En ella le demuestra su admiración y su gran pasión por la crianza de ganado bravo, además de agradecerle el haber podido probarse en Campo Real
14 de septiembre de 2020/Adiel Armando Bolio
Luego de saberse de la venta de la dehesa de Campo Real, el matador de toros poblano Héctor Gabriel extendió la siguiente carta que le envió al ganadero don Juan Ignacio García Gómez. Esta es la misiva:
“Ganadero de Campo Real.
Me siento muy triste e impactado al saber la noticia de que ha vendido la ganaderiìa. Sé que en la vida todo empieza y todo tiene un final y si bien es cierto cerrar las historias con ‘broche de oro’ estaì en cada uno de nosotros.
Antes que ser torero me considero un loco apasionado por la fiesta y desde que era ninÞo me inculcaron tratar de ser buen aficionado y recuerdo muchas tardes con los toros de Campo Real, faenas muy emocionantes que alimentaron mi pasioìn por esto y que dejaron huella en mí.
Recuerdo mucho un toro “Sanjuanero” en Puebla, ese que indultó ‘El Zapata’. Igualmente rememoro aquellas faenas de Castella, Perera y Talavante en la Monumental Plaza México y tantas corridas de relevancia.
En fin, que en aquellos momentos en que no teniìa claro ser torero, pero que se me quedaron grabados esos toros y esas tardes para siempre y quién lo iba a decir, que más adelante iba a tener el gusto y privilegio de conocerlo, de poder estar en su casa, de compartir y vivir con usted tentaderos y momentos de tanto arte, de disfrutar su aficioìn y pasioìn por esto, de recibir su extraordinario apoyo y esos grandes detalles que muy poquitos ganaderos y personas tienen.
Siempre le he dicho mi apoderado Rafael García, su querido ‘Negro’, que una de las mejores ganaderiìas que he visto es esta que hizo usted y como puse al principio esta historia de Campo Real es de Puerta Grande, de ‘broche de oro’. Creo que la aficioìn y los profesionales le debemos mucho. Sin duda, deja el listoìn muy alto.
Gracias ganadero, por todo su apoyo, por su dedicación y amor por la crianza de ganado bravo, por sus enormes detalles y tantos recuerdos que quedan ya en la memoria y en el corazoìn”. Hasta aquí el documento que rubrica Héctor Gabriel, matador de toros.