Para sacar espinas
7 de junio de 2019/Marco A. Hierro / Ilustraciones: Juan Iranzo
Última tarde en este San Isidro para la mayoría de los actores que concurren hoy, lo que le otorga una atractivo especial porque hay espinitas que sacar y esta es la última ocasión de hacerlo. Sólo Diego Urdiales cuenta con una tarde más en la feria después de esta de hoy, la que le deparó el bombo, por cierto.
Concluye hoy Antonio Ferrera su participación en el San Isidro más especial de su historia, en el que no sólo ha conseguido la segunda Puerta Grande de su carrera, sino una tarde para la historia y la consecución de un concepto de toreo absolutamente personal y único.
Había reservado el extremeño estos días de Madrid para concentrar sus tres actuaciones y no ha hecho el paseíllo en ninguna otra plaza con Madrid en juego. La de hoy será su actuación número 19 para un torero que sale reforzado de esta feria, a pesar de que la corrida que le otorgó el bombo, la de El Puerto, no funcionase.
A pesar de ser uno de los toreros más esperados de este año, Diego Urdiales cumple esta tarde su quinto compromiso del año 2019, continuando con su política de torear sólo aquello que entre en su forma de ver las cosas. Es verdad que le queda la Beneficencia, además de hoy, pero también lo es que ya han comenzado a salir los carteles que cuentan con el riojano.
Es posible que haya aprendido de experiencias pasadas el arnedano, y haya comprendido que su forma de elegir los contratos es, al final, la que mejor se adapta a su concepto. Y eso que la corrida de esta tarde se la dio el bombo de Simón Casas. En cualquier caso, siempre es un gusto verlo.
Desde luego que Ginés Marín es otro de los que cumple su periplo isidril esta tarde y desde luego que querrá sacarse la espinita de no haber abierto la Puerta Grande de Las Ventas con la corrida de Garcigrande. Es ambicioso el extremeño, y tiene raza para eso y para más, pero también es joven para manejar las emociones y esta es una ocasión extraordinaria para aprender a asentarlas.
Una oreja en cada una de sus comparecencias venteñas lleva Ginés esta temporada, que es como decir que está rondando tanto el premio gordo que tiene que acabar llegando. La de hoy será su undécima corrida de la temporada, y saldrá reforzado de este San Isidro dependiendo de lo que ocurra esta tarde con la de Alcurrucén, el hierro que llevaba aquel toro con el que ya descerrajó la puerta de la gloria.
También Alcurrucén cumple con su ciclo en esta feria esta tarde, y también tiene una espinita, porque una de las ganaderías que más faenas históricas ha propiciado en esta plaza lleva el exiguo balance de una oreja este año en Las Ventas. Esperemos que, fiel a su encaste Núñez, solo sea un frío inicio.
Este será el cuarto encierro que lidie la vacada que pasta en las tierras de Navalmoral de la Mata durante el año 2019, en el que Valencia, Mora y Las Ventas han sido las plazas destinatarias de sus encierros, que han arrojado el balance de diez orejas, un rabo y una ovación en el arrastre.