Los astados del hierro de Los Ramírez se vinieron a menos en la muleta, lo que condicionó la entrega y disposición de los espadas actuantes. *** Curro Ramírez estuvo voluntarioso mientras que Román pechó con animales a contraestilo.
8 de septiembre de 2022/Rubén Darío Villafraz / Foto: Federico Montes Chacón
La primera de las de las funciones taurinas tuvo un metraje sobredimensionado para lo poco de interés que tuvo lugar de parte de los toros de la ganadería de Los Ramírez. Uno a uno, los pupilos de Ricardo Ramírez dejarían en ascuas a los espadas actuantes, quienes verían desvanecer sus posibilidades de triunfo ante las remolonas y desentendidas embestidas de los astados de la R coronada. Al final, fue más la voluntad de Galván y Colombo, que otras cosas, las que dieron pie a que se llevaran a su esportón las únicas orejas de la larga función de estreno.
La tarde comenzaría con el sino marcado desde el primero de la tarde, un castañito ayuno de alegría y motivos para embestir a las telas que le ofreció el diestro local Curro Ramírez, que incluso le obligaría a tomar el olivo tras verse apretado cerrado en tablas con el percal el menudo torero de Sabaneta. Los doblones iniciales de muleta de poco sirvieron para amoldar una embestida falta de todo lo que debe de tener un toro de lidia, saliendo de cada pase con la cara alta y desentendido. Al ver tal género, Curro no se daría coba a pesar de las dilatadas pausas que tuvo una lidia de poco calado a los presentes. Un aviso antes de siquiera montar la espada, al final hizo que escuchara dos recados tras igualmente dos viajes con el descabello.
Con el quinto, tal vez el de más posibilidades del lote, Curro estuvo voluntarioso, animal que exigía mando, temple y plantas firmes para aguantar más que embestidas arreones de genio de parte del toro. Por ambas manos le pasó Curro, componiendo la figura pero sin hilo de continuidad la misma, para al final dilatarse más de la cuenta con el acero y escuchar los tres avisos, este último tras finiquitar el toro con el verduguillo. En ambos se le silenciaria.
Los mejores lances a la verónica de la tarde los dejaría impreso el gaditano espada debutante en este ruedo David Galván, el cual fueron un manojo de mandiles templados y mandones que levantaron las primeras palmas de la función. El buen par de “Chico” Paredes tras medido castigo en varas, dejaría preparado el terreno para que los doblones de prologo muleteril fuera lo único a destacar, pues el toro se tornaría tardo y a la defensiva en cada uno de los pases a pitón contrario que intentó robarle el pinturero coleta de San Fernando. Tres pinchazos y un golpe con el descabello, lo necesario para mandar a las mulillas el animal.
Ante el sexto, de nuevo las opciones no fueron claras, pero la voluntad y los deseos de triunfo se impusieron a las condiciones de un astado corto de recorrido, pero que tuvo un atisbo de nobleza para sacarle uno a uno los muletazos necesarios para cortar una oreja justa, tras estocada entera, ligeramente desprendida que recompensaba los momentos más artística de su paso a lo largo de la tarde.
El debutante en Venezuela Román Collado, ha tenido que apechugar con el lote de menos opciones. Su primero poco le permitiría lucimiento tras “desinflarse” tras su paso con el caballo, lo que hizo que llegara a la muleta agarrado al piso. Estuvo decoroso con la pañosa pero se dilató más de la cuenta con el descabello para al final ser silenciado tras aviso.
Similares cotas tuvo con su segundo, séptimo de lidia, pero ante este pasando el límite de la entrega y perseverancia en terrenos de cercanías. El espadazo perpendicular y contrario dio pie a un caluroso y emotivo saludos desde el tercio tras escuchar un aviso. Jesús Enrique Colombo emborronaría lo que pudo ser la oreja del primero de su lote por el fallo con la espada, pero en este caso el descabello, tras una labor intermitente, donde los momentos de mayor calado tuvo su sima en el espectacular y fácil tercio de banderillas que dejaría, en especial un par al violín, de modélica interpretación, a un toro que literalmente no se le picaría ni para una muestra hematológica. Previamente en el capote un manojo limpio de verónicas se jactó en interpretar, y posteriormente en la muleta de rodillas cerrado en tablas comenzó lo que fue una labor a la que faltó el ingrediente de la emoción en las embestidas del toro, colocando el torero lo que le faltaba al burel.
Pero ante el que cerró plaza, otro fue el planteamiento, más reposado en muleta, previo recital de facilidad insultante de nuevo en banderillas, Colombo jugaría con terrenos y distancias para sacar partido de las 20 embestidas francas del animal, las mismas que supo exprimir para mantener el cotarro a su favor, tanto por la diestra, como por la zurda esta última en única serie que no hizo de bajar intensidad su labor. El espadazo ligeramente desprendido no hizo mella para que el toro doblara y a sus manos fuese a parar la oreja que cerraba una corrida que pesó más que una loza en el ánimo de muchos de los presentes.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar. Jueves 8 de septiembre de 2022. I corrida de la Feria de la Virgen de Regla Con poco menos de un tercio de plaza (aproximadamente 2000 personas) en tarde-noche nublada y fresca se han lidiado ocho toros de LOS RAMÍREZ (Ricardo Ramírez Mora), correctos de presentación, bravos en el caballo pero a menos en la muleta, adolecienciendo de casta y raza al final de faena. Del envío el que más se dejó fue el 5º. Pesos: 433, 447, 465, 434, 450, 440, 444, 450 kilos
CURRO RAMÍREZ (Burdeos y oro con cabos blanco): Silencio tras dos avisos y silencio tras tres avisos.
DAVID GALVÁN (Nazareno y oro con cabos blancos): Silencio tras aviso y oreja
ROMÁN (Celeste y oro con cabos blancos): Silencio tras aviso y saludos desde el tercio tras aviso)
JESÚS ENRIQUE COLOMBO (Azul marino y oro con cabos blancos): Palmas tras dos avisos y oreja)
INCIDENCIAS: La corrida comenzó con un retraso de una hora de retraso, ante el desorganizo hecho de muchos aficionados retirar boletas y abonos a la hora del comienzo del festejo. *** Durante la lidia del primer toro el picador Guillermo Guimerá sufrió tumbo mientras cubría la puerta de cuadrillas, diagnosticándose le fractura proximal de humero izquierdo, quedando pendiente de estudio radiológico e inmovilización mínimo por seis semanas. *** Igualmente momentos de zozobra las vividas por el banderillero Hernán Pereira tras resbalar en la cara del toro saliendo del burladero. *** En banderillas destacó Francisco “Chico” Paredes y en la vara buen puyazo de Carlos Álzate al 5º. *** Román debutó en ruedos venezolanos lidiando a «Jaranero» N° 371 de 465 kilos.