22 de septiembre de 2024/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos Emilio Méndez
Lorca ha celebrado una corrida de toros en la que los matadores de toros Alejandro Talavante, Cayetano Rivera y Paco Ureña se midieron a los ejemplares de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto. Los animales dieron juego y opciones de triunfo, aunque acusando su escasez de fuerza y fondo en las faenas. Fueron el quinto y sexto los mas destacados, sobre todo ese quinto que mostró buenas condiciones en la tela. Talavante se lució con su primero, al que cortó las dos orejas tras una faena entregada en la que encontró expresión y acople, con el segundo no tivo opciones. Cayetano encontró las opciones con el quinto, un buen toro al que llevó a base de raza. Ureña toreó al ralentí, con profundidad y mucha suavidad, echándoselos a la cadera, logrando faenas de gran calado y profundidad.
Talavante saludó al abreplaza, estirándose con el y dejando alguna que otra pincelada. Inició la faena pasándolo por abajo para después seguir sobre el pitón derecho, en una tanda bien llevada y ligada en la que aprovechó la movilidad del animal. Le dio tiempo y sitio, para después seguir sobre el mismo pitón. Cambió al izquierdo, llevándolo muy despacio, toreándolo con gusto. Sin embargo, el toro se fue viniendo a menos, por lo que insistió, pasando a un toro de clase pero que se había agotado. Lo mató con determinación y cortó las dos orejas.
Desarrolló un lucido saludo capotero Cayetano al segundo de la tarde. Inició se rodillas ante un toro de escasa fuerza al que a base de esfuerzo logró llevar metido en la muleta. Sin embargo, el animal se rajada, no le aguantaba más de dos pases seguidos. Cayetano lo intentó y se puso, arrancándole muletazos de mucho mérito junto a las tablas. Trató de poner todo lo que le faltaba al primero de su lote, un toro que no le brindó opciones, pero al que mató con acierto.
Se lució Ureña con el capote, tanto en calidad como en variedad en el saludo capotero y en el quite, con el que se gustó y gustó en los tendidos. Se alcanzó la faena de muleta y Ureña lo decidió iniciar desde los medios con pases cambiados por la espalda. Un inicio explosivo que no tuvo la continuidad esperada al no poder aprovrchar la inercia. Volvió empezar, para después seguir con muletazos profundos y largos, excediénsose incluso al bajarle la mano, pues se caía, no andaba demasiado sobrado de fuerza. Sin embargo, Urña encontró la expresión y el acople para envolvérselo alrededor de su cintura con un toreo lento y de transmisión con el que cautivó los tendidos. Cambió al natural, llevándolo con un toreo cadencioso, ya metido cada vez más entre pitones, acortando las distancias y dejar en la faena su sello personal. Mató con un espadazo.
Talavante saludó al cuarto y segundo de su lote, un toro que se lastimó y terminó por echarse, no podía moverse, teniendo que ser apuntillado en los medios. Se estiró por verónicas junto a las tablas con el primer sobrero. No tuvo opciones con el, sin fuerza y con una embestida descompuesta en la que se movía a base de arreones. El toro quería más que podía, soltando embestidas defensivas. Sin más que añadir, porque no tenía un pase, se fue a por la espada y pinchó.
Se lució con variedad y torería Cayetano en su saludo capotero. La raza de Cayetano salió a relucir ante el quinto de la tarde con un inicio de rodillas sin probaturas en el que se lo pasó por ambos pitones. Siguió por el derecho, citándolo en la larga distancia para después aprovechar la inercia y llevarlo metido y ligado, dándole continuidad. Le dio tiempo y sitio para seguir sobre el mismo ppitónen una faena de calado absoluto con un animal de clase y condiciones. Cambio al natural y apuró las distancias, teniendo que mamarcarlo trazo con la ayuda, pero se quedaba corto y sin terminar de acoplarse con el. Recuperó el pitón derecho, pero antes lo sacó del tercio para culminar ahí su faena y matarlo con un buen espadazo.
Ureña se estiró con el capote ante el sexto de la tarde. Se alcanzó la faena de muleta y decidió iniciarlo de rodillas, obligándole sin probaturas, llevándolo con poder a un toro que le aguantó el inicio. Siguió por el derecho con un toro que se dejaba llevar y seguía el engaño con ritmo, permitiendo la ligazón y, por lo tanto, la continuidad en la tela. Ureña lo hizo en tandas cortas, llevándolo en largo, acompasando y acompañando aquella embestida noble. Le dio tiempo y sitio, tratando de que le aguantara el mayor tiempo posible para después continuar con el derecho. Cambió al natural y le costó acoplarse, pero terminó haciéndose con el, llevándolo en largo, asentándose con el, toreándolo despacio. Volvió a meterse en las distancias cortas para culminar así su faena.
Lorca. Toros de Puerto de San Lorenzo y Ventana del Puerto. Los animales dieron juego y opciones de triunfo, aunque acusando su escasez de fuerza y fondo en las faenas. Fueron el quinto y sexto los mas destacados, sobre todo ese quinto que mostró buenas condiciones en la tela. Alejandro Talavante, dos orejas y silencio; Cayetano, palmas y dos orejas; Paco Ureña, dos orejas y oreja.
