Gómez del Pilar corta la única oreja de una tarde interesante y variada con los de José Escolar en Madrid
3 de junio de 2025/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos Emilio Méndez
Las Ventas ha celebrado una corrida de toros en la que los diestros Esaú Fernández, Gómez del Pilar y Miguel de Pablo se midieron a los ejemplares de la ganadería de José Escolar. Los animales dieron un juego variado, siendo el primero y segundo de la tarde los más complejos y peligrosos, siendo, prácticamente, imposible pasarlos por la tela. El tercero y el sexto resultaron llevaderos, aunque con las complicaciones y teclas propias del encaste. Fueron grandes toros el cuarto y el quinto, siendo aplaudidos en el arrastre. Esaú desarrolló una faena bien llevada sobre el pitón izquierdo, por el que encontró mayor acople y armonía, pues resultaba imposible por el derecho, buscaba y se le quedaba a milímetros. El cuarto fue el mejor toro de la tarde, un toro bravo y noble que siguió con celo el engaño, pero con el que Esaú no logró redondear su actuación, acortando la faena. Gómez del Pilar lo intentó e insistió con un segundo de la tarde áspero, que no pasaba y que buscaba sabiendo lo que dejaba atrás. Logró tandas de acople ante el quinto un gran ejemplar de José Escolar, con el que hubo pases de sabor y una buena estocada que le valieron una oreja. Miguel de Pablo no terminó de acoplarse con el primero de su lote, pasándolo sin decir nada. Con el sexto mantuvo un tira y afloja en el que faltó acople y que incluso lo volteó bruscamente.
Esaú Fernández, faena al natural sobre un complejo primero
Esaú trató de saludar al primero de la tarde, bregando a un ejemplar que le soltaba la cara y era incierto. Después de dos largos tercios de varas y banderillas, se alcanzó la faena de muleta, la cual inició con un tanteo por abajo, pasándolo por ambos pitones a un toro que arremetía contra la tela. Se dispuso perpendicular a tablas, con un ejemplar que pasaba buscando, sabiendo lo que dejaba atrás. Lo pasó al natural, tratando de abrirlo y sacarlo lejos, logrando una tanda breve llevada. Se cruzaba, se la dejaba en la cara, llevándolo muy tapadito, encontrando mayor acople. Quiso volver a mostrar aquel imposible pitón derecho, en el que se le quedaban los pitones a milímetros. Tuvo que recuperar el toreo al natural, pero ya había aprendido, por lo que después de pasarlo, decidió matarlo. Sin embargo, no tuvo demasiado acierto.
Gómez del Pilar, insistencia ante un segundo imposible y de mucho peligro
Bregó por abajo Gómez del Pilar al segundo de la tarde, bajo los terrenos del tendido siete. Tras un tercio de banderillas de mucho peligro, Gómez del Pilar inició la faena por abajo, muy despacio con un toro que medía y del que trató de tirar y disponerse sobre el pitón derecho. Le adelantó la mano y le tocó con firmeza, pasándolo sin lograr una tanda con cierta continuidad. El de José Escolar sabía donde estaba el torero y se volvía con rapidez buscando. Tocaba pero cada vez le costaba más atender a los cites, soltando la cara con violencia. Quiso intentarlo por el izquierdo, pero el toro, que estaba a todo y a nada, se fue a uno de los burladeros, parecía interesarle más. Logró pasarlo al natural, por alto. No le dio opciones y decidió recuperar el pitón derecho, pero no había nada que mostrar, así que lo macheteó y lo mató.
Miguel de Pablo no termina de acoplarse con el primero de su lote
Miguel de Pablo frenó y metió en su capote al tercero de la tarde y primero de su lote con una brega firme. Inició la faena y en un voltereta del animal lo frenó. Decidió seguir, pasándolo sin terminar de confiarse ni acoplarse con aquel toro al que no lograba tomarle la medida. Tomó la muleta al natural, pasándolo sin decir nada. Cambió al pitón derecho, con una tanda que llegó a los tendidos, toreándolo ahora en el tercio, cruzándole y tocándolo con un cite delantero.
Esaú Fernández no termina de redondear su faena con un toro de premio
Esaú Fernández se fue a la puerta de chiqueros para saludar a portagayola con una larga cambiada de rodillas al segundo de su lote. Brindó desde los medios, para después acercarse al tercio y citarlo en la larga distancia, aprovechando la inercia para ligarlo y llevarlo metido. El de Escolar metía bien la cara y seguía con celo el engaño. Lo llevó por el derecho, logrando una respuesta pronta. Cambió al pitón izquierdo, tocándole con firmeza y voz para conseguir llevar a un toro que seguía con certeza la tela. Repetía, haciéndolo con transmisión. Acortó y culminó por bernadinas muy ceñidas y una estocada de poco acierto.
Faena larga de Gómez del Pilar ante un buen quinto de José Escolar, al que corta una oreja
Saludó Gómez del Pilar al quinto, un toro de 656 kilos que fue aplaudido de salida. Se alcanzó la faena de muleta y el diestro antes brindó al respetable desde los medios. Sin embargo, comenzaría su faena junto a las tablas, en los terrenos del tendido siete, pasándolo por abajo, frenando una embestida con la que arremetía con fuerza, siguiendo el engaño. Tuvo ritmo su inicio, el cual siguió sobre el pitón derecho, sin terminar de bajar le mano, pero logrando llevarlo metido y muy ligado, llegando a los tendidos. El viento molestaba, pero aquello no evitó que aquel toro que embestía humillando, metiendo la cara con celo y fijeza permitiera desarrollar tandas de emoción. Cambió al natural, pero sus salidas eran más bruscas, quedándose algo más corto en la tela, sin haber acople por aquel pitón. Cambió al derecho, pero al diestro le costó retomar las embestidas del quinto, teniendo que volver a meterlo, primero a media altura. Quiso retomar el izquierdo, pero lo desarmó con violencia al primer pase. Apuró distancias, metiéndose entre pitones, dándole emoción a las tandas del uno a uno en una faena larga. Mató con una buena estocada.
Detalles de Miguel de Pablo, que no termina de acoplarse con el sexto
Salió con viveza el sexto, al que llevó Miguel de Pablo en su capote. Inició la faena tratando de tirar del animal parado y reservón. Se decidió por el pitón izquierdo, echándole los vuelos a la cara, tratando de pasar a un ejemplar llevándolo en largo, pero sin darle continuidad, dándole salida, toreando en aquellos terrenos del tendido siete. Sin una faena estructurada ni definida, siguió insistiendo con el toreo al natural, cruzándose para volver a llevarlo con los vuelos, sin bajarle la mano a un toro cada vez más parado que incluso lo desarmó. Cambió al derecho, de uno en uno, tocándolo con brusquedad en la cara, sin terminar de convencerse, siendo feamente volteado. Volvió a la cara del animal, ahora al natural, teniendo que buscarlo a pitón contrario, viéndose nuevamente prendido. Mató al sexto.
Ficha del festejo:
Las Ventas. Toros de José Escolar. Los animales dieron un juego variado, siendo el primero y segundo de la tarde los más complejos y peligrosos, siendo, prácticamente, imposible pasarlos por la tela. El tercero y el sexto resultaron llevaderos, aunque con las complicaciones y teclas propias del encaste. Fueron grandes toros el cuarto y el quinto, siendo aplaudidos en el arrastre. Esaú Fernández, silencio y división; Gómez del Pilar, silencio tras aviso y oreja tras aviso; Miguel de Pablo, silencio y silencio tras aviso.
