13 de marzo de 2022/Suertematador.com/Foto: Gus Pelayo
El joven matador de toros Miguel Aguilar ha dado un golpe firme y contundente sobre la mesa la tarde de este domingo en el cuarto festejo de la Feria de Aniversario de la Plaza de Toros “Nuevo Progreso”, de Guadalajara, y lo hizo al cortar las dos orejas del cierra plaza tras una faena de empaque y torería al un buen toro de Fernando de la Mora que mereció el premio del arrastre lento. En esta tarde el diestro queretano Octavio García “El Payo” se la jugó en una tarde de total entrega, siendo prendido durante la lidia de su segundo, siendo el pronóstico estable y con heridas no graves en la zona inguinal. Quien también firmó una tarde de mucho arrojo y valor fue Leo Valadez, quien pechó con el lote más complicado de la corrida de Fernando de la Mora.
“Tapatío”, de 495 kilos, del hierro de Julio Delgado, primero del lote de Octavio García “El Payo”, que vistió de obispo y oro, y regresaba con gran ilusión a la Perla Tapatía para cumplir con este compromiso dentro de la Temporada de Aniversario. Un olé profundo se escuchó cuando remató con una gran media su saludo capotero en la que toreó por verónicas. Buen quite por chicuelinas dejó a su paso tras la buena Suerte de Varas del Picador Omar Morales que fue ovacionado. El queretano ha brindado al respetable y ha ligado la primera tanda por el lado derecho ante un toro que apuntó claridad en estos primeros pasajes. La apuesta de “El Payo” continuó por la senda derechista pero el toro comenzó a media altura y revolviéndose con prontitud lo que no llevó al lucimiento deseado por parte de un firme torero que también buscó por el izquierdo con un toro de menos recorrido.
“Venadito”, de Fernando de la Mora, de 540 kilos, ha sido el segundo del festejo, y ha correspondido en suerte al diestro hidrocálido Leo Valadez que comenzó con doblones su labor, firmeza ha puesto el torero que tuvo frente a él un astado con peligro, que no estaba dispuesto a regalar nada, lo ha probado por ambos lados pero por ninguno ha ofrecido claridad. Que firme y con que cabeza ha estado Valadez que ha toreado por la cara y que ha sabido dar la lidia correcta. Con que poder y mando toreó por el izquierdo arrebatando muletazos que han tenido ese mando y por eso fueron reconocidos por el público. Lo demás ha sido una prueba de verdad, de valor sereno, de hacer las cosas en tiempo y forma y dando todo, inteligente, y en un sitio único es donde hoy se ha puesto Valadez. Pesado con la espada, quedó todo en una ovación.
El tercero del festejo, “Leñador”, de 515 kilos, de Fernando de la Mora, fue para Miguel Aguilar que saludó con larga cambiada de rodillas, para en la Suerte de Varas adornarse con chicuelinas ajustadas. Brindis al respetable del torero hidrocálido que en la cercanía de tablas comenzó su labor con muletazos por alto para después buscar el acoplamiento con el astado por el pitón derecho, donde trazó largo y templado con dos series de mucha firmeza. El toro humilló y apuntó transmisión, y por eso la naturalidad y el pulso han estado presentes también cuando se fundió por el izquierdo donde ha dimensionado la clase. Por ambos lados se ha construido una faena en tono, con sentido, con mucha clase, donde los olés han tenido también ese sentimiento de acompañamiento. Una pena que haya pinchado y se hayan escapado los trofeos.
“Tequilero”, de 510 kilos, cuarto de la tarde, con el que Octavio García “El Payo”, estuvo esforzado y voluntarioso ante el poco juego que ofreció el astado de De La Mora. Complicado fue el astado, pero “El Payo” mantuvo su entrega de principio a fin, siendo aparatosamente prendido, al parecer sin consecuencias aunque tras dar muerte fue atendido en la enfermería.
Leo Valadez lo intentó con el infumable quinto, “Huizache”, de 545 kilos, con el que buscó animar la tarde al cubrir el Segundo Tercio, sin embargo, con la muleta complicado fue sacarle un pase. Leo se puso en las cercanías y buscó robar los muletazos. Muy pesado con la espada escuchó dos avisos.
El cierra plaza, “Jimador”, de 525 kilos, al que toreó con cadencia Miguel Aguilar, despertando emoción con un variado quite que replicó Leo Valadez. Con un cambio por la espalda comenzó a tambor batiente una faena llena de emoción, de entrega, con muletazos muy largos y templados ante un burel con fijeza, recorrido, transmisión y calidad. Empaque y clase mostró y demostró un Miguel Aguilar que plagó de sentimiento y verdad su muleta con la que firmó series de gran lucimiento por ambos lados, aprovechando así la potabilidad del toro. Bernardinas de rodillas para cerrar una gran labor que coronó con la espada para cortar dos orejas.
Ficha: Cuarto Festejo de la Feria de Aniversario en la Plaza de Toros “Nuevo Progreso”, de Guadalajara. Tarde cálida con cerca de media entrada en los tendidos. Se lidiaron toros bien presentados y de poco juego en su conjunto, salvo tercero y sexto, éste de arrastre lento.
Octavio García “El Payo”, palmas y ovación; Leo Valadez, salida al tercio y dos avisos tras división, y Miguel Aguilar, salida al tercio y dos orejas. En la Suerte de Varas destacaron Omar Morales, y “El Miura”.