La actitud y capacidad de Bruno se imponen con el peor lote de la tarde en Villaseca de la Sagra (Fotos y Video)

5 de septiembre de 2024/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos: Emilio Méndez

Villaseca de la Sagra ha celebrado la segunda novillada de su Certamen del Alfarero de Oro. Los novilleros Valentín Hoyos, Cristiano Torres y Bruno Aloi se midieron a los ejemplares de la ganadería de Rehuelga. Los animales mostraron un juego y comportamiento variado, en líneas generales. Hubo matices, aunque destacó muy por encima el sobrero de Conde de Mayalde, lidiado en quinto lugar, que mostró una gran calidad, entregándose, sin dejar de embestir hasta el final de la faena, siguiendo la muleta por abajo .El cuarto, fue un novillo que también mostró buenas condiciones y permitió el toreo de clase de Hoyos. Fue el tercero el que debía haber sido devuelto y no el quinto, que no veía. Valentín Hoyos lo mostró por ambos pitones, culminando con un toreo a pies juntos y un mal uso de los aceros. Encontró mayor acople por el derecho, llevándolo muy despacio y con suavidad, aunque la faena la desarrolló por ambos pitones con un cuarto de buena condición. Cristiano Torres desarrolló una faena de tira y afloja con un segundo cuya embestida no decía mucho. Desarrolló una faena excesivamente larga con el quinto, un novillo que no paraba de embestir y que pedía tela. Bruno Aloi no tuvo opciones con un novillo que tuvo problemas de visión y que dificultó su labor. No tenía nada el sexto, pero se impuso, poniéndose como si fuera bueno, alargando la faena y buscando las teclas con valor y haciendo un gran esfuerzo.

Valentín Hoyos desluce con los aceros ante el primero de la tarde

Valentín Hoyos trató de saludar al abreplaza, un novillo muy agarrado al piso, que no se desplazaba y que le buscaba los pies, por lo que lo bregó con suavidad llevándoselo a los medios. Brindó e inició la faena de muleta junto a las tablas, sacándolo al tercio doblándose con el, exigiéndole por abajo con cierta sutileza. El animal se metía por dentro por el pitón izquierdo. Eligió el pitón derecho para pasarlo muy en línea, dándole salida, levantándole la mano. Continuó por el derecho, pero sin poder limpiar los muletazos, tocándole la tela. El novillo pasaba en el uno a uno, reestructurando en el toreo al natural. Lo abrió y llevó con la amplitud de los vuelos, consiguiendo llegar en la continuidad del pase a pase. Cambió al pitón derecho llevándolo a media altura, ayudándolo en la salida. Culminó con un buen toreo a pies juntos y una mala estocada que le obligó a usar el descabello.

Cristiano Torres,  faena de tira y afloja con el segundo de la tarde

Cristiano Torres saludó a un novillo codicioso al que bregó y ganó terreno sacándolo del tercio. Bruno Aloi aprovechó su turno de quites para realizar uno breve en el que trató de lucirse con un animal que se le quedaba corto. Brindó desde el tercio y bordeando las tablas fue a su encuentro, teniendo que tocarlo en la cara para hacerlo pasar en un inicio en el que se mostró muy reservón. El animal soltaba arreones defensivos, no le gustaba sentirse podido. Pudo pasarlo por el derecho, tocándole con firmeza en la cara y dejársela muy puesta para poder llevarlo metido. Cambió al natural y echándole los vuelos a la cara lo metió en el trazo y logró llevarlo, sin poder evitar que se lo pensaba y le mirase constantemente. Recuperó el pitón derecho, tratando de llevárselo a la cadera, pero sin limpiar el muletazo. Culminó con una estocada poco efectiva y el golpe de cruceta.

Bruno Aloi, sin opciones con el primero de su lote

Bruno Aloi recibió en su capote a un novillo incierto, que parecía tener algún problema en la vista. El mexicano lo enceló en su capote y lo bregó, aunque tratando de dejar pinceladas estirándose con el. A pesar de que en el quite se llevó por delante a Valentín Hoyos, el presidente no otorgó el cambio. Se alcanzó la faena de muleta y Bruno realizó un inicio suave, asegurando el pase, llevándolo genuflexo por ambos pitones, sin evitar que le hiciera extraños y se le viniera recto. Cambió los terrenos y siguió por el pitón derecho ante un novillo ajeno a todo que a punto estuvo de llevárselo por delante. Continuó sobre aquel pitón con un toreo en redondo y templado en el que se encajó. No le permitió ni un solo respiro, le tuvo que echar valor y mucha raza ante un peligro palpable. No había nada que hacer, no veía y se le cruzaba en la embestida, acudiendo directo al cuerpo. Le metió la mano como pudo y tras varios intentos logró hundir una estocada entera.

