El Cid corta una oreja en una tarde de limitadas opciones en Zaragoza (Fotos)

9 de octubre de 2024/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos Emilio Méndez

Zaragoza ha celebrado una corrida concurso de ganaderías en la que los matadores de toros Antonio Ferrera, Manuel Jesús «El Cid» y Morenito de Aranda se midieron a los ejemplares de Concha y Sierra, Juan Luis Fraile y Martín, Francisco Galache, Peñajara de Casta Jijona, La Palmosilla y Salvador Gávira García. Los animales presentaron un juego variado pero de escasas opciones, siendo complejos, con numerosas teclas y, en ocasiones, incluso vacíos. Destacó el de El Parralejo, que se movió con ritmo y fijeza. Antonio Ferrera cuajó una faena meritoria y de mucho esfuerzo con un toro de Concha y Sierra de muchas teclas y que le planteó muchas dificultades. El de Peñajara de Casta Jijona, cuarto de la tarde, no le brindó opciones al diestro, que le buscó las teclas en un tira y afloja con las distancias y los pasos. Se impuso a base de oficio y raza, con la que dio una vuelta al ruedo. El Cid se puso y lo intentó con el Juan Luis Fraile, un toro bronco e incierto que no le brindó ninguna opción. Con el de El Parralejo encontró expresión y profundidad en muletazos de calidad con una faena que caló en los tendidos y con el que cortó una oreja. Morenito hizo un verdadero esfuerzo con el 1° sobrero, un toro de Salvador Gavira-García que se rajó y al que tuvo que terminar toreando en tablas, siendo reconocido por el respetable. Las opciones fueron limitadas, pero se impuso dejando pases muy meritorios ante el de Salvador Gavira-García.

Un enrazado Ferrera ante el primero de la tarde

Antonio Ferrera saludó al abreplaza con una brega llevada en la que le ganó terreno y lo sacó de tablas. El animal se pasó por el caballo y cumplió en un tercio largo. Se alcanzó la faena de muleta y Ferrera lo pasó por ambos pitones, dándole tiempo, siguiendo al natural sin demasiadas probaturas. Fue un inicio lento y pausado en el que trató de moverlo y sacarlo del tercio. En los medios logró desarrollar una tanda al natural de gran calado y profundidad en la que le dejó los vuelos en la cara. Le abrió el compás y uno a uno, llevándoselo atrás pasó a un toro que no humillaba, pasaba a media altura. Le arrancó las embestidas a base de raza y valor. Cambió al pitón derecho, siempre dejándosela puesta, utilizando mucho la voz para llevarlo metido, sabiendo tocar las teclas. Le hizo una faena de calado en el que lo cuajó los muletazos, teniendo que sujetarlo, pues se le iba a tablas. Mató con acierto.

El Cid, sin opciones ante un toro de Juan Luis Fraile incierto y vacío 

El Cid saludó al de Juan Luis Fraile con un recibo llevado en el que lo bregó sin llegar a estirarse con el. En varas, el animal cumplió dejándose pegar. Entre medias, El Cid se lució con el capote para volver a colocarlo en suerte. Se alargó un tercio en el que el toro se resistía a arrancarse al caballo. Tomó la muleta y fue directo a por el primero de su lote, citándolo en la larga distancia, pasándolo por ambos pitones, llevándoselo más allá del tercio. Se decidió por el pitón derecho de un toro incierto que se metía por dentro. Lo sorprendió, pero recompuso la serie y siguió pasándolo con la.mano derecho. Lo desarmó y a punto estuvo de prenderlo. Se lo llevó a los medios, de uno a uno le fue robando los muletazos. El animal era irregular y bronco, no le brindó opciones, no pasaba y en la suerte suprema no ayudó.

Meritoria faena de Morenito de Aranda ante un toro que se rajó

Morenito saludó al de Francisco Galache, sin poder expresarse con el. Salió descoordinado y terminó por ser devuelto a corrales, en su lugar salió el primer sobrero, de la ganadería de Salvador Gavira-García. Pudo saludarlo Morenito, dando paso al tercio de varas, un tercio largo y pasable. Salió a los medios para brindar al público e iniciar su faena junto a las tablas, pasándolo genuflexo. El inicio fue intermitente y tuvo que tirar del animal para sacarlo del tercio y empezar a pasarlo. Eligió el pitón izquierdo para bajarle la mano y llevárselo atrás con un trazo largo. Le dio tiempo y sitio, pero se le fue a tablas, por lo que Morenito tuvo que ir tras el y tirar del animal para llevárselo a los medios. Resultó un tira y afloja por mantener en la tela a un toro rajado. Lo acabó toreando en el tercio, uno a uno sin lograr terminar una serie. Pinchó con la espada una faena que culminaba en tablas, robándole los muletazos. Descabelló con acierto.

Ferrera, sin opciones ante el cuarto

Ferrera saludó con la rodilla en tierra al segundo de su lote y cuarto de la tarde, un toros de Peñajara de Casta Jijona. Le costó tomar el tercer puyazo, pues no se arrancaba al caballo. Inició la faena por abajo, para después levantarse rápidamente y tirar del animal. Lo movió y llevó hasta los medios, pero el toro no tardó en echarse. Lo levantaron y siguió por el pitón derecho, dándole salida, pasando a un toro que no humillaba ni se entregaba, en un tira y afloja constante con los pasos y las distancias. Le puso la muleta a media altura a un toro que no tenía fuerza y al que le faltaba clase. Trató de pasarlo al natural, pero el de Peñajara de Casta Jijona no daba opciones. Fue a por la espada y pinchó.

El Cid corta la primera oreja de la tarde

El Cid bregó y metió en su capote al de La Palmosilla. Se completó el tercio de varas, un tercio largo en el que cumplió con lo reglamentario. Se alcanzó la faena de muleta y El Cid salió a los medios para brindar al público. En aquellos terrenos lo recibió en la franela, citando en la larga distancia a un toro que se arrancó con viveza. Pudo aprovechar la inercia y ligarlo, dejando un inicio que caló en el respetable. Siguió por el pitón derecho y con cadencia y despaciosidad se lo envolvió abajo. Dosificó muy bien las embestidas, dando tiempo y sitio a un toro con ritmo y prontitud, que se desplazaba en la muleta de El Cid. Cambió al natural, aprovechando la amplitud de los vuelos, sin excederse en bajarle la mano a un toro fijo y noble que poco a poco se fue quedando más corto. El Cid acortó distancias, se la puso en la cara y se la dejó muy puesta, encontrando un mismo compás en el que encontró calado. Culminó con una única estocada.

Morenito de Aranda, vuelta al ruedo ante el sexto de la tarde

Morenito se fue directo a la puerta de chiqueros para saludar al sexto, un toro de Salvador Gavira-García que no le vio en su salida. Se levantó y después se dispuso junto a las tablas para saludarlo con dos largas cambiadas de rodillas. El animal cumplió en varas, arrancándose al caballo, dejando un buen tercio. Brindó Morenito al público e inició su faena citándolo en la larga distancia, aprovechando la inercia para ligarlo, pero el toro se quedó algo parado, teniendo que pasarlo el diestro. Continuó sobre el pitón derecho, con una embestida sosa y corta en la que no humillaba, pasaba por la tela. Le punteaba la franela y el diestro trató de limpiar el muletazo ante un toro que no tenía emoción ni entrega. Le dio tiempo y sitio para después uno a uno completar sus tandas, ya pasándolo él. Por el izquierdo ni pasaba, así que tuvo que seguir por el derecho. Mató al sexto.

Zaragoza. Toros de Concha y Sierra, Juan Luis Fraile y Martín, Francisco Galache, Peñajara de Casta Jijona, La Palmosilla y Salvador Gávira García. Antonio Ferrera, vuelta al ruedo y silencio tras aviso;  Manuel Jesús «El Cid», silencio y oreja; Morenito de Aranda, silencio y vuelta al ruedo.

Incidencias:

Al finalizar el paseíllo sonó el Himno de España. Saludó una merecida ovación Otero, de la cuadrilla de Antonio Ferrera, por su actuación con los palos ante el cuarto toro. También fue ovacionado Héctor Peña, de la cuadrilla de Morenito de Aranda, tras un buen tercio de varas.

 

Top