3 de febrero de 2025/Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez
La Monumental Plaza México, en la Temporada de su LXXIX aniversario, fue escenario de la tercera corrida y ante un casi lleno en la zona numerada y menos de media en el sector general, en tarde de agradable clima, tuvo como triunfador indiscutible, el contundente espada sudamericano y figura del toreo mundial Andrés Roca Rey, quien esta tarde se consagró ante el público del gran coso de la avenida de los Insurgentes al cortar cuatro orejas y un rabo, este último el número 130 en la historia de esta plaza, luego de nueve años de no concederse, para ser paseado en hombros junto con el ganadero de Xajay Juan Sordo Madaleno Bringas y al final el torero salir en volandas por la Puerta Grande de “El Encierro”.
Sus alternantes, tanto Joselito Adame como Arturo Gilio anduvieron con el santo de espaldas.
Una vez hecho el paseíllo, el matador Mario Zulaica, a nombre de la empresa de la Monumental Plaza México, le entregó una placa a la Unión Mexicana de Monosabios, Alguacilillos y Servicio de Plaza con motivo de su XCI aniversario, mismo que se cumplirá el próximo 19 de febrero.
Se lidiaron seis toros de la ganadería queretana de Xajay, cuyos ejemplares fueron bautizados con nombres alusivos a la agrupación festejada, siendo dos de ellos de la dehesa hermana de Villar del Águila, lidiados en primero y cuarto lugar, de complicado juego y, cuatro astados de la dehesa titular de Xajay siendo muy buenos el segundo y el quinto que merecieron arrastre lento, mientras que el tercero y el sexto evidenciaron dificultades.
Al toro que abrió plaza, rajado, que lució el hierro de Villar del Águila, dehesa hermana de la titular de la tarde, el acalitense Joselito Adame lo bregó oficiosamente y mejor quitó por chicuelinas. Tras el segundo tercio, se desmonteraron los subalternos Fernando García -padre e hijo-. Con la muleta, Joselito inició con pases de estudio, aunque el toro tendía a huir y a rajarse, sin embargo, gracias al pundonor de Adame, en la zona de tablas, le sacó muletazos meritorios por ambos lados. Intentó sacarlo a los medios, pero el esfuerzo fue inútil, se le escupía y se refugiaba en tablas. Terminó de certera estocada para escuchar aplausos.
Joselito en su segundo, de brusca embestida, también de Villar del Águila, lanceó empeñoso. Con la franela, tras brindarle al ganadero José Marrón Cajiga, Adame empezó doblándose toreramente para luego darse a realizar una faena a base de derechazos de buena exposición. Por naturales le puso esmero, por lo que continúo ligando derechazos voluntariosos en tres series. Lo intentó nuevamente por el izquierdo sin fortuna y, a pesar de sus ganas de agradar, la gente se metió con él. No tuvo suerte al matar y le sonaron pitos tras un aviso.
El limeño Andrés Roca Rey, a su primero, bravo y de buen juego, llamado «Gamucita», lo veroniqueó de forma cadenciosa, intercalando una chicuelina, además, de quitar artística y templadamente por chicuelinas. Buena vara del piquero Sergio Molina. Luego del tercio de palos se destocaron Christian Sánchez y Ángel González. Con la sarga, Roca Rey, en el centro del ruedo, de rodillas, comenzó dando cambiados por la espalda y, de pie, remató con desdeñoso pase y el de pecho. Hizo el toreo derechista largo, atemperado y enclasado en dos tandas. Al natural de igual manera se lució en un racimo. Más dosis diestra, plena de calidad, seguida de otra izquierdista y más aplicación por el pitón derecho, adornando con el pase del desprecio. Una serie más, esforzada y en un palmo de terreno, incluido el rítmico toreo en redondo. Joselillinas para cerrar y acabó de atinado espadazo para obtener dos orejas y al toro se le dio arrastre lento.
Roca Rey a su segundo, «Jefe Arana», de buen juego, de hinojos, recibió en los medios con una larga cambiada y, otra, más en tablas y, ya de pie, lanceó estéticamente a pies juntos. Buena vara de Alfredo Ruiz «El Miura». En el tercio fueron ovacionados los rehileteros Antonio Chacón y Ángel González. Con la tela escarlata, sin enmendar el terreno, el peruano, ligó ayudados por alto, continuando por derechazos de estupenda factura. Trincherazo al canto para eslabonar más toreo diestro de calidad. Otro de trinchera ligando cambiado por la espalda y cambio de mano para engarzar naturales de buen calado. Hizo el toreo en redondo en medio del contento general. Repitió la dosis del trincherazo, el cambiado por la espalda y templadísimos derechazos. Siguió el recital diestro y el toreo circular, intercalando toreros adornos. Ayudados por alto y una trinchera para finiquitar de estocada desprendida y trasera para hacerse de las orejas y el rabo y al toro premiársele con el arrastre lento.
Roca Rey dio vuelta al ruedo con el ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas y tras 9 años se volvió a otorgar el máximo trofeo, mismo que se convirtió en el 130 en la historia de la gran plaza.
En su primero, no fácil y soso, el coahuilense Arturo Gilio le puso empeño en su saludo capotero. Con la pañosa, se dio a estructurar un trasteo meritorio, gracias a su firmeza, imponiéndose a las embestidas deslucidas y descompuestas por los dos perfiles, destacando lo que hizo por naturales y algunos pases sueltos por el derecho. Falló al matar y recibió aplausos.
Y en el que cerró el festejo, soso y distraído, Gilio dio verónicas, gaoneras y una saltillera que se le aplaudieron. Con la manta grana, ejecutó una faena esforzada, siempre tratando de sujetar a su antagonista por ambos lados. Logró algunos pases aislados, pero, con ejemplares así, simplemente no se puede. Lo intentó, sin duda, pero, no había nada más que hacer. Falló al matar y, al final, se le aplaudió el esfuerzo.
Concluido el festejo, Andrés Roca Rey fue paseado en hombros junto con el ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas y, el torero salir por la Puerta Grande de «El Encierro».
FICHA
LUGAR: Ciudad de México, CDMX.
EVENTO: Tercera corrida por la Temporada del LXXIX aniversario del coso.
PLAZA: Monumental México.
ENTRADA: Casi lleno en sector numerado y menos de media en el departamento general, en tarde de clima agradable.
GANADO: Se lidiaron seis toros de la ganadería queretana de Xajay, cuyos ejemplares fueron bautizados con nombres alusivos a la agrupación festejada, siendo dos de ellos de la dehesa hermana de Villar del Águila, lidiados en primero y cuarto lugar, de complicado juego y, cuatro astados de la dehesa titular de Xajay siendo muy buenos el segundo y el quinto que merecieron arrastre lento, mientras que el tercero y el sexto evidenciaron dificultades.
CARTEL: Joselito Adame: palmas y pitos tras un aviso. El peruano Andrés Roca Rey: dos orejas y orejas y rabo. Arturo Gilio: palmas y palmas.
INCIDENCIAS: Al término de la lidia del quinto toro se cortó en rabo número 130 en la historia de la Monumental Plaza México, luego de que el anterior, hace nueve años, el 21 de febrero de 2016 se le concediera al rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza del toro “Tejocote” de Los Encinos.