Valentín Hoyos pincha su faena al cuarto

Tuvo ritmo el saludo de Valentín Hoyos al cuarto, del que pudo aprovechar la movilidad para bregarlo mientras lo iba sacando del tercio. Se desarrolló un buen tercio de varas. Inició la faena repleto de clase y temple en el que parecía torear a cámara lenta. El novillero siguió llevándolo sobre aquel pitón derecho con el que lo pasó en largo y logró ligar los muletazos dejándosela puesta. Lo desarmó de la suavidad con la que trataba de pasarlo, pero no tardó en recomponer la serie a base de cadencia y despaciosidad. Intentó que no parase. Cambió al toreo al natural con un animal que esperaba la tela abajo, humillando en su entrada al pase para después seguir el engaño con nobleza, aunque cada vez quedándose más corto. Valentín se cruzó y tocó con firmeza en la cara para después aprovechar los vuelos y llevarlo en largo, dándole salida, ayudándole para darle mayor longitud a la embestida. Sin embargo, se iba apagando, por lo que optó por darle tiempo y sitio antes de seguir alternando pitones. Sin embargo, el pitón fue el derecho, pitón en el que encontró mayor estética. No tuvo acierto con la espada.

Pinceladas de Torres ante un extraordinario sobrero de Conde de Mayalde

Cristiano Torres lo enceló en el capote, no dejándole ver otro cosa que no fuera la seda. Tras las protestas recibidas, el presidente decidió sacar el pañuelo verde. En su lugar salió el primer sobrero, un novillo de Conde de Mayalde, al que saludó Cristiano. El novillo se dejó llevar metiendo bien la cara en el capote. Después llegó el quite de Bruno, con el que pudo encontrar expresión, luciéndose con el sobrero. Inició la faena de rodillas en los medios, recibiéndolo con pases cambiados por la espalda para después levantarse y ligarlo aprovechando la inercia. La música empezó a sonar mientras Cristiano Torres ya desarrollaba su primera tanda por el derecho. Lo citó en largo y el animal atendió a su demandas, pero quiso correrle la mano con tanta suavidad que le partió el estaquillador y lo desarmó. Cambió al natural, tirando del animal, llevándolo en largo con unos pases que parecían no tener fin ante un animal con celo y fijeza. Se asentó y se lo envolvió a la cintura. Recuperó el pitón derecho y encontró repetición y continuidad ante un sobrero de clase y que seguía por abajo la tela, no paraba de embestir. Deslució el final de faena de Cristiano Torres, más caótico y desordenado. No tuvo acierto con los aceros.

Bruno se impone a un sexto sin opciones 

Bruno envolvió con su capote al sexto de la tarde, mostrándolo y llevándolo con suavidad. Brindó desde los medios e inició la faena de muleta doblándose con el y pasándolo por ambos pitones, encontrando una embestida áspera y defensiva en la que soltaba la cara arriba al final del muletazo. Lo intentó por el derecho y después probó al natural, pero el animal no se prestaba a la expresión, no había clase ni entrega en aquel novillo de Rehuelga descompuesto en las salidas. Le marcó el trazo con la ayuda y trató de pasarlo estructurando muy despacio cada natural, limpiando el pase en un toreo que muchos valoraron. Tuvo valor y estuvo muy dispuesto, aún sabiendo que no había opciones. Pasaba sin humillar, sin dejarse llevar, obligando al mexicano a tomarle muy bien la altura y la distancia para evitar las protestas. Alargó y buscó las teclas para poder hacer una faena digna antes las circunstancias y condiciones que le presentó el sexto.

Villaseca de la Sagra. Novillos de Rehuelga y Conde de Mayalde (5°Bis), este premiado con la vuelta al ruedo. Los animales mostraron un juego y comportamiento variado, en líneas generales. Hubo matices, aunque destacó muy por encima el sobrero de Conde de Mayalde, lidiado en quinto lugar, que mostró una gran calidad, entregándose, sin dejar de embestir hasta el final de la faena, siguiendo la muleta por abajo .El cuarto, fue un novillo que también mostró buenas condiciones y permitió el toreo de clase de Hoyos. Fue el tercero el que debía haber sido devuelto y no el quinto, que no veía. Valentín Hoyos, ovación tras aviso y saludos tras dos avisos; Cristiano Torres, palmas y palmas; Bruno Aloi, palmas y palmas.

 

 

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