Más de 300 festejos taurinos El Toreo de Cuatro Caminos de 1947 a 1996

La última corrida fue en junio de 1996, con el rejoneador Pedro Louceiro -hijo- y, a pie, Javier Escobar “El Fraile” y Manolo García Méndez en el cartel

27 de mayo de 2020/Adiel Armando Bolio

De ese 23 de noviembre de 1947, fecha de su inauguración, al 29 de diciembre de 1968 en que actuaron en mano a mano Manolo Martínez y Eloy Cavazos, con ganado de don Javier Garfias, estuvo funcionando con regularidad el coso mexiquense Monumental El Toreo de Cuatro Caminos y tras 25 años, la llamada Caravana del Arte del Rejoneo “Bancrecer-Oro”, reabrió el escenario naucalpense el 21 d noviembre de 1993, se dio una corrida más igual y en 1994 otras dos, además de que de octubre a diciembre de ese mismo año y en 1996 la empresa de don Armando Bernal se dio a montar seriales mayores, siendo ello lo último taurino que se presentó en ese ruedo.

Cabe señalar y recordar que estas últimas funciones, las del 93 al 96, ya fueron con el coso cuatrocaminero techado pues al iniciarse 1969 le fue añadido al inmueble un domo de hierros y láminas de acero que finalmente lo adaptó como auditorio para la realización de múltiples eventos.

Reza la historia taurina de El Toreo de Cuatro Caminos que en ese coso Monumental se cortaron 35 rabos, siendo el diestro que más máximos trofeos obtuvo Manuel Capetillo con cuatro, seguido de Joselito Huerta con 3, en tanto con dos Carlos Arruza, Luis Procuna, el madrileño Julio Aparicio, Fermín Rivera, el conquense Manuel Jiménez “Chicuelo II”, Alfonso Ramírez “El Calesero”, Alfredo Leal, el palmeño Manuel Benítez “El Cordobés” y Eloy Cavazos y, con uno, Silverio Pérez, Rafael Rodríguez, Guillermo Carvajal, el hispalense Manolo Vázquez, el rondeño Antonio Ordóñez, Jorge “Ranchero” Aguilar, Juan Silveti, el sevillano Paco Camino, Raúl García y Manolo Martínez.

El primer rabo lo cortó Carlos Arruza al toro “Zorrito” de La Punta, el 7 de diciembre de 1947, alternando con Fermín Rivera y Antonio Toscano. Y el último tuvo lugar el 1 de diciembre de 1994 cuando Eloy Cavazos se lo “tumbó” a “Fundador” de Arroyo Zarco.

Según los que saben de estadísticas se celebraron 142 corridas de toros y 164 novilladas, es decir, más de 300 festejos, así como que en las funciones mayores se otorgaron una decena de alternativas:

El 23 de noviembre de 1947 a Jorge Medina de manos de Lorenzo Garza y testigo Luis Castro “El Soldado”, con “Jardinero” de San Mateo.

El 14 de diciembre de 1947 al lusitano Manolo Dos Santos de manos de Fermín Espinosa “Armillita Chico” y testigo Carlos Arruza, con “Vanidoso” de Pastejé, que lo hirió de gravedad en el muslo derecho luego de la ceremonia.

El 18 de enero de 1948 a Francisco Rodríguez de manos de Lorenzo Garza y testigo el portugués Diamantino Vizeu, con “Sevillano” de Pastejé.

El 13 de diciembre de 1953 a José Luis Méndez de manos de Luis Procuna y testigo el madrileño Julio Aparicio, con “Padrino” de El Rocío.

El 8 de diciembre de 1956 a Fernando de los Reyes “El Callao” de manos de Fermín Rivera y testigo el onubense Antonio Borrero “Chamaco”, con “Clavelito” de San Mateo.

El 16 de febrero de 1958 a Heriberto García -hijo-, de manos de Juan Silveti y testigo Jorge “Ranchero” Aguilar, con “Picobajo” de La Laguna.

El 1 de mayo de 1960 a Héctor Obregón de manos de Antonio Velázquez y testigo el colombiano Pepe Cáceres, con “Gamito” de Santacilia.

El 10 de marzo de 1963 a Eduardo Moreno “Morenito” de manos de Manuel Capetillo y testigo el andaluz Diego Puerta, con “Norteño” de Valparaíso.

El 26 de noviembre 1994 a Rogelio Treviño de manos del alicantino José María Manzanares y testigos el valenciano Vicente Barrera y Alejandro Silveti, con ganado de San Martín.

Y el 1 diciembre de 1994 a Carlos Rondero de manos de Eloy Cavazos y testigo el alicantino José María Manzanares, con “Capataz” de Arroyo Zarco.

La última corrida en El Toreo de Naucalpan fue en junio de 1996, actuando en ella el rejoneador lusitano Pedro Louceiro -hijo- y, a pie, los diestros Javier Escobar “El Fraile” y Manolo García Méndez.

Así pues, en 2008, El Toreo de Cuatro Caminos se informó que fue adquirido por el Grupo Inmobiliario Danhos en una transacción que superó los 25 millones de dólares y finalmente comenzó la demolición del inmueble en septiembre de ese mismo año para concluirlo en febrero de 2009.

Fue entonces una cuadrilla de 15 trabajadores los que empezaron a desmontar, meticulosamente, miles de láminas que cubrían el domo de acero, que permaneció más de seis décadas en obra negra, pues nunca fue concluido.

Al final de cuentas, en su lugar fue levantado un centro comercial llamado Toreo Parque Central.

DATO

En la historia de El Toreo de Cuatro Caminos se cortaron 35 rabos y se otorgaron una decena de alternativas

Un domo que nunca se concluyó / ADARBO

Así se fue desmantelando toda una historia taurina / ADARBO

Top