El diestro mexiquense, antes y durante la pandemia, se ha mantenido económicamente manejando un Uber y hace un año que vive en Yucatán
20 de octubre de 2020/Adiel Armando Bolio
Sin duda, para muchos toreros, ya sea novillero o matador de toros, esta poca que se vive se ha convertido para ellos en el “toro” más difícil al que se hayan enfrentado, llamado “Covid” y marcado con el número 19, de la nefasta ganadería de la pandemia, sin embargo, por regla general a los que andan en esto del toro, unos más otros menos, tienen en su haber el estar estudiados en la Universidad de la Vida, esa que a paso forzado hace que a cualquier edad provoca que se echen para adelante y siempre buscando la forma de salir adelante, por eso es tan especial la mentalidad de los toreros pues para ellos no hay imposibles.
Un ejemplo fehaciente es el matador de toros mexiquense de la dinastía “Zotoluco”, Jorge López, quien le ha tenido que echar ingenio y talento al trajinar diario para salir adelante con la familia que ha formado y es precisamente con él con quien platicamos para que nos haga saber cómo ha lidiado este “toro” tan difícil de la pandemia.
“Taurinamente hablando ha sido pobre esta etapa de la vida. Sin embargo, debo informar que, desde julio de 2019, por razones familiares y ante la inseguridad en todo que hay en la Ciudad de México, decidí irme con mi esposa a vivir a Mérida, Yucatán, nos compramos una casita, nos hicimos de un patrimonio y lo que ya hacía en la capital del país ya lo hago el sureste que es manejar un auto mío bajo el sistema Uber y eso nos va teniendo a flote económicamente”, dijo el espada de Tlalnepantla, Estado de México.
Imaginamos que en el sureste del país estarás teniendo más posibilidades de torear ¿es así?
“Sí, se torea bastante. Desde julio a la fecha habré toreado siete corridas y campo si ha sido poco, sin embargo, ha resultado mejor que estando en la Ciudad de México. En Yucatán está un amigo ganadero, don Miguel Rodríguez, propietario de Santa Marcelina, una dehesa con sangre brava del encaste Saltillo y lo que echa sale bueno y yo le tiento el ganado, además de echarle la mano a la empresa ‘Toros Yucatán’ y eso es lo que de alguna manera nos ha mantenido el gusto y la ilusión por ser torero”.
Jorge López en enero pasado, el día 4, cumplió 16 años de haber tomado la alternativa en el coso “La Guadalupana” de Yuriria, Guanajuato, donde su tío Eulalio López “Zotoluco” le cedió el toro “Iniciador” de Montecristo ante la presencia de Paco González.
Desde entonces a la fecha lleva más un centenar de festejos toreados y en la Monumental Plaza México, aparte de su confirmación de doctorado el 4 de junio de 2006, siendo apadrinado por Ignacio Garibay y atestiguado por Alberto Espinoza, con el astado “Patrón” de Santa María de Xalpa, sus más recientes apariciones en el gran ruedo de la colonia Noche Buena han sido cuatro como sobresaliente de rejoneador y logrando hacer estupendos quites que le fueron jaleados.
Ahora con la reanudación del certamen “Buscando un Torero” y bajo el enjundioso y esmerado apoderamiento del torero retirado Ricardo Moreno, Jorge se siente más que ilusionado y motivado por estar en la lista de toreros que tomarán parte, lo que le hace prometer y sentenciar que no desaprovechará la gran oportunidad en el momento que se le presente. ¡Suerte matador!
DATO
Poco más de un centenar de corridas ha logrado torear Jorge López en los 16 años que tiene como matador de toros y ahora se alista en el sureste del país
Foto. Jorge López en un buen quite en la Monumental Plaza México / Cortesía Edmundo Toca