3 de abril de 2024/Adiel Armando Bolio
El equipo de trabajo del destacado novillero zacatecano César Pacheco informa que el torero ha tenido un año importante, recordando que la dura cornada sufrida en el coso “La Florecita” lo frenó meses, mismos en los que, lejos de perder, ganó, siempre con la mente clara para regresar y vestirse de luces, pues es la vocación que eligió.
Es por ello que el toreo no acepta medias tintas, al contrario, es una profesión que se debe abrazar con respeto y a la que se tiene que entregar uno en cuerpo y alma, acepta el espada y, en este sentido, Pacheco se ha mantenido en pie de lucha, siempre con la constancia por delante, la paciencia y, sobre todo, la ilusión de llegar a lo más alto en el toreo.
Mérida, Texcoco y Aguascalientes han aparecido en su agenda de 2024, siendo su cuarto compromiso el del próximo domingo 7 de abril, en el coso Monumental de Zacatecas, su casa y con su gente, la plaza donde todo comenzó y donde está seguro ofrecerá una gran tarde, lo cual admite como un compromiso firme.
“Han sido compromisos donde he puesto todo. El domingo pasado corté una oreja en Aguascalientes, aunque la petición era de dos orejas. Tal vez me quedó el sinsabor de no salir en hombros, pero, mi mayor satisfacción fue que la afición estuvo conmigo, que se despertaron muchas emociones en los tendidos y, que, eso busco, que la gente quiera verme y siempre salga satisfecha de lo que vea. Soy un torero de entrega, de sentir esas ganas de trascender y nunca defraudar, porque en el camino he conocido a mucha gente que cree en mí y a nadie quiero fallarle”, señaló convencido el torero.
Pacheco, quien alternará con el palmesano Borja Ximelis y con el duranguense Eduardo Neyra, en tarde en la que se lidiará un encierro de la divisa jalisciense de Chinampas, espera contar con el apoyo de su afición y de los taurinos de esta tierra que le han visto crecer, dejando en prenda, según afirma: “Hoy más que nunca tengo claro que jugarme la vida y entregarme es una obligación. Tengo que regresar a la vida y a quienes han creído en mí, todo mi agradecimiento. Triunfaré en todos los sitios, ese es mi objetivo. Atrás quedó el proceso doloroso, la paciencia está puesta y hoy sólo me acompaña el sueño de ser figura del toreo”, concluyó el esforzado novillero César Pacheco.