Oreja y Trofeo en disputa para César Ruiz en la novillada del Cristo Negro del Encino en Aguascalientes

16 de noviembre de 2025/Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez

Ante casi tres cuartos de entrada en el legendario coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes, en tarde de agradable clima, se dio la novillada en honor al Cristo Negro del Encino, dentro de la II Temporada de Otoño, resultando como triunfador, César Ruiz al cortar la única oreja del festejo y, por ello, obtener el trofeo en disputa alusivo al San Patrono del barrio del Encino, antes de Triana. Sus alternantes, Jesús Sosa, dejó ir a su segundo buen astado, siendo avisado y, Andrés García, no acertó con la espada y también se le aviso.

Luego del paseíllo, se tributó una cariñosa ovación a la memoria del reconocido ganadero de reses bravas, don Claudio Octavio Huerta de la Torre, recientemente fallecido.

Luego, se llevó la procesión del Cristo Negro del Encino, Patrono de los Toreros y de toda la Familia Taurina, encabezada por el padre Ricardo Cuéllar.

Se lidiaron seis ejemplares de la dehesa queretana de Palma del Río, siendo buenos el sexto y el quinto. De regular a bueno fue el cuarto y, los tres primeros presentaron complicaciones.

En el astado que abrió plaza, que tuvo problemas, el anfitrión César Ruiz, cerrado en tablas, le aplicó tres faroles de rodillas para, después, de pie, lancear empeñoso a la verónica y mejor verse en un enrazado quite por chicuelinas y tafalleras. Cubrió el segundo tercio de manera solvente y entre sonoros aplausos. Con la muleta, comenzó vaciando por alto para seguir por derechazos atemperados a pesar de un extraño. Por naturales se la puso complicado el cornúpeta, pero, a base de ayudarse, César logró meritorios pases. De nuevo por el derecho, el animal se descompuso. Otro capítulo voluntarioso al natural. Aliñó y falló al matar para ser aplaudido.

El tlaxcalteca Jesús Sosa, a su primero, soso y complicado, lo recibió en tablas, de hinojos, con dos lances afarolados y toreras verónicas, además, de un valiente quite por chicuelinas. Tras el segundo tercio, se destocó el rehiletero Jonathan Prado. Con la sarga, Sosa, de rodillas, empezó por alto, continuando valiente y torero por derechazos aguantando embestidas nada francas. Lo mejor lo hizo por naturales, pero, bajo la misma condición problemática de su antagonista hasta en tres tandas. Molinete al canto y trincherazos, seguidos de más toreo izquierdista no de mucha pulcritud. Manoletinas para cerrar. No atinó con la toledana y se le aplaudió el esfuerzo.

En su primero, nada fácil y aplomado, el queretano Andrés García jugó bien los brazos al interpretar la verónica. Buena vara del piquero Eduardo Noyola Salgado, quien, además, fue derribado. Con la pañosa, Andrés comenzó doblándose para seguir su faena, esencialmente, por la vía diestra, evidenciando ganas de agradar y, así, a base de aguante, logró hasta cinco meritorias series. Desatinó con la espada y escuchó palmas tras un aviso.

Ruiz a su segundo, llamado “Rompe Olas”, que se dejó torear, lo recibió en el tercio, de rodillas, frente a la puerta de toriles, con la marquesina, un lance llevando el capote por detrás y en los hombros. Ya en tablas, dio otros dos faroles y, de pie, lanceó bien a la verónica, además, de realizar un quite por tafalleras. Se hizo cargo del tercio de palos para ser ovacionado. Con la franela, empezó dando ayudados por alto para seguir inyectando toreo diestro templado y de buen trazo en un par de racimos. Al natural le puso emoción a cada pase. Más aplicación torera y esforzada por el pitón derecho que le fue jaleada con fuerza en otras dos tandas. Nueva exposición siniestra evidenciando esmero. Manoletinas como broche y mató de estocada trasera para obtener una oreja.

A su segundo, de buen juego, Sosa, en los medios, cerca del tercio, de hinojos, lo saludó con un farol y, en tablas, ya de pie, con dos lances soltando una punta del capote y terminar recreándose en lances a la verónica. Luego vino un insípido tercio de quites. Con la tela escarlata, tras brindarle al ganadero de la tarde, don Arturo Lebrija Bailleres, comenzó Jesús en los medios, de rodillas, con dos cambiados por la espalda y los de pecho a la tragala. Luego, de pie, se puso serio el torero para largar pases derechistas de calidad en dos tandas, lo mismo que por naturales sin mucha fijeza de pinreles. Más asentado, lo hizo de nuevo por el pitón derecho atemperado y sin ayudado, sin mucha limpieza. Insistió por el mismo lado teniendo mejores resultados, pero, sin estar a la altura del buen astado y, teniendo a su favor el contento general. Joselillinas para cerrar y, al final, falló con el estoque, dividió los criterios, salió al tercio y recibió dos recados de la autoridad.

Y en el que cerro el festejo, bueno, Andrés se hizo aplaudir en tersas verónicas. Con el lienzo grana, comenzó doblándose y se lo llevó por delante a los medios para continuar por derechazos y alternar sus naturales, todo de buena factura. De nuevo por el perfil diestro, ligó un par de bien expuestas series. Al natural encadenó otras dos artísticas tandas. Regresó a la mano derecha para engarzar estéticos muletazos. Más toreo izquierdista de calidad. Buen final derechista. Fallo al matar, escuchó palmas y le enviaron dos avisos.

Al final, el padre Ricardo Cuéllar entregó el trofeo del “Cristo Negro del Encino” al triunfador de la tarde, César Ruiz.

FICHA

LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.

EVENTO: Novillada en honor al Cristo Negro del Encino, dentro de la II Temporada de Otoño.

PLAZA: “San Marcos”.

ENTRADA: Casi tres cuartos en tarde de agradable clima.

GANADO: Seis ejemplares de Palma del Río, siendo buenos el sexto y el quinto. De regular a bueno fue el cuarto y, los tres primeros presentaron complicaciones.

CARTEL: César Ruiz: Palmas, una oreja y obtuvo el trofeo “Cristo Negro del Encino”. Jesús Sosa: Palmas y al tercio tras dos avisos. Andrés García: Palmas tras un aviso y palmas tras dos avisos.

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