Recordando la Tarde en la que Diego Silveti corto una valiosa oreja bajo el granizo en Las Ventas de Madrid

Juan Bautista, Juan del Álamo y Diego Silveti hicieron el paseíllo en Las Ventas de Madrid hace siete años ante un encierro de Fermín Bohórquez como materia prima ganadera en la que estuvo presente Suertematador.com

19 de mayo de 2020/Texto y Fotos: Emilio Méndez

Llegaba el 19 de mayo de 2013 para un cartel internacional que encabezo el francés Juan Bautista, el español Juan del Álamo y el diestro mexicano Diego Silveti ante el encierro de Fermín Bohórquez en lo que fue una tarde de emociones que pudo haber estado dominada por la tormenta, el diluvio y la granizada, pero al final las tres orejas cortadas, una por coleta, se impusieron en los titulares. Abrió la veda el torero de Dinastía Diego Silveti que cuando más arreciaba el temporal se pasó al toro por espalda en un emocionante inicio de faena. El toro no puso mucho de su parte, pero la firmeza de Silveti y una buena estocada hicieron que los pañuelos asomaran entre los paraguas. Se soltó con fuerza la granizada en el buen saludo de Silveti a la verónica. La tormenta fue a más en la que cayeron piedras del cielo, aun así  con actitud vinieron las gaoneras del biznieto del Tigre de Guanajuato, nieto del Tigrillo, hijo de David, con la suerte cargada, que fueron superiores. El ruedo era una verdadera laguna, lo cual no importo y a los medios se fue Silveti a brindar y a clavarse en los péndulos recordando a su tío Alejandro. Pesaba la muleta. No importó. Por la derecha Diego corrió la mano. El toro no terminaba de humillar. Pero valía para estar con esa determinación. Por el izquierdo humilló menos. Empezó a caer el fondo del noble de Bohórquez. Las bernadinas, una de ellas cambiada, emotivas de verdad. Caía la mundial, pero Silveti ni se inmutó, al final  un pinchazo y media estocada en todo lo alto le valió para obtener una oreja de mucho mérito.

Juan Bautista cortó la oreja al cuarto, un remiendo de extraordinaria nobleza de Carmen Segovia. El francés, recordado por algunas otras faenas bajo la lluvia, se gustó en buenas tandas, especialmente las de la mano izquierda. Mató bien y paseó el trofeo.

Juan del Álamo fue el último en conseguir su oreja después de un buen saludo con el capote. En el último tercio siguió con su buena actitud y el cierre por bernardinas y la estocada le dieron la oreja.

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