3 de octubre de 2024/Mar Muñoz/Foto: Luis Sánchez Olmedo
Las Ventas ha celebrado la segunda novillada de la Feria de Otoño. Los novilleros Valentín Hoyos, Nek Romero y Alejandro Chicharro se midieron a los ejemplares de Fuente Ymbro. Los animales fueron llevaderos, con escasas opciones y sin lucimiento en la tela, durando poco, siendo quizá el sexto el más áspero. El quinto fue el que mejor son mostró. Valentín Hoyos se entregó con su primero sin que la faena terminara de calar en el público, mostrándolo por ambos pitones, aunque sin acierto con la espada. El acero volvió a condicionar su faena, en la que se lució por el derecho ante un novillo de buen son. Nek Romero dejó detalles con su primero, un novillo que se vino a menos y con el que falló con la espada. El segundo de su lote no pasaba a pesar de las insistencias del Nek. Chicharro desarrolló una faena de pase a pase, probándolo por ambos pitones, pero sin terminar de redondear su actuación. Se entregó con el sexto, un novillo complejo y violento.
Entrega de Valentín Hoyos sin aceros
Valentín Hoyos fue sacando a la verónica a «Adulador». Derribó al caballo en su primer encuentro, después recibió su castigo. Nek hizo un lucido y ajustado quite. En el tercio, genuflexo, lo fue probando y obligando para después seguirle por el derecho, sin embargo, el aire molestaba. Le dio tiempo y sitio a un animal que seguía el engaño, pero que sacaba la cara alta, desluciendo. Le perdía pasos para aprovechar la inercia y ligar. Cambió al natural, pero pasaba buscando y sacaba la cara alta, así que lo pasó de uno en uno. Retomó el pitón derecho, ya también de uno en uno le robó los pases y aunque quiso volver al izquierdo, no tenía nada. Insistió sin lucimiento. Fue a por la espada, lo pasó por abajo, por ayudados, antes de colocarlo en suerte y al entrar a matar le levantó sin aparentes consecuencias. A la segunda dejó un pinchazo que le obligó a volver a entrar a matar y sin resultado optó por descabellar sin acierto.
Nek Romero desluce su faena con la espada
Nek Romero recibió genuflexo a «Taconero» en su capote para después tratar de estirarse con el. Chicharro hizo un ajustado quite por gaoneras que replicó Nek con chicuelinas. En los medios brindó al respetable y allí citó de lejos a un animal que acudió presto y en redondo logró una tanda reconocida en el tendido. Le costó encelarlo en la siguiente tanda, pero una vez dentro lo llevó ligado, bajándole la mano. Cambió al natural y dejó una tanda con sabor. Le dio tiempo y dándole el pecho tiró de el de uno en uno, pero al animal ya le iba costando. Retomó el pitón derecho y bajándole la mano dejó una serie aplaudida en el tendido, pero el viento molestaba y el de Fuente Ymbro ya se había venido a menos. Fue a por la espada, dejó unos últimos pases al natural con un novillo que ya había visto las tablas. Lo cuadró y pinchó dos veces hasta dejar un pinchazo hondo que le obligó a descabellar.
Chicharro, sin acierto con el acero
Alejandro Chicharro se estiró a la verónica con «Pijotero». Hoyos realizó un ajustado quite que cerró con una media. Buen tercio de banderillas. Brindó en los medios, donde recibió una ovación. En el tercio a pies juntos y por ayudados muy ajustados lo pasó por ambos pitones para comenzar su faena. Montó la muleta, y empezó a llevar a un novillo pronto, le citaba de lejos y aprovechaba la inercia, para intentar ligar, pero no era cómodo. Cambió al natural y se metía por dentro, así que de uno en uno le fue robando los naturales. Reestructuró, le dio tiempo y retomó el pitón derecho, pero el animal no quería pelea. En un pase de pecho le desarmó. Fue a por la espada, sin epílogo lo colocó en suerte y pinchó varías veces hasta dejar media.
Valentín Hoyos, silenciado en el cuarto
A Valentín Hoyos le costó encelar a «Jupio» en su capote, no pudo estirarse con el. Brindó y en los medios de rodillas por el pitón derecho se puso a torear sin probaturas, dejando una tanda en redondo que cerró en pie con el de pecho. Le dio tiempo y sitio y pierna atrás se fue envolviendo con el. El novillo tenía buen son y seguía el engaño, aunque sacaba la cara alta al final del muletazo. Cambió al natural, de uno en uno lo fue pasando, pero se quedaba más corto. Siguió por ese pitón y se le metió por dentro. Dejó los últimos naturales y fue a por la espada, lo colocó en suerte y metió y sacó la espada antes de hundirla de forma efectiva.
Nek, sin opciones con el quinto de la tarde
Nek Romero bregó con «Volante», un novillo desentendido. Víctor del pozo recibió una ovación por su par de banderillas. Tras un brindis particular, en el tercio, genuflexo le fue obligando, pasándolo por ambos pitones para ahormar la embestida. Por el derecho, intentó comenzar su faena, pero le costaba entrar en la muleta y con voz y mando lo fue pasando. Se puso al natural y no quería pasar, si pasaba lo llevaba lejos girando la muñeca. Montó la muleta y le aguantó. Nek insistía pasándolo sin lucimiento. Fue a por la espada lo colocó en suerte y pinchó a la segunda hundió el estoque.
Entrega de Chicharro ante un complejo sexto
Alejandro Chicharro se lució a la verónica con «Regatero». Se desarrolló un gran tercio de banderillas que desmonteró a Rey y Tito. Chicharro brindó al respetable y de rodillas, en el tercio y sin probaturas, lo comenzó a torear hasta que le desarmó. Lo sacó del tercio, lo citó de lejos y aprovechando la inercia ligó una tanda aplaudida en el tendido. Le llevaba a media altura. Cambió al natural, pero tenía una embestida más incierta por ese piton, sacando la cara alta y volviéndose rápido, desluciendo. Siguió por ese pitón con un animal violento, por lo que a Chicharro le costaba acoplarse con el. Retomó el pitón derecho ya de uno en uno. Fue a por la espada y dejó una entera aunque tuvo que descabellar aviso
Madrid. Novillos de Fuente Ymbro. Los animales fueron llevaderos, con escasas opciones y sin lucimiento en la tela, durando poco, siendo quizá el sexto el más áspero. El quinto fue el que mejor son mostró. Valentín Hoyos, silencio tras aviso y silencio tras aviso; Nek Romero, silencio tras dos avisos y silencio; Alejandro Chicharro, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.