El subalterno de a pie acalitense siempre ha sido muy dedicado a su profesión y por ello ha militado en cuadrillas de relevantes matadores
15 de diciembre de 2019/Adiel Armando Bolio
Parte relevante en la historia del toreo han sido las dinastías toreras, sobresaliendo las de los espadas que visten de oro, pero igualmente entre los de plata hay importantes descendencias y estirpes que han tenido participación crucial en ese devenir histórico de la Fiesta de los Toros a nivel mundial.
Un ejemplo actual es, sin duda, el notable y digno banderillero Alejandro Prado, miembro de una familia que se ha compuesto de picadores, banderilleros y tan sólo de un matador de toros, siendo por ello que logramos platicar con él para que nos hablara de su trayectoria.
“En casa somos dos picadores y un banderillero hermanos, además, claro, de mi padre, mis tíos, mis primos, uno de ellos matador de toros, Arturo. Somos muchos, levantas una piedra y sale un Prado”.
¿Cómo decides hacerte subalterno de a pie?
“El ambiente me gustaba porque veía a mi padre y a mis tíos, aunque no me llamaba tanto la atención. Mi hermano José es quien fue el primer aspirante a picador y cuando veía que jalaba con mi papá para todas partes, me interesé y entonces decido convertirme en aspirante a banderillero en 1990, así duré tres años y el 18 de abril de 1993, en Jerez, Zacatecas, me examiné en una corrida de toros en que actuaron los matadores César Pastor, Jorge Carmona y Arturo Gilio, con ganado de Suárez del Real, siendo el toro del examen el segundo de Gilio y a pesar del nervio normal, todo salió bien por fortuna”.
Son entonces ya 26 años como socio de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros.
“Ya casi 27 ahora en abril de 2020. En mis inicios tuve la fortuna de acercarme a la familia ‘Armillita’, concretamente con el matador Fermín y, en su rancho, Chichimeco, me fui poniendo y tras todo un proceso de maduración y experiencia me fui acomodando hasta colocarme primeramente con Fernando Ochoa, lo que me sirvió de mucho pues cuando llegué a la Plaza México lo hice más que bien preparado y, sobre todo, he sido disciplinado.
¿Con qué matadores has estado colocado?
“He tenido la fortuna de estar con todos los matadores de Aguascalientes, además de que hemos sido amigos porque varios nos conocemos desde que éramos chavalillos. Igualmente he andado con los rejoneadores españoles que han venido acá, además de los espadas ibéricos José Tomás y Pepín Liria”.
Alejandro Prado Mireles como subalterno de a pie ha ganado trofeos gracias a su trabajo, recordando con cariño sobre todo el primero que ganó en 2001 en Aguascalientes y ahora se acerca una parte muy activa en el calendario taurino nacional, por lo que está más que bien preparado para dar la cara. ¡Enhorabuena!
DATO
El banderillero admite que siempre le ha tenido mucho respeto y cariño a la profesión, de ahí que ya sume 26 años como profesional del toreo
Foto Sergio Espinosa