15 de agosto de 2024/Texto y fotos: Emilio Méndez
Gijón abría su Feria de Begoña con una corrida de toros mixta en la que Diego Ventura, Alejandro Talavante y Daniel Luque que se midieron a los ejemplares de Los Espartales y La Quinta. Los animales fueron buenos, en líneas generales, dejándose llevar y dando opciones para el triunfo. Los aceros y el tiempo que tardaron en doblar los animales impidieron que se pasearan mayores triunfos. Diego Ventura desarrolló una buena faena con el primero, luciéndose en banderillas, con variedad y mucho riesgo. Algo parecido ocurrió en el cuarto, con el que derrochó personalidad y se lució calando en los tendidos. La faena de Talavante con el segundo de la tarde se fue apagando poco a poco, reduciendo así sus opciones de triunfo. Resultó volteado con el quinto en la suerte suprema, aunque sin aparentes consecuencias. Luque, con su primero, toreó a base de oficio para robarle muletazos de mucho mérito, tomándole bien la altura y distancia. Brilló con el sexto, desarrollando una faena en la que bailaron a un mismo compás, derrochando clase y calidad.
Diego Ventura recibió al primero de la tarde, un toro con buen son y bravura al que pudo hacerle un faenón. Le puso dos rejones de castigo y en el cambio de tercio, ya con las banderillas se lució toreando con la grupa en el redondel. Las banderillas al quiebro resultaron espectaculares e incluso al violín. Alcanzó a quitarle la cabezada al caballo, calando hondo en los tendidos. El rejón de muerte quedó en buen sitio y le pudo cortar las orejas.
Talavante saludó al segundo de la tarde, un toro de buena condición al que recibió a la verónica hasta rematarlo con una buena media bien realizada. Se alcanzó la faena de muleta, con la que le cuajó muletazos buenos por ambos lados, derrochando disposición. Sin embargo, poco a poco se fue apagando la faena y logró meter la espada al segundo intento.
El tercero fue un toro de La Quinta noblón que siempre embistió a media altura al que Luque pudo recibir con algunos capotazos. En la faena de muleta, a base de oficio le pudo cuajar algunos muletazos que tuvieron mucho mérito. El toro no se le puso fácil, pero Luque supo tomarle la altura y la distancia. Apesar de reparar la faena con un estocada en buen sitio se vio obligado a usar el descabello.
Ventura desarrolló una gran labor con toro que se dejó llevar, primero con los dos rejones de castigo y después en banderillas. Derrochó personalidad y expresión, dejando los palos al quiebro e incluso luciéndose con las rosas. Dejó un buen rejón de muerte con el que el animal tardó en doblar.
Talavante saludó al segundo de su lote en un bien recibo por verónicas. También encontró gusto y lucimiento en el quite por saltilleras. Ya en la faena de muleta mostró disposición, cuajando buenos muletazos, aprovechando la calidad del de su lote. Sin embargo, en la suerte suprema, entrando a matar, el toro hizo por él y lo volteó bruscamente, aunque sin aparentes consecuencias.
Luque recibió al sexto con el que cuajó un gran faenón de dos orejas ante un gran toro de La Quinta de mucha calidad. Lo cuajó desde el principio, desde el capote. En la faena de muleta encontraron el compás al que bailar derrochando clase y calidad. En la suerte suprema encontró acierto y mató de una única estocada.
Gijón. Toros de Los Espartales y La Quinta. Los animales fueron buenos, en líneas generales, dejándose llevar y dando opciones para el triunfo. Diego Ventura, dos orejas y ovación; Alejandro Talavante, palmas y palmas tras dos avisos; Daniel Luque, palmas y dos orejas.