Gracias a las visitas que se hacen a la dehesa se puede conocer la vida del ganado bravo en su elemento y ver como es un herradero
24 de febrero de 2021/Luis Miguel Martínez/Fotos: Saínos
El ganadero José Antonio González Esnaurrizar y familia, propietarios de las ganaderías de El Grullo (con ganado mexicano) y La Joya (con ganado de encaste español de Parladé), están convencidos de inyectar afición en las nuevas generaciones, de ahí que aprovechara un día de labor, como lo es un herradero, para que, cumpliendo con los protocolos sanitarios que implica el semáforo naranja en el que se encuentra el estado de Tlaxcala, invitara a niñas y niños con sus respectivas familias para conocer esta importante actividad del campo bravo.
CONOCER LA INTIMIDAD DEL CAMPO
Así que en el municipio tlaxcalteca de Atlangatepec, se comenta, se prepararon hembras y machos entre los ocho meses y un año de edad para que se marcaran con hierro de control, además de aprovecharse para vacunar, desparasitar y vitaminar al ganado herrado.
Fue entonces el ganadero don José Antonio González Esnaurrizar quien dirigió las labores junto con su familia y equipo de caporales y vaqueros, a la par de hacer la respectiva explicación a los presentes de los motivos de cada una de las acciones realizadas en cada eral o becerro.
Victoria González, hija del ganadero, llevó los registros de las pintas (colores del pelaje), números, edades y líneas de cada animal que se fueron herrando, una labor que lleva su tiempo y es de escrupuloso cuidado pues pocas ocasiones el ganado de lidia tiene contacto con el ser humano ya que se trata de cuidar principalmente su estado natural.
Por su parte, Santiago González, también hijo de don José Antonio, se encargó de herrar, vacunar y desparasitar, entre otras labores y, Nash Hernández, pareja del ganadero, siempre entusiasta colaboró también en la organización y logística del evento.
RECORRIDO Y EXPLICACIÓN
Entre los pequeños que asistieron a conocer la intimidad del campo bravo, se señala, destacó la presencia del niño Santiago Peláez, hijo del apoderado Alejandro Peláez. Un infante de tan sólo 5 años de edad que no oculta su fascinación por todo lo que rodea a la Tauromaquia.
De los invitados de lujo estuvo la señora doña Margarita Esnaurrizar, viuda de González, así como sus hijos quienes llevan los destinos de las ya mencionadas ganaderías de El Grullo y, por supuesto, de La Joya.
Al término de la degustación de los alimentos, niñas y niños fueron llevados a un recorrido con todas las medidas de seguridad e higiene para conocer de cerca los potreros en donde habita el protagonista de la Fiesta Brava, el toro de lidia.
Por cierto, visitaron los infantes al toro “Tocayo”, marcado con el número 210, mismo que fue indultado hace poco más de un año, el 9 de febrero de 2020, en la Monumental Plaza México, por el diestro balear Antonio Ferrera.
Sin duda, se comenta, ha sido un día que seguramente niñas, niños y padres de familia recordarán para siempre. “Es una manera que tenemos de acercar a los niños y jóvenes a la Fiesta de los Toros. Me voy satisfecho con este día. Si de todos los que vinieron hoy, uno se va convencido de ir a las corridas, con eso estamos del otro lado. Así hay que hacerlo seguido para crear más afición”, señaló el ganadero José Antonio González Esnaurrizar.