El espada obsequió a la fundación una serie de prendas taurinas para que sean subastadas y así recabar fondos
19 de enero de 2020/Adiel Armando Bolio
El matador de toros peruano Andrés Roca Rey se dio tiempo para visitar las instalaciones de la fundación “Mi Gran Esperanza” A.C., ubicada en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en el marco de un acto benéfico y altruista, logrando donar algunas prendas taurinas que serán subastadas para recabar fondos y sean utilizados para ayudar en el tratamiento de los niños y jóvenes que acuden a la mencionada asociación en busca de mejorar el padecimiento que sufre cada uno de ellos.
El espada limeño fue acompañado por la señora Diana Carrandi, miembro importante del patronato de la fundación “Mi Gran Esperanza” A.C.; de Mayte Medrano, directora de la institución y del licenciado Pablo Moreno Valenzuela, representante en México del reconocido diestro a nivel mundial.
Después de la plática, del recorrido por las instalaciones de la fundación y de contestar todas y cada una de las preguntas e inquietudes de los pequeños que asisten a ella, Roca Rey convivio con todos los asistentes, especialmente con los niños, con los cuales hubo una química muy especial, dejando momentos más que emotivos cuando algunos de ellos quisieron ponerse el traje de luces.
El evento culminó cuando cada uno de los pequeños le regaló un mensaje de agradecimiento al matador limeño, mismos que le fueron escribiendo uno por uno en la camisa blanca que vestía, resultando el mensaje más conmovedor de todos el que el jovencito Kevin le redactó y que decía: “Cada que burles un toro burlaré la vida”. Kevin tiene 14 años de edad y sufre de Linfoma Hodgkin, un tipo de cáncer que ataca a los glóbulos blancos.
Sin duda, ha resultado ésta una vista para el espada sudamericano Andrés Roca Rey más que aleccionadora y de la que salió más fortalecido moralmente por la batalla que cada uno de los jóvenes libra por superar tan feroz padecimiento.
DATO
De los varios niños que le escribieron un mensaje a Roca Rey, el de Kevin, con 14 años de edad, fue el más conmovedor