La vida sigue y buscamos la manera de no despedir a ningún trabajador, se está haciendo un gran esfuerzo, confiesa el ganadero
8 de julio de 2020/Adiel Armando Bolio
Logramos contacto telefónico con uno de los socios propietarios de la ganadería de Caparica, don Roberto Viezcas Mireles, para que nos hablara de cómo es que están pasando esta complicada fase de la nueva normatividad sanitaria y de acuerdo con sus asociados, los señores Manuel Muñoz y Julio Muñoz Cano Castro, la situación en el campo, en cualquiera de sus aspectos, se ha puesto muy difícil.
Nosotros -apunta Viezcas Mireles- “somos una de las llamadas ganaderías cortas. Tenemos ahora mismo una corrida lista para lidiarse y estamos buscando con que empresa apalabrarnos, además de que tenemos poniendo otro encierro y no sabemos más”.
Recalca Roberto que, aparte de la pandemia y sus consecuencias sanitarias y económicas, “tenemos que sobreponernos a que todos los apoyos del gobierno federal al campo se acabaron desde hace un año. Ahora todo es más complicado. Todo cuesta más y por ello se endurecen las situaciones. Y si a ello le aunamos que tampoco ha llovido en el campo, pues peor todavía. Así que tenemos que aguantar de alguna manera y no vernos en la necesidad de mandar nuestro ganado al rastro”.
Sobre la actividad en el rancho El Rocío de Valentina, donde está enclavada la dehesa de Caparica, casa de la divisa en negro, tabaco y rojo, ubicada en el municipio mexiquense de Jiquipilco, Viezcas Mireles señaló que se ha llevado mucha actividad en cuanto tienta de machos y vacas, además de herraderos, “la vida sigue y buscamos la manera de no despedir a ningún trabajador, se está haciendo un gran esfuerzo. Sin duda, en la Fiesta de los Toros habrá que reinventarnos y cerrar filas”, finalizó el ganadero.