recibir a «Tobillito» a portagayola para después, en el tercio, lo pasara por dos faroles en rodillas y seguir estirándose por delantales hasta terminar con una media en el centro del ruedo. Antes las protestas y condiciones del animal fue devuelto y en su lugar salió el primer sobrero, «Boleto», con el que volvió a la puerta de toriles. Después, en el tercio, lo pasó con torería en su capote hasta que se le metió por dentro y casi lo prende. Intentó lucirse en el saludo, pero se le frenaba y se le seguía metiendo por dentro, parecía no ver y fue devuelto, saliendo el segundo sobrero, también de Núñez de Tarifa. Nuevamente se fue a portagayola para recibir a «Tobillito». En los medios en el inicio de faena probó al cierraplaza para seguir por el pitón derecho, pero no humillaba, había que llevarlo a media altura. Le dio tiempo e intentó lucirse por ese pitón, pero el animal tenía una embestida descompuesta y sacaba la cara alta, pasaba… Navalón lo intentó, pero el animal cada vez se quedaba más corto y terminó echándose. Desde el tendido le pedían que le matara. Hizo un desplante y fue a por la espada y dejó un pinchazo hondo suficiente.

Valencia. Novillos de Núñez de Tarifa para Nek Romero, palmas y saludos tras aviso; Jarocho, ovación y ovavión;  Samuel Navalón, oreja y silencio.

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