10 de febrero de 2025/Adiel Armando Bolio/Fotos: Francisco Vargas
La tarde de este lunes 10 de febrero, en el feudo del reconocido Chef torero aguascalentense Manolo Ayala, el novillero local César Ruiz, segundo espada en el cartel con el que este domingo 16 se pondrá en marcha la Temporada Novilleril 2025 en el emblemático coso “San Marcos”, se dio el tiempo para convivir con familiares, amigos, familiares y prensa especializada para platicar sobre el relevante compromiso que tiene en puerta, de su equipo de trabajo y de lo que espera en su carrera taurina, además, de aprovechar el momento para lidiar un becerro de retienta en el mismo cortijo “Sevilla”.
De entrada, César dijo sentirse contento por la nutrida asistencia a la ocasión y reveló que, la de este domingo, será su tercera aparición en el ruedo sanmarqueño, recordando que, en su debut en esta plaza, en la novillada de Fiestas Patrias, el domingo 17 de septiembre de 2023, logró cortar dos orejas del astado llamado “Desprendido”, de la dehesa de Dos Ríos y, ahora, ya con la experiencia de haberse presentado en la Monumental Plaza México y con las 18 novilladas que lleva a cuestas, siendo su más reciente aparición el domingo 5 de enero de este año, en el coso zacatecano de Tlaltenango, de donde salió en hombros, afirma que se siente más cuajado y seguro de lo que quiere como torero.
“Me siento motivado, lleno de ilusión, agradecido con todo el apoyo que me han dado y, sobre todo, que me siento con toda la actitud para dar la cara este domingo en el coso ‘San Marcos’. Hay que hacer todo bien para abrir el serial triunfando, pues, sólo así, es como se abren las puertas de las empresas”, comentó convencido César.
Acompañado de su equipo de trabajo, por Óscar Angulo, Manolo Ayala y Daniel Ruiz, no pudiendo estar este último por haberse sometido a una intervención quirúrgica, César afirmó estar más que puesto y dispuesto con este proyecto para seguir creciendo, por lo que, al respecto, Angulo apuntó estar completamente confiado en que su torero responderá a las expectativas, pues ha llevado a cabo una intensa y minuciosa preparación física y mental, pues la vocación torera la trae en la sangre. El de este domingo es un compromiso importante, asegura y, por ello, es de esperarse algo grande.
En tanto, Manolo Ayala, quien sabe lo que es andar la legua torera, dijo sentirse ilusionado con César, pero, que es él el que expone y de él mismo depende todo. Ya lo colocó la empresa, ahora hay que responder, meter a la gente a la plaza y triunfar. Se está haciendo el esfuerzo y espera que el domingo se vean los resultados.
Tras la convivencia, vestido de charro, César lidió un becerro de retienta de la dehesa zacatecas de Santa Bárbara, mismo que sirvió a las mil maravillas pues, el astado se dejó torear. Poco le hizo con el capote, le puso banderillas y, con la muleta se recreó pues, aparte de pergeñarle varias series por ambos lados, de buen trazo, de mano baja y a media altura, intercaló adornos como los de trinchera, los de pecho, los afarolados, las vitolinas, los cambiados por la espalda de rodillas y de pie, los cambios de mano por delante, los ayudados por alto, los circurretes, los de costado, hizo el toreo en redondo y logro molinetes normales y los invertidos. Simuló la muerte con una banderilla y todo mundo quedó contento con la tarde que se vivió en el feudo de Manolo Ayala